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Tríptico fotográfico ganó Premio de Honor en Concurso Nacional de Arte Joven

05 Noviembre 2015

La obra “La belleza de la muerte”, de Carolina Agüero, se impuso. El Premio Banco de Chile recayó en Luis Alberto Escalona.

Por unanimidad, el jurado del XXXVII Concurso Nacional de Arte Joven decidió otorgar el Premio de Honor Universidad de Valparaíso a la obra “La belleza de la muerte”, tríptico fotográfico de Carolina Agüero. El segundo lugar, Premio Banco de Chile, también decidido en forma unánime, fue para Luis Alberto Escalona, por su carboncillo “Gabriela”.

Los ganadores estuvieron este miércoles en la sala El Farol, para ser notificados oficialmente de sus distinciones. La ceremonia de premiación e inauguración de la muestra de obras seleccionadas y premiadas está anunciada para el viernes 27 de noviembre, a las 12:00 horas, en el Centro de Extensión UV.

El Premio de Honor, de adquisición, consiste en la suma de cuatro millones de pesos, medalla y diploma. El Premio Banco de Chile consta de tres millones de pesos y diploma.

La ganadora

Sobre el premio, Carolina Agüero, nacida en Puerto Montt y radicada en Valparaíso desde hace veinte años, señaló que no lo esperaba. “La verdad no, como que nunca he esperado nada en realidad dentro de mi obra. En realidad todavía no digiero bien la información. Ser fotógrafa y artista independiente acá en la Quinta Región y en Chile en general cuesta un montón, y que entreguen un premio para seguir creando, para de pronto invertir la plata dentro de nuestras propias creaciones, se agradece”, señaló.

Para Carolina la fotografía es un medio y un modo de vida. “Yo me dedico a la fotografía profesional, pero más a la fotografía artística, relacionada con las enfermedades que tiene el ser humano. Me gusta enseñar, y bueno, aquí se ve en la obra: Daniela Cevasco (que aparece fotografiada) igual es una artista plástica, fue una de mis grandes modelos y musa, también tenía una problemática social, que era la anorexia, y por eso se hizo la representación con la belleza y la muerte, como para representar un poco su enfermedad psicológica. Mi trabajo en general habla sobre la existencia del ser humano, enseñar y crear conciencia ante eso”.

Agrega que “las flores y la cabeza de chancho representan mucho lo que es la muerte, muerte como en vida, muerte de lo que se pueda despojar en el momento. Es como la representación en sí de la belleza y la muerte, de a lo que podemos llegar”.

La ganadora señala que “creo que el arte en general es una cuestión de pasión y de proyectar algo personal, más allá de la técnica y más allá de lo que se pueda hacer como arte: de llegar a conectarte con la persona. Yo creo que de eso se trata el arte: de la esencia de uno mismo y plasmarlo”.

Carolina Agüero participaba por tercera vez en el Concurso Nacional de Arte Joven. “Mi primer año participé con ‘Transgéneros, cuerpos equivocados’, que es un documental fotográfico que habla sobre los niños que nacen con los cuerpos equivocados, que se cambian el cuerpo de hombre a mujer y de mujer a hombre, que son de acá de Valparaíso. Después participé con una obra de una poeta que tiene sida, que también era en una bañera, con tinta roja, como la representación del sida y de su propia muerte silenciosa, se puede decir. Y ahora en mi tercer año, aunque esta obra es de 2013, la postulé ahora pero nunca pensé que iba a ganar”.

Premio Banco de Chile

Luis Alberto Escalona, ganador del Premio Banco de Chile, tampoco esperaba ganar. “Lo quería, pero no lo esperaba para nada. Cuando me llamó David Carrillo (director de Extensión y Comunicaciones de la UV), me sorprendí mucho. Cuando yo estaba desarrollando la obra, cuando estaba dibujando, aspiraba a quedar seleccionado, pero no ganar”.

El dibujo es una parte importante de la vida de Escalona. “Yo estoy dedicado no plenamente al dibujo y a la pintura, pero sí diría que un 50 por ciento de mi vida ahora está abocada a eso. Y el otro 50 lo dedico a mis clases en la Escuela de Diseño de la Universidad de Valparaíso, clases de dibujo. Estudié Diseño ahí mismo y ahora empecé como ayudante académico”, explica.

Para él, pensar en dedicarse sólo al arte es algo complicado. “La visión que yo tengo respecto a eso es un poco compleja, para mí mismo, porque la idea de vender la obra no es algo que yo lo necesite a nivel espiritual”.

A su juicio, lo más importante de recibir este premio “es que me estimula obviamente en términos monetarios, porque es un premio importante, pero el reconocimiento del jurado me estimula mucho más. Porque yo conozco a Christel Vega (miembro del jurado), y la obra de ella habla por sí sola, lo mismo que artistas contemporáneos jóvenes que también he tenido la suerte y la fortuna de conocer, como Felipe Quiñones o Martín Riveros. En ese sentido, lo que ha pasado este año, en mi experiencia personal, ha sido muy enriquecedor, y esto viene a ser una cosa que la potencia”.

Obras de calidad

Rafael Torres, curador del concurso, destaca que “estamos muy contentos como Universidad de Valparaíso y como Concurso Nacional de Arte Joven, en su versión 37ª, por la convocatoria, la respuesta y la calidad de las obras participantes. Hemos recibido 220 obras, de 160 artistas; un jurado de gran nivel ha seleccionado 35 obras, donde están las dos ganadoras de los premios más importantes, más siete menciones honrosas. Creemos que es una radiografía importante de lo que está pasando hoy día en artes visuales en nuestro país”.

