Son $ 477 millones disponibles para fortalecer desarrollo de estrategias y métodos para el aprendizaje activo de los estudiantes de pregrado.
Salas equipadas con la última tecnología que se ofrece hoy para la educación interactiva, insertas en un diseño arquitectónico único y un mobiliario dúctil e innovador, que permitirá cambiar las dinámicas tradicionales de docencia dentro de la sala de clases por nuevas estrategias didácticas, es el nuevo concepto que instala la Universidad de Valparaíso en el aula en el marco de su proyecto educativo institucional, que viene a potenciar los entornos de aprendizaje activo de los alumnos de pregrado.
El proyecto, que deja atrás el modelo tradicional de enseñanza donde el profesor tiene el control total de la clase, da las instrucciones y entrega la información, representa una inversión total de más de 477 millones de pesos: 250 millones financiarán el acondicionamiento de 21 salas de clases y los 227 millones se destinarán al acondicionamiento de cuatro laboratorios pertenecientes a las Facultades de Medicina, Farmacia y Ciencias.
Mejoramiento de capacidades
La iniciativa se enmarca en el Programa de Mejoramiento Institucional (PMI) UVA 1315 “Los Estudiantes Primero”, cuyo objetivo principal es fortalecer la implementación del proyecto educativo de nuestra casa de estudios, mediante el mejoramiento de las capacidades pedagógicas de los docentes, el uso intensivo de metodologías activas, el perfeccionamiento de las prácticas de evaluación, entre otros aspectos.
Son más de 10 programas académicos -pertenecientes a siete facultades- que postularon y se adjudicaron los recursos con el objetivo de habilitar y acondicionar aulas y laboratorios para docencia.
José Miguel Salazar, director general de División Académica UV, explicó que el programa trata de cambiar las dinámicas de trabajo dentro del aula, implementando equipamiento para una forma de docencia activa y diferente: “Se trata de una iniciativa que se centra en la docencia y en los estudiantes. Una mejor formación, que propone un aprendizaje más activo y que de alguna forma trata de integrar un conjunto de iniciativas institucionales, para que efectivamente el proceso de enseñanza-aprendizaje sea más efectivo y logremos mejores resultados académicos de los estudiantes”, sostuvo.
Salazar agregó: “Buscamos que el espacio del aula no sea un lugar donde en un lado está el profesor y en el otro los estudiantes, sino que el trabajo activo de los alumnos en la sala de clases haga la diferencia y así el aprendizaje sea más significativo para ellos”.
Nueva manera de aprender
Edson Guerrero, arquitecto de la Unidad de Planta Física UV, explicó que el proyecto incluye salas equipadas con proyectores interactivos de tecnología Touch, con salida de audio, conexiones HDMI y VGA, que incorpora una nueva manera de aprender y de dictar una clase. Junto a un mobiliario innovador, que permiten hasta ocho usos diferentes, con pizarras que abarcan toda la superficie de la muralla, además de mejoras en los sistemas eléctricos, iluminación, cielos y lúdicos pavimentos.
“Con la interactividad y el diseño arquitectónico tratamos de cambiar el concepto de la sala de clases. Modernas, desde el punto de vista de la tecnología y de cómo se dicta una clase”, expresó Guerrero.
Respecto al acondicionamiento de los laboratorios de docencia, el trabajo es más complejo -advirtió el profesional-, porque se requieren proyectos de clima, de gases, mejoras en los sistemas eléctricos, iluminación y zonas de seguridad que incorporan duchas de emergencia, lava ojos, como también potentes campanas extractoras de aire capaces de evacuar de inmediato vapores peligrosos, en caso de ser necesario. Asimismo, mesones con requerimientos específicos, lava manos y lava materiales e instalaciones interactivas. “Es mucho más complejo, y por eso los valores son más elevados en estos espacios”, aclaró el arquitecto.
María Gabriela Lobos, directora del Instituto de Química y Bioquímica de la Facultad de Ciencias, señaló que el Laboratorio de Química y Bioquímica tiene una alta ocupación (des 8:30 hasta las 20:30 horas) y en él se hace docencia a diferentes carreras de la Universidad.
Para la profesora Lobos la iniciativa significa un avance enorme en lo que es seguridad: “Es una renovación total y representa una mejora en orden a dar una mejor enseñanza a los alumnos, en un lugar y en un sistema seguro y adecuado para el trabajo que se requiere en este tipo de práctica”.
El desarrollo del proyecto integra, además de las obras de mejoramiento de infraestructura, actividades de formación docente en el uso de metodologías activas y evaluación. Lo anterior, en un trabajo conjunto realizado entre la División Académica, a través del Centro de Desarrollo Docente, la Unidad de Planta Física y la Coordinación Institucional de Proyectos.
Finalmente, se informó que las obras comenzarán y concluirán en el transcurso del segundo semestre de este año.
AULAS: Facultad, Carrera y Monto Asignado: Farmacia, Química y Farmacia/Nutrición y Dietética: $30.000.000 Medicina, Obstetricia: $25.000.000 Medicina, Campus San Felipe : $30.000.000 Ciencias, Matemática: $25.000.000 Ingeniería, Ingeniería Civil Informática: $25.000.000 Odontología, Odontología: $30.000.000 Arquitectura, Diseño: $30.000.000 Derecho y Ciencias Sociales, Derecho: $25.000.000 Ciencias Económicas y Administrativas, Auditoría: $30.000.000 LABORATORIOS: Facultad, carrera y monto asignado: Medicina, Campus San Felipe: $61.870.873 Farmacia, Química y Farmacia/ Nutrición y Dietética: $60.017.567 Ciencias, Instituto de Química y Bioquímica: $61.870.873 Ciencias, Instituto de Física y Astronomía: $43.647.213
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