El rector Aldo Valle entregó a la ministra de Educación un documento del CRUCh con propuestas para la reforma de la educación superior y calificó de “insensatez” tratar de modificar los términos de la gratuidad a estas alturas.
La cita fue en el Hotel Plaza San Francisco de Santiago. Allí, en el marco de una nueva sesión del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas, el vicepresidente ejecutivo de dicha institución y rector de la Universidad de Valparaíso, Aldo Valle, entregó oficialmente a la ministra de Educación, Adriana Delpiano, el documento “Propuestas para la Reforma del Sistema de Educación Superior”.
Este trabajo, fruto de las reflexiones de los rectores de las veinticinco universidades tradicionales del país, establece ocho ejes estratégicos que deben sustentar la reforma de la educación superior y que son:
-Nueva institucionalidad pública y regulación de la educación superior.
-Política nacional de investigación científica, tecnología e innovación.
-Universidades regionales.
-Participación y gobernanza en las instituciones de educación superior.
-Calidad de la educación superior.
-Acceso a la educación superior.
-Financiamiento de la educación superior.
-Gratuidad de la docencia en educación superior.
Y es en este último punto en el que hoy está en el centro del debate, tras el anuncio del inicio de la gratuidad el próximo año.
La ministra Delpiano aclaró que “el tema de la gratuidad es sólo un elemento dentro de lo que es la reforma”, pero luego fue muy clara al referirse a los requisitos que las universidades deberán cumplir para entrar a ese régimen: “Efectivamente, en Chile las familias hacen un aporte muy grande para la educación de sus hijos, pero nosotros debemos tener garantías que las instituciones de educación superior son transparentes para la ciudadanía y de calidad; y ser garantes de esta calidad es también rol del Estado, por eso que el proceso de acreditación que se plantea dentro del proyecto de ley va a a ser muy importante”.
Aldo Valle, en tanto, puntualizó que “es indispensable que pensemos primero en un esfuerzo solidario para incluir a los sectores vulnerables a la educación superior, pero también que haya un marco regulatorio para las instituciones, porque cuando se trata de transferencias públicas para la gratuidad no estamos hablando de un título al portador que se entrega a los estudiantes para que liquiden en el mercado de la educación superior, sino que estamos hablando de aportes institucionales, es decir, recursos públicos que se entregan a la administración de las universidades. En consecuencia, nosotros creemos que es indispensable que todas las instituciones que acceden a dichos recursos cumplan previamente con algunos requisitos, para que esos recursos públicos sean efectivamente destinados a la educación, a la calidad y al bienestar de los estudiantes y que no servirán para el lucro privado”.
“Me parece que es pertinente recordar que hace unos años una institución privada, la Universidad del Mar, debió cerrar y miles de estudiantes quedaron abandonados a su suerte. Allí también se transferían recursos públicos y de la noche a la mañana esa universidad se extinguió y nadie se hizo cargo de esos miles de jóvenes y de sus familias. Por lo tanto, es responsable con el país, con los jóvenes y con sus familias que se haga el mayor esfuerzo solidario para incluir a quienes necesitan de la mano del Estado para acceder a la educación superior, pero que se haga de manera a seria y responsable. Entregar recursos a instituciones que no cumplen con esas condiciones me parece que no sería una buena política pública. Sería irresponsable ampliar la gratuidad si no se establecen esas condiciones y las instituciones no cumplen con exigencias de transparencia, rendición de cuentas, sistema público de admisión, que evite las arbitrariedades y privilegios, y unidad jurídico-patrimonial, en que quede clara la diferencia entre la corporación jurídica y la inmobiliaria”, agregó.
Sobre este mismo punto, el rector Valle comentó una eventual incorporación de universidades no pertenecientes al Consejo de Rectores a la gratuidad luego que se hubiere anunciado que sólo las del CRUCh serían consideradas en 2016, señalando que “me parecería una insensatez que, creadas las expectativas para las familias y los estudiantes que van a acceder a la gratuidad y que pertenecen a los seis deciles más vulnerables de las instituciones en las que ya se anunció que la gratuidad partirá en 2016, hoy se cambie porque resulta más fácil y más popular no hacerse cargo de las condiciones que deben cumplir las instituciones previamente”.
También la máxima autoridad de la Universidad de Valparaíso se refirió al debate respecto a si la gratuidad debe ser universal, expresando que “en Chile hay una desigualdad económica-social muy curiosa, ya que incluso en el noveno decil hay diferencias enormes y en él hay personas que no tienen ingresos suficientes para solventar el gasto en educación superior. No hay una evidencia empírica que demuestre que si incluimos al noveno decil en la gratuidad eso va a tener un efecto regresivo. La tarea que tenemos es avanzar en el 60%, luego en el 70% y después en el 80%, porque no me cabe la menor duda que hay jóvenes que necesitan la ayuda del Estado. ¿Cuándo vamos a llegar a eso? Obviamente que va a haber gradualidad, pero no hagamos de esta discusión sobre el posible efecto regresivo un asunto central, porque eso distrae del tema más urgente que es que apoyemos a este 70% de estudiantes más vulnerables lo antes posible”.
Sobre el documento entregado por el Consejo de Rectores, la ministra Delpiano manifestó que “me voy muy contenta, porque el Consejo de Rectores nos ha entregado un documento muy sólido y muy concordante con los elementos que hace días les entregamos nosotros a ellos sobre los ejes de la reforma de la educación superior. Se lo he planteado a los rectores, que ellos tiene una responsabilidad muy grande en un nivel educativo tan importante como la educación superior, pero que a ese nivel están presentes los actores que tiene que ver con todo el proceso educativo, por lo tanto loa responsabilidad de las universidades, de todas, pero en especial de las del CRUCh , que son las más antiguas, es formar a las educadores de párvulos, los docentes para el sistema regular y todos los profesionales que requiere el sistema educativo en su conjunto. Fue una reunión muy importante para nosotros como ministerio y vamos a analizar muy detenidamente el documento que nos han entregado”.
El rector Valle, en tanto, dijo que “este documento es una contribución a una deliberación pública que creemos necesaria, pertinente e imprescindible. Una reforma universitaria no se puede hacer simplemente por una decisión de autoridad, por más bien inspirados que puedan estar quienes la diseñan. Por lo mismo, este documento es un aporte a esa discusión”.
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