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Niños nacidos en forma prematura se duplicaron en Chile en últimos 20 años

31 Julio 2015

Especialistas analizaron los factores sociales y biológicos que explican el alza en jornada organizada por la Escuela de Obstetricia y Puericultura.

Si en 1995 la tasa nacional de niños nacidos vivos antes de las 37 semanas de gestación era del 5% hoy ésta bordea el 7,5% y sigue subiendo. De hecho, en nuestro país nacen en promedio, cada año, unos 17 mil niños prematuros.

Esta tendencia es transversal y afecta tanto a las madres jóvenes -de entre 18 y 29 años- como a las que inicia su maternidad en forma tardía, a partir de los 35 años, si bien la tasa de prematurez de las primeras es inferior en dos puntos a la de las segundas, que alcanza al 8%, ya que en estas últimas los riesgos son aún mayores.

Las causas de este fenómeno son de diversa naturaleza. Algunas son de origen biológico: gestaciones múltiples, infecciones maternas e hipertensión arterial, entre otras. Pero también hay factores de orden social, que son menos conocidos y que pueden ser exclusivos de determinadas regiones o países, por lo que no necesariamente replicables.

El tema fue analizado en profundidad durante la Jornada de Parto y Nacimiento Prematuro que organizó la Escuela de Obstetricia y Puericultura, con el respaldo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valparaíso.

El encuentro fue inaugurado por el decano Antonio Orellana y la directora de dicha escuela, Mariana Arancibia, quienes valoraron el trabajo realizado por diversos académicos de nuestra casa de estudios, con miras a establecer cuál es la realidad del país en esta materia.

Investigación

Entre las exposiciones destacó la de la matrona y doctora en Salud Pública, Epidemiología y Ciencias de la Información Biomédica por la Universidad Paris VI (Francia), Paulina López Orellana, quien es profesora de la Escuela de Obstetricia y Puericultura de la UV.

La profesional -junto a un equipo de colaboradores conformado por docentes y estudiantes de dicho plantel- ha realizado una serie de investigaciones sobre el parto y nacimiento prematuro y los factores de riesgo asociados a estos, principalmente los no biológicos. Es decir, los aspectos demográficos, sociológicos y económicos que inciden en esta realidad.

Al respecto, explicó que el desarrollo y las notorias transformaciones económicas y sociales que ha evidenciado Chile a partir de 1990, no solo han generado profundos cambios epidemiológicos sino también socioculturales, lo que ha hecho que la maternidad sea asumida desde otras perspectivas y su concepto haya cambiado de gran manera, incluso entre las propias mujeres.

En tal sentido, precisó que los datos revelan -en forma inicial- que las mujeres con bajo nivel socioeconómico que viven en núcleos urbanos marginales, con escolaridad incompleta, que trabajan y a la vez son madres solteras o adolescentes que han sido abandonadas por su pareja tras quedar embarazadas, son las están más expuestas a dar a luz a niños prematuros.

Escenario ideal

La evidencia obtenida en los trabajos realizados por la doctora Paulina López señala que las chilenas ya no sólo se embarazan y tiene hijos a edades más tardías, sino que también se ven enfrentadas a nuevos y permanentes desafíos que afectan la maternidad, como resultado de su mayor independencia y su masiva incorporación al mundo del estudio y del trabajo.

“Chile es un país muy urbanizado, que posee una cultura de cuidados prenatales con acceso universal y cobertura total de atención profesional del parto. De hecho, su tasa de mortalidad infantil es una de las más bajas del planeta. Además, ha desplegado enormes recursos en bajar el riesgo obstétrico y en recibir al prematuro. Pero ahora debemos prestar atención a los factores no biológicos, más allá de los factores obstétricos, porque, lamentablemente, no hemos hecho lo suficiente para disminuir dichos riesgos. Se requieren políticas públicas que actúen a diferentes niveles, protegiendo la maternidad como un bien social y la salud perinatal como resultado de ello”, concluyó la matrona e investigadora.

Nuevo paradigma

Por su parte, el médico Mario Parada, doctor en Sociología de la Salud y profesor de la Escuela de Medicina de la UV, afirmó que frente al tema del parto prematuro es necesario utilizar un nuevo modelo, ya que, en su opinión “el enfoque de riesgo basado en las determinantes epidemiológicas clásicas ya no es suficiente”.

Según precisó, el 85% de las condicionantes que explican la carga de enfermedades y muerte son de orden social y no biológico-genéticas. Por ello, sostuvo que es importante establecer cuáles son los orígenes de las causas de fenómenos como la prematurez, para así poder informar de manera adecuada a quienes tiene la responsabilidad de diseñar y ejecutar las políticas públicas en salud.

También intervinieron el médico pediatra Carlos Becerra, encargado del Programa Nacional de Salud de la Infancia del Ministerio de Salud, quien expuso sobre las políticas públicas vinculadas al nacimiento de prematuros en Chile, y el neonatólogo Antonio Salvadó, jefe de la UCI Neonatal de la Clínica Universitaria de Puerto Montt, quien dio cuenta de los cambios ocurridos en los servicios de neonatología en los últimos 20 años y desafíos pendientes del área.

Posteriormente, hicieron uso de la palabra la profesora de la Escuela de Kinesiología de la UV Astrid Cancino, quien dictó la conferencia “Prevención de las secuelas neurológicas del prematuro: rol del equipo a nivel de las uci neonatales”; la profesora de la Escuela de Fonoaudiología de la UV Virginia Olivares, quien expuso el tema “La hipoacusia del prematuro, una secuela poco explorada”, y el médico gineco-obstetra Marcelo Rodríguez, de la Unidad de Medicina Materna-Fetal del Hospital Clínico Universidad de Chile, quien se refirió a los factores de riesgo biológicos de parto prematuro situaciones emergentes.