Participaron en el Workshop de Arquitectura Valparaíso Extremo.
Proyectos para recuperar los extremos de Valparaíso, comprendidos por los tramos entre las playas Las Torpederas y San Mateo y desde el muelle Barón hasta Caleta Portales, presentaron los estudiantes que participaron en el Workshop de Arquitectura Valparaíso Extremo, WAVE, organizado por la Escuela de Arquitectura UV en conjunto con el Grupo de Investigación de Paisaje Cultural de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (GIPC).
Diez equipos participantes, conformados por alumnos de cuarto año de Arquitectura la universidades de Valparaíso, Técnica Federico Santa María y Andrés Bello, junto a estudiantes españoles, italianos y argentinos de intercambio, desarrollaron durante una semana una serie de propuestas de recuperación del borde costero. El WAVE, finalizó con tres equipos premiados, sin distinción de lugar y una mención especial a un cuarto equipo.
En la jornada de cierre, la conferencia de clausura estuvo a cargo del arquitecto Rodrigo de la O, titulada “Inmersión, experiencia, participación, compromiso. Reflexiones sobre el proyecto del espacio público”.
En la oportunidad, Gonzalo Herrera, académico de la Escuela de Arquitectura UV señaló que “el sentido de la actividad fue desarrollar proyectos para dos áreas específicas de la ciudad que tienen que ver con el borde costero. Hemos considerado que esos sectores o áreas urbanas de la ciudad hasta el día de hoy no han estado en el centro del debate, sin embargo son elementos que tienen que ver con la historia, la tradición de la ciudad, con el pensamiento, con la memoria que los ciudadanos tienen de aquellos lugares y sobre todo con la relación de Valparaíso con su borde costero y su mar”.
Discusión de la ciudad
Carlos Lara, académico y secretario de la Facultad de Arquitectura UV y uno de los principales organizadores del evento, explicó que “hay una discusión en la ciudad muy grande sobre lo que pasa en su frente, pero nos olvidamos de los extremos. Hay una idea que circula en la ciudad que dice que Valparaíso no llega al mar. Si uno observa la avenida Altamirano o Caleta Portales, aparecen unas relaciones con el mar, que al parecer se nos olvidan, entonces queremos ponerle en valor eso”.
Lara agregó que “siempre tenemos puesto el ojo en Valparaíso, somos la única Escuela de Arquitectura que está en la ciudad y esto nos permite tener propuestas que fueron revisadas por gente de afuera, con una mirada más crítica y a veces más fresca. Convocamos a estudiantes de otras universidades para hacer un trabajo conjunto y establecer unas ideas de proyecto en torno a lo que la ciudad necesita”.
Futuros posibles
Uno de los jurados fue Javier Ruiz Sánchez, profesor titular de urbanismo en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid e investigador del grupo Paisaje Cultural, para quien el workshop “no fue solo interesante, sino necesario. Cuando se vive o se trabaja en una ciudad como Valparaíso, prácticamente el tema es la reflexión sobre cuáles son los procesos que están pasando y cuáles son las oportunidades de interacción”.
“Valparaíso es un teatro de acontecimientos, en el cual se está produciendo de todo, conflictos de intereses y situaciones conflictivas, pero al mismo tiempo maravillosas, así también muchísimas cosas que podríamos diagnosticar, como el nivel de crisis o de catástrofes. Valparaíso es un laboratorio mejor y mucho más interesante que cualquier otro, es un lujo trabajar acá, para los alumnos UV y los otros que nos acompañan, es una oportunidad que no se puede rechazar”.
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