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Académica de la UNAM dictó conferencia sobre marcadores genéticos moleculares

20 Abril 2016

Doctora Claudia Segal expuso el “Caso Romanov”, actividad del Magíster en Ciencias de la Escuela de Kinesiología UV.

Fueron los científicos y no los historiadores quienes resolvieron el más controvertido de los misterios vinculados al asesinato del zar Nicolás II de Rusia y el de toda su familia, ocurrido en 1918 a manos de los bolcheviques: la supuesta supervivencia de su hija menor, la gran duquesa Anastasia.

En una conferencia titulada “Genética aplicada: el caso Romanov”, la doctora Claudia Segal Kischinevzky, académica de la Universidad Nacional Autónoma de México, expuso ante estudiantes y profesores los pormenores de la prueba de análisis comparativo de la secuencia de ADN mitocondrial que permitió desestimar las afirmaciones de Anna Anderson, mujer extremadamente parecida a la joven duquesa y que desde 1922 hasta su muerte, acaecida en 1986, aseguró ser la hija del malogrado monarca, llegando incluso a convencer de ello a algunos de los descendientes legítimos de este último.

La actividad se realizó en el Campus de la Salud de Reñaca y fue organizada por el equipo de docentes del Laboratorio de Estrés Oxidativo y del programa de Magíster en Ciencias mención Radicales Libres, que imparte la Escuela de Kinesiología de la Universidad de Valparaíso.

En la ocasión, la especialista en biología molecular y biotecnología de la UNAM, dio cuenta de la técnica aplicada por un equipo de científicos de diversas nacionalidades para identificar los cuerpos de cada uno de los miembros de la familia real rusa asesinada y, en paralelo, confirmar o descartar la herencia genética de quien decía ser Anastasia.

Asimismo, se refirió al valor forense del ADN mitocondrial al tiempo que explicó cómo se extrae y procesa esta estructura genética que se transmite solo por vía materna y los aportes que ésta encierra desde el punto de vista identificatorio.