Un total de 113 personas recibieron medalla por tres décadas de trabajo en la institución, y 43 por acogerse al programa de incentivo al retiro.
En una emotiva ceremonia, la Universidad de Valparaíso distinguió a sus funcionarios con treinta años de servicio y a aquéllos que se acogen al programa de incentivo al retiro y abandonan la institución. El acto, presidido por el rector Aldo Valle y el director de Recursos Humanos, Guido López, tuvo lugar en el auditorio de la Facultad de Medicina.
En total, 113 funcionarios fueron distinguidos con la Medalla Universidad de Valparaíso, por treinta años de servicio, cumplidos en 2015, 2012, 2010, 2008 y 2007. Por otro lado, 48 son quienes se acogieron al programa de incentivo al retiro, muchos de ellos con muchos años de trabajo en la institución.
El primero en hacer uso de la palabra fue el director de Recursos Humanos, quien destacó la importancia de la permanencia, especialmente en la actualidad, cuando las cosas no son precisamente duraderas. Destacó el sentido de familia que hay en la UV, a la vez que agradeció el trabajo y el compromiso de todos los distinguidos, y deseó a todos éxito en sus proyectos posteriores.
Tras la entrega de medallas, intervino en representación de los premiados Luis Chandía, quien se desempeña hasta la próxima semana en radio Valentín Letelier, y ha sido por años voz representativa de la Universidad. Con emoción, Chandía valoró su tiempo en la UV, agradeció la oportunidad de haber trabajado en la casa de estudios, en la cual se educaron sus hijas, como los hijos de muchos funcionarios, y enfatizó que la jubilación no es el final de la vida, sino el comienzo de una nueva etapa, la que hay que disfrutar y vivir con alegría.
Finalmente, intervino el rector Aldo Valle, quien partió por agradecer la presencia de todos, lo que corresponde a un acto de afecto. Indicó que las instituciones son comunidades de personas, y son las personas las que representan los valores y propósitos de las instituciones. Por otro lado, Valle expresó que los últimos treinta años no han sido fáciles para la institucionalidad universitaria estatal, por cuanto en 1985 se separó a las entidades regionales de la Universidad de Chile, y de ahí en adelante la relación del Estado con las casas de estudio cambió, tomando la dirección de favorecer la educación privada. De hecho, dijo, hoy en día un 72 por ciento de la matrícula de educación superior corresponde a las instituciones privadas, y sólo un 16 por ciento a las estatales.
Valle finalizó su intervención señalando que hay que estar orgullosos de trabajar en una institución que se dedica a la educación, y enfatizó que quienes se van se llevan un poco de la Universidad de Valparaíso, mientras los que quedamos tenemos el deber de seguir haciendo grande a la institución.
Testimonios
Los funcionarios y académicos que fueron distinguidos coincidieron en expresar sentimientos de gratitud. Luis Chandía, locutor y radiocontrolador de la emisora Valentín Letelier, señaló: “Yo pienso que es una nueva etapa. Tal como se dijo en el escenario, hay gente que ha estado vigente hasta los ochenta y tantos, noventa años. Yo creo que esto es un nuevo ciclo que uno cumple; de aquí en adelante comienza otro ciclo, quizás realizando labores en otro lado, o quizás dedicándose a pasear o a vivir la vida, que es lo que todos esperamos. Yo me siento orgulloso de haber estado prácticamente casi treinta años siendo la voz de la radio, y también en el fondo la voz de la universidad, por tantos años también realizando las ceremonias de nuestra casa de estudios. Yo la verdad es que me he sentido realmente orgulloso de haber trabajado en esta universidad y me voy feliz”.
Carmen Maldonado, secretaria del Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina, también se acoge al incentivo al retiro. “En lo personal me siento muy contenta, porque yo siempre trabajé en el Departamento de Psiquiatría, toda mi experiencia laboral dentro de la universidad se desarrolló en esa área, y me siento bien ahora, porque siempre tuve muy buena acogida de parte de los profesores, los alumnos y los médicos que se estaban formando en la especialidad. Era como un mundo más chiquitito dentro de la universidad, donde siempre fui muy bien considerada”, dijo, añadiendo que esta nueva etapa de su vida le permitirá dedicarse a actividades que había postergado.
Nancy Díaz, coordinadora administrativa de la Facultad de Humanidades, se acoge a retiro después de 38 años de servicio. “En una trayectoria tan larga, obviamente uno tiene algunas cosas negativas, pero es eso: algunas cosas. Parto totalmente agradecida, se cumplió mi objetivo profesional, logré todas las metas; todos los desafíos los acepté, los cumplí, no sé si tan bien, pero los cumplí, eso es lo importante”, expresó.
Juan Luis Moraga, decano de la Facultad de Arquitectura, cumplió 30 años de servicio en la UV. “Pienso que con altos, bajos, con errores, etcétera, es evidente que en la Universidad, a pesar de que uno muchas veces no está conforme, se genera una camaradería especial. Nuestra universidad, probablemente por ser fiscal, por tener un tipo de régimen especial, genera una camaradería. Pero, además, a lo que nos dedicamos también nosotros, que es a formar gente, es una situación singular, y se generan lazos fuertes. Yo estaba un poco reacio a los treinta años, porque a uno lo celebran por viejo, pero la verdad es que tiene un alto valor estar con los compañeros que nos hemos mantenido aquí. La verdad es que uno se va encariñando con el tipo de labor que aquí se realiza, y las hacemos todas en conjunto, no es solamente ser profesor: yo pienso que es así, hay una comunidad hacia una formación de personas, una cosa muy linda”.
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