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Académicos e investigadores reviven al arquitecto orfebre

16 Octubre 2015

Expertos analizaron la clásica obra del destacado arquitecto nacional Manuel Casanueva.

La Escuela de Arquitectura de la Universidad de Valparaíso organizó un seminario sobre la figura del destacado arquitecto, académico e investigador chileno Manuel Casanueva, referido especialmente a su clásica obra de 1991 “Tesis del Arquitecto Orfebre”. Cabe destacar que a partir de 1967 Casanueva participa en la fundación de la Cooperativa Amereida y de la Ciudad Abierta de Ritoque, mientras que en 1984 fue nombrado profesor titular de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la PUCV.

La actividad contó con la presencia del arquitecto Andrés Oyarzún, compañero de Casanueva en los tiempos de universidad. Oyarzún, académico de la Escuela de Arquitectura UV en la actualidad, señaló que “Casanueva siempre decía que la simetría estaba en Versalles, reflejada en los dibujos de la alfombra y del parque. Por eso siempre fue interesante conocer sus opiniones sobre conceptos como la resta, la justeza y precisión en la arquitectura, ya que proponía entrar a la simetría desde diversos lugares”.

Otro de los expositores fue Pablo Ortúzar, doctor por la Universidad Politécnica de Cataluña, con más de 30 años de trabajo en Francia, exdirector de la Escuela de Arquitectura UV y actual académico de la misma.

En su exposición, Ortúzar señaló que “la lectura del texto de Casanueva me provocó malestar, no puedo dar mi aval. Somos víctimas y vectores, como en todas las pestes, y así como en una competencia de planeadores, estamos obligados a pasar por ciertos puntos claves, planeadores. El uso de la palabra ‘nosotros’ en el texto es excluyente y está referida a la pertenencia. Lo mismo ocurre con el concepto de la Tecné, el cual está equivocado, aunque no es culpa de Casanueva, es una falta de rigor propia del trabajo universitario, la repetición de la tontera, por generaciones, es el desastre de pensar la técnica como un medio y no con el fin”.

En tanto, Fernando Pérez, doctor en Arquitectura, exdecano y actual director del programa de doctorado y estudios urbanos de la PUC, también participó como expositor en el seminario.

Pérez señaló que “la relación que tuve con Manuel Casanueva me permite hablar desde una cercanía distante. No fui su amigo, pero mantuvimos un vínculo por el trabajo. Estoy muy agradecido por la invitación a participar en este seminario, porque me permite cumplir un compromiso. Me reuní con Casanueva, hace algunos años, en esa oportunidad me regaló un dibujo y me pidió de dar testimonio de su obra y eso espero hacer”.

“Definir la figura de Manuel es reconocer su relevancia para el desarrollo de la arquitectura nacional. Representa una generación de la escuela de Valparaíso, e incluso de los primeros egresados. En los años 60’, los iniciados en la arquitectura se habían constituido a partir de ese ‘nosotros’ que referencia el profesor Oyarzún y Casanueva encarnaba un cierto brillo, en el esfuerzo por nombrar la arquitectura y poesía, palabra y arquitectura, consolidando una relación entre lo local y la gran escala”, explicó.

El académico agregó que “uno de los rasgos más característicos de Casanueva fue la fe en la observación, como punto de partida, con la idea de formar un instituto de arquitectura para potenciar la investigación, la academia y enseñanza, trabajando temáticas como el lenguaje y la cultura del cuerpo. Casanueva representa ese primer producto de la discusión de la técnica, donde el orfebre se distingue a través de una poética interior”, explicó Pérez.