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Joven porteña inauguró la gratuidad en Valparaíso

11 Enero 2016

Montserrat Chamorro salió con promedio 6,7 de enseñanza media, logró 683 puntos en la PSU y estudiará Negocios Internacionales.

Montserrat Chamorro Castillo, egresada del Instituto Marítimo de Valparaíso, fue el primer estudiante con derecho a la gratuidad en hacer efectiva su matrícula en la Universidad de Valparaíso.

La joven encabezó la larga fila de los postulantes que acudieron hasta el Gimnasio Polideportivo de Playa Ancha, sede del proceso de admisión de nuestra casa de estudios, para realizar el trámite respectivo y cumplir con su deseo de estudiar la carrera de Ingeniería en Negocios Internacionales, que imparte la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la UV.

A las nueve de la mañana en punto, y acompañada por su orgullosa madre, María Castillo, Monserrat accedió al módulo de matrículas donde sólo debió firmar el convenio de adscripción a la universidad.

Luego de ello fue saludada por el rector Aldo Valle y el director de la División Académica, José Miguel Salazar, quienes la felicitaron y le dieron la bienvenida oficial.

“Estoy muy contenta de poder estudiar en esta universidad y con gratuidad. No estaba segura de lograr este beneficio, por eso, cuando lo obtuve, fue una gran sorpresa. Será de gran ayuda, porque estudiar una carrera es caro para mí. Además, la gratuidad me permitirá concentrarme sólo en los estudios y ya no tendré que trabajar para ayudar a mi familia a costear el arancel de la misma”, afirmó la estudiante.

Montserrat se considera una buena alumna. De hecho, egreso de la enseñanza media con un promedio de 6,7 y ponderó 683 puntos en la PSU, lo que le permitió postular y acceder a la carrera que quería sin problema.

“Esta es una gran oportunidad, no sólo en lo personal sino para todos los jóvenes chilenos y para nuestro país, ya que ahora seremos más los jóvenes que podremos ser profesionales para aportar así a nuestro país”, sostuvo la alumna.

El derecho de estudiar

La posibilidad de estudiar con gratuidad fue también muy bien recibida por otros estudiantes que este año ingresaron a la UV.

Para Camila Estay, proveniente del colegio Teresa Brown de Ariztía de La Calera, quien se matriculó en Teatro, contar con este beneficio es muy positivo. “Es una oportunidad para mi familia y me pone muy contenta, porque así estudiar no se transforma en una carga económica. Me parece bien que en Chile se vean los progresos y hay que esperar ahora que cada vez sean más alumnos que puedan acceder a la gratuidad”, aseguró.

En tanto, Ghislayne Magerkurth, del colegio Juan XXIII de Villa Alemana y matriculada en Ingeniería Civil, explicó que “fue una sorpresa, sabía que era difícil y traté de hacer todo. Encuentro que es algo que es beneficioso. A los que le llegó, lo necesitaban en verdad y eso es lo importante, es buena opción para muchos estudiantes que no tenían otra oportunidad. Ojalá siga aumentando la gratuidad, porque más del 50% lo necesita”.

Luis Herrera, del colegio Fundadores de Quilpué, se matriculó en Ingeniería Civil Industrial. Para el estudiante, la gratuidad “es genial, me facilita el tema económico y significa no tener más adelante un problema de deuda en la carrera. Es muy bueno, porque ayuda al 50% más vulnerable de Chile y puede ayudar a quienes no tenían los recursos”.

Mientras que Javiera Godoy, proveniente de La Serena y matriculada en Gestión en Turismo y Cultura, señaló que “este beneficio es súper bueno, porque en mi caso ya somos dos personas que vamos a estudiar a una universidad estatal sin pagar por los 4 o 5 años que dura la carrera. Es una oportunidad para poder surgir, espero que se pueda ampliar, que la gratuidad sea para todos y que la educación sea un derecho para todos los jóvenes”.

Por su parte, Rachel González –alumna de Quilpué- fue la primera en matricularse con el beneficio de la gratuidad en la Facultad de Ciencias. Rachel se inscribió en la carrera de Licenciatura en Física, para después optar a la mención de Astronomía, en primera preferencia. “Tenía dudas sobre eso. La verdad es que no sabía qué iba a hacer si no la tenía y gracias a Dios la tengo y ahora voy a poder estudiar lo que quiero”, comentó.

En tanto Camila Schwerter, joven que viajó desde la ciudad de Chillán para matricularse en la carrera de Biología Marina, se mostró feliz. “No sabía muy bien si me iba a tocar, pero cuando me llegó el correo lo confirmé. Es muy bueno, porque le abre las puertas a toda la gente que no puede estudiar con créditos y cosas así”, concluyó.