Fue organizado por la Escuela de Fonoaudiología de la UV y la fundación Apoyo Autismo Chile.
Medio centenar de padres, estudiantes y docentes participaron en la segunda versión de “Hablemos de Autismo”, encuentro abierto de trabajos relacionados con la atención de personas con esa condición que organizaron la Escuela de Fonoaudiología de la Universidad de Valparaíso y la fundación Apoyo Autismo Chile.
La actividad se realizó en la Casona Jackson, sede de la Facultad de Medicina de la UV ubicada en Viña del Mar, y consideró una serie de charlas sobre el tema. Estas fueron dictadas tanto por profesionales de la salud como también por personas con trastornos del espectro autista (TEA), las cuales relataron sus experiencias.
Entre las ponencias destacaron la titulada “Vida adulta y laboral”, a cargo de la educadora diferencial y activista Asperger Tamara Suárez, quien además es consejera de comunidades inclusivas y relatora de la OTEC Enlace; y la que expuso el fonoaudiólogo y magíster en Neurociencias Gabriel Olate, sobre “Clínica, escuela y autismo: desafíos comunes en el desarrollo infantil”.
El encuentro se desarrolló en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Concientización del Autismo, que la Organización Mundial de la Salud instauró el 2 de abril de cada año con el fin de fomentar los estudios sobre el tema y, sobre todo, acoger e integrar a las personas que evidencian esta condición.
Al término de éste los organizadores entregaron un certificado a cada uno de los expositores y participantes.
¿Qué son los TEA?
Según dan cuenta diversos estudios internacionales, realizados preferentemente en Estados Unidos y Europa, en la actualidad uno de cada 68 niños nacidos en el mundo presenta síntomas o manifestaciones atribuibles a los denominados trastornos del espectro autista.
Estos últimos son descritos como alteraciones del neurodesarrollo que presentan cambios anatómicos y/o fisiológicos en el cerebro. Su causa se desconoce, pero se ha podido determinar que los cuadros clínicos derivados de dichos cambios evidencian un 90% de heredabilidad. De hecho, suelen presentarse más en hombres que en mujeres, en relación de 4 a 1, aunque no se descarta que su desarrollo pueda estar vinculado -de igual manera- a factores ambientales, es decir a la relación de la genética con el ambiente.
“Dichas alteraciones modifican la capacidad cognitiva del cerebro para procesar o ver la realidad, por lo que las personas con trastornos del espectro autista suelen ser introvertidas, ya que presentan dificultades en la interacción social, la comunicación verbal y no verbal y, a la vez, muestran comportamientos restringidos y repetitivos. La mayoría de ellas, no obstante, exhibe un coeficiente intelectual dentro de los estándares considerados normales y algunas, incluso, ostentan uno muy superior”, afirma Vanessa Kreisel Vera, profesional especializada en autismo de la Escuela de Fonoaudiología de la Universidad de Valparaíso, quien es magíster en Docencia para la Educación Superior y diplomada en Trastornos del Desarrollo.
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