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Revista Panambí: un nuevo espacio académico para el arte

11 Agosto 2015

Es desarrollada con el apoyo del Convenio de Desempeño para las Humanidades, Artes y Ciencias Sociales.

Un nuevo espacio académico de publicación, orientado a investigaciones relacionadas con el arte, es Panambí, Revista de Investigaciones Artísticas, publicación semestral de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Valparaíso, vinculada a las Escuelas de Cine, Teatro y Música, apoyada por el Convenio de Desempeño para las Humanidades, Artes y Ciencias Sociales, UVA0901.

El objetivo de la revista es visibilizar y complejizar las aproximaciones a los métodos de pesquisa, desarrollados tanto en forma disciplinaria como inter y transdisciplinaria desde las artes visuales, sonoras, performativas, audiovisuales, teatrales, musicales y mediales, entre otras. Asimismo, asume la tarea de pensar los sujetos, las obras y las prácticas artísticas en sus dimensiones sociales, económicas, políticas, filosóficas, ambientales y culturales.

Gustavo Celedón, director, y Carolina Benavente, editora, explican que el objetivo es indexar la revista, de modo que se consolide como un espacio académicamente válido.

“La revista está orientada a gente vinculada a las artes. Ese es el motivo de crearla, porque la verdad es que hay muy pocas revistas indexadas en el espacio de la investigación relacionadas al arte. Por un lado, nuestro propósito es abrir más espacios, colaborar con un nuevo espacio, y también abrir, dentro de ese espacio, una discusión acerca de qué significa investigar en arte, cómo diseñar ese mismo espacio. Entonces está abierta para que la gente que esté vinculada a las artes pueda discutir acerca de los formatos, acerca de qué pasa con los conocimientos hoy en día, qué es investigar en arte”, explica Gustavo Celedón, agregando que suele suceder que “los formatos para investigar en arte, o para publicar, son formatos no muy científicos”.

Paradigmas científicos

Carolina Benavente añade que “uno puede pensar que al hacer arte uno está conociendo cosas, pero yo siento que se está imponiendo paradigmas científicos de conocimiento sobre lo que es el arte. Entonces pareciera que eso tiene lugar; es decir, no sólo que en el arte existe una posibilidad de conocimiento —que existe—, sino que eso está forzado por la emergencia del paradigma de la sociedad del conocimiento, y por cómo se modifican las universidades, por el peso que tienen las ciencias dentro de la academia”.

Acota la profesora que “es muy oportuno usar el término academia para dar cuenta de la universidad, porque en la academia no sólo están las ciencias. De partida también las ciencias se distinguen entre sí, son diferentes, y además están las humanidades y las artes”.

Gustavo Celedón destaca, en el mismo sentido, que “hay una necesidad que es verdadera, una gran necesidad de abrir estos espacios para quienes investigan arte, porque es harta la gente que lo hace. Nosotros no tenemos ninguna posición opositiva respecto de la ciencia. De hecho, hay gente que desde la ciencia se aproxima al arte”.

“De partida —enfatiza Carolina Benavente—, ¿Da Vinci qué era? ¿Era artista, era científico? Era un poco de todo, y ha llegado a ser un paradigma de apertura. Es decir, también se trata de romper un poco con esas demarcaciones tan rígidas, y abrir un espacio. Nosotros nos hemos compelido a cumplir con ciertos requisitos, que son básicamente los científicos, pero dentro de eso nos interesa mucho explorar formatos distintos de escritura, de presentación de resultados. Es decir, abrir un espacio un poco más indeterminado, ambiguo, híbrido, que apunta a complejizar las relaciones entre las artes y las demás disciplinas, en el seno de la academia y también entre la academia y el mismo ‘mundo del arte’. Porque también dentro del mundo del arte hay una serie de formatos, que no son formatos tan establecidos, pero sí existen”.

Esto porque, agrega, “el arte, sobre todo el que se considera ‘de vanguardia’, apunta mucho a una intervención social. Entonces, dentro de lo que es el arte, hay toda una serie de publicaciones que apuntan más bien a generar una crítica de arte, pero una crítica no desde valores absolutos, sino una crítica que se sitúe en un cierto contexto político y una cierta situación. Por eso, de pronto son lógicas diferentes, aunque también esta revista trata de promover qué pasa ahí”.

A lo anterior, Gustavo Celedón añade que existe también “una tendencia en las artes a estar en oposición a la academia. Nosotros no estamos en esa línea. Estamos más bien por acercarnos a la academia a través del arte, buscando el espacio. Eso explica por qué hay gente de otros países en el equipo de la revista: porque estamos respondiendo a una necesidad que es universal, no es algo que pasa sólo en Chile. Y nosotros no somos los únicos que estamos con esta iniciativa; yo me imagino que dentro de un tiempo van a aparecer nuevas revistas de arte dentro de la academia, y nosotros consideramos que estamos dentro de eso. No es algo que nazca de nosotros dos, sino que adherimos responsablemente a una necesidad”.

Por qué Panambí

Respecto del nombre de la revista, Carolina Benavente indica: “Es bien importante, porque orienta un poco el sentido que tiene. Panambí significa mariposa en guaraní, de modo que podría remitir a cierto indigenismo, pero en realidad no es un nombre indigenista, porque lo estamos adoptando en Chile, donde no hay presencia guaraní, por lo menos no significativa. Es un nombre que permite descentrar la práctica del arte, tanto respecto de Chile como respecto del arte mismo, y ponerlo en conexión con otras prácticas, visiones, cosmovisiones, saberes, que son tan ricos en América Latina. De alguna manera, es postular un suelo latinoamericano, híbrido, criollo. Es un nombre guaraní, pero está filtrado por el arte reciente argentino, viene de lecturas de autores argentinos”.

Agrega la académica que el nombre “parece adecuado, llama la atención, es diferente. No es un nombre que tenga que ver con la cultura griega, que muchos conceptos que usamos en arte tienen que ver con lo griego. En este caso no: se trata de descentrar un poco de lo occidental nuestra posición hacia el arte. De alguna manera es una visión que apunta hacia lo contemporáneo, a lo reciente, a lo emergente, pero que también tiene este otro componente de complejización, de lo identitario, de la creación de un devenir más bien híbrido”.

Por ahora, Panambí está pensada en formato digital, pero se espera más adelante hacerla también en papel. En el sitio http://panambi.uv.cl/ está disponibles toda la información: quiénes la conforman, el comité editorial y las instrucciones para los autores que deseen enviar artículos.