Añade: “Estamos frente a lo que los jóvenes, la generación sub35 está mostrando. Y yo creo que hay un énfasis que tiene que ver con la calidad del trabajo realizado. Quizás no ha habido tanta innovación en las técnicas, en la expresión, pero sí yo siento que ha habido un trabajo muy importante en términos de la calidad de las obras. En el oficio, como lo llaman los artistas, en el resultado final. Así que creo que hemos logrado una convocatoria importante en este sentido, nos alegra mucho, y nuevamente deja al Concurso Nacional de Arte Joven de la Universidad de Valparaíso en un lugar de importancia de la escena plástica chilena”.

Respecto de que el Premio de Honor haya sido para fotografía, indica Rafael Torres que “creo que el jurado ha tenido a la vista consideraciones como técnica, oficio, lenguaje, y sorpresivamente, quizás, para esta versión, ha premiado una fotografía. Yo creo que la fotografía en los últimos años en Chile ha tenido un repunte en cuanto a su significancia para las artes, y creo que eso el concurso también lo recoge con esta premiación”.

Dino Samoiedo, integrante del jurado, se muestra también satisfecho con el Concurso. “Estoy contento. Problema o no problema, el detalle del Arte Joven es que vienen de todas las disciplinas, entonces tanto Gonzalo Cienfuegos como jurado, y Christel y yo de alguna manera nos hemos ido complicando, porque grafito, tela, escultura en bronce, madera, fotografía, grabado, instalaciones… Entonces ese es el único detalle que para un jurado complica. Pero los premios fueron por unanimidad, que eso es muy bueno también, porque si no todavía estaríamos peleando. Y los conceptos de cada uno de los jurados también eran parecidos, así que realmente fue fácil y fluyó naturalmente. Creo que incluso a la primera mirada fuimos determinando como que aplastaban un poquito a los demás trabajos. Sin desmerecer los demás, igual hay hartas menciones”.

Christel Vega, integrante del jurado y ganadora de la versión 2012 del Concurso Nacional de Arte Joven, señala que “fue una experiencia súper interesante, porque había participado antes, uno ve la exposición final, pero ahora fue bueno ver todo lo que llega, y ver todo el backstage y toda la cantidad de obras y trabajos diversos que se presentan. Fue una experiencia súper buena, porque tú tienes la oportunidad de ver el trabajo de alguien y darle ese incentivo, como el que me dieron a mí”.

Precisamente esto último es lo que destaca la artista: “Lo mejor del concurso, aparte quizás del premio en sí, es que al artista que ha sido premiado le da una motivación extra para seguir en lo suyo. Eso es lo más importante, porque como es un concurso de arte joven, la gente tiene dudas sobre su vocación, entonces esto como que es una marca en su camino de que van bien. Creo que eso es lo más destacable de todo”.

A ella misma, haber ganado el concurso la definió: “Cuando me llamaron, yo iba a mandar a la punta del cerro la pintura y me iba a poner a estudiar algo, y después me llamaron y dije ¡no puede ser! Para mí fue así, fue como una señal de que estaba en lo correcto, en mi camino. Y he seguido, se han dado cosas buenas. Lo importante es seguir y hacer las cosas que uno quiere con toda la pasión”.

El Concurso Nacional de Arte Joven es el más antiguo de estas características en Chile y el que entrega mayores premios. En esta ocasión, además de los numerosos participantes de las regiones de Valparaíso y Metropolitana, tomaron parte artistas de Ovalle, Talca, Linares, Concepción, Chiguayante, Valdivia, San José de la Mariquina y Puerto Montt.


[b]Todos los ganadores[/b] Premio de Honor Universidad de Valparaíso Carolina Agüero, “La belleza de la muerte” (tríptico). Premio de Honor Banco de Chile Luis Alberto Escalona Judal, “Gabriela”. Menciones Honrosas Cristina Gonzalez Vargas, “BDSM: Bachillerato en disciplina, sociabilidad y modales”. Maria Gracia Bassott, “ L´Annunciazione”. Daniela Ilabaca Argandoña, “La joya en llamas”. Pedro Villi Aros Calquin, “La marcha”. Juan Reyes (díptico), “Procedimientos”. Álvaro Miranda, “ El camino del viento”. Nicolás Labadía, “Gabinete de escultor peregrino”. Seleccionados Pedro Pablo Abadía (Cuellimangui), “A la deriva 2811”. Felipe Eduardo Quiñones, “Ovalidad”. Camila Vivanco, “Memoria a la distancia”. Rodrigo Ricardo Molina, “Manchas políticas”. Railef Elias Soto, “Diálogos irónicos”. José Barros Eyzaguirre, “Mimesis”. Katherine Canales Belmar, “Sustancia Vegeta Mandragora”. Camila Olguín, “Matriarcado del alma 1”. Colomba Ceroni, “En llamas de Otoño” e “Inválidos”. Piedad Donoso, “Piquero al pasado” y “Mareismo”. Bernardo Octavio Acuña, “Pausa y Silencio”. Daniela Ilabaca Argandoña, “Puerto de la fama y el olvido”. Laura Eliana Galaz, “Construcción de una cocina”. David Antonio Troncoso, “ Esclavo, camello, león, niñxs”. Paula Andrea Araya, “A-cuna”. Wilson David Lagos Peralta, “Cada lanzamiento es un error”. Ana María Barrientos Román, “Anillo de fuego del Pacífico”. Javiera Andrea Díaz, “Sin título”. Gerardo Andrés Saavedra, “Status Quo”. Stephanie Stifel, “Masoquismo”. Pedro Fuentealba, “Variaciones de lo cotidiano (Árbol de la vida)”. Maria Soledad Bamsey, “Ruina”. Carolina Espinoza Ortiz, “Anamnesis de la fibra”. Federico García Baeza, “Partículas”. Rodrigo Silva López, “Contra el fuego”.