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Científicos en pie de guerra por baja inversión para el desarrollo de sus investigaciones

12 Noviembre 2015

Se congregaron en la Facultad de Ciencias de la UV para protestar por la merma en los presupuestos gubernamentales.

Con su tradicional delantal blanco y alzando carteles que aludían a la difícil situación que deben enfrentar a diario quienes se dedican a la investigación en Chile, cerca de un centenar de científicos salieron de sus laboratorios para reunirse en el frontis de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Valparaíso y de esta forma adherir al movimiento “Ciencia con contrato”, que este jueves se manifestó con el apoyo de la comunidad científica a lo largo de todo el país.

Los organizadores expresaron que entre los objetivos de la movilización están visibilizar las condiciones en que deben trabajar un grupo de investigadores que no tienen contratos, no cuentan con seguros sociales y, en el caso de las mujeres, no tienen derecho a pre ni a post natal, por su calidad de trabajadores a honorarios. Junto a lo anterior se suma la baja inversión del Estado para el desarrollo de la ciencia, innovación y tecnología y la reducción en los presupuestos ya aprobados que han afectado a importantes proyectos de investigación científica.

El doctor Andrés Chávez, director del Núcleo Milenio de Biología de Enfermedades Neurosiquiátricas e investigador del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso, señaló que su presupuesto anual fue reducido en casi un 10% de los recursos sin una razón que lo justifique. Refiriéndose a la crisis por la que pasa Conicyt, explicó que “esto no es de ahora, viene desde hace 10 a 15 años, donde la promesa fue crear el Ministerio de Ciencia. Hoy día el Ministerio de Educación está colapsado y además en este colapso se incluye a la Iniciativa Científica Milenio (ICM), que es unas de las mejores iniciativas que se han hecho en el país durante los últimos 15 años para tratar de hacer ciencia de calidad”.

El doctor Chávez además advirtió que “ese aumento del presupuesto que habla el Gobierno de entre un 6% y 7 % (para el desarrollo de la ciencia) en realidad es el presupuesto de ICM que pasa a Fondecyt, por lo tanto no hay un aumento real”.

Ana María Cárdenas, investigadora del CINV, coincide con el doctor Chávez y agrega que el Ministerio de Ciencia y Tecnología fue una promesa de la Presidenta Michelle Bachelet, sin embargo hasta el momento no se ha concretado ni tampoco hay un acuerdo o un estudio en cómo se implementaría ese ministerio.

“Para la ciencia sería súper bueno, podría implicar un mayor presupuesto para su desarrollo en Chile. Hay muchos científicos con doctorado y postdoctorado que no tienen donde insertarse y eso es un gran problema. Por otra parte, muchos proyectos de investigación se apoyan en profesionales que dan un apoyo muy importante a los proyectos de investigación y ellos solamente reciben honorarios, a través de boletas. No hay seguros laborales, si ellos quisieran hacer cotizaciones el sueldo se les rebajaría bastante, no tienen seguro contra accidentes…”, explica.

Finalmente, Ximena Báez, bioquímica y representante regional del movimiento “Ciencia con contrato” sostuvo que es bien grande la gama de problemas que se les presenta con la disminución o el estancamiento de la inversión por parte del Estado en ciencia y tecnología en Chile. “Lo que falta es un aumento en la inversión en ciencia, pero también la generación de políticas serias, que involucren contratos de trabajo para quienes realicen funciones en los laboratorios. Muchos investigadores no tienen recursos para investigar, porque ni los proyectos ni los recursos aumentan. Y, sin embargo, a quienes han logrado adjudicarse un proyecto los recursos tampoco les permiten el pago de una remuneración digna para sus trabajadores, los asistentes de investigaciones. La agrupación a la cual yo represento aquí en la región se está movilizando porque no contamos con contratos de trabajo, no tenemos seguros laborales ni derechos de pre y post natal, en el caso de las mujeres. Tampoco pueden cotizar porque el sueldo se les reduce aún más, por lo tanto nos encontramos en tierra de nadie”, relató.