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“La solución de los problemas de América Latina pasa por la integración”

16 Junio 2015

Patricio Gutiérrez, director de la carrera de Pedagogía en Historia y Ciencias Sociales, aborda el tema del marxismo latinoamericano

Mariátegui”, fue presentado en la Facultad de Humanidades de la UV por los profesores Osvaldo Fernández, Patricio Gutiérrez y Braulio Rojas. La publicación, iniciativa del Centro de Estudios del Pensamiento Iberoamericano (Cepib), del Instituto de Historia y Ciencias Sociales de la casa de estudios, es una invitación a pensar la actualidad latinoamericana desde el pensamiento de Mariátegui, quien propuso un marxismo propio para la realidad local.

Patricio Gutiérrez, director de la carrera de Pedagogía en Historia y Ciencias Sociales, destaca que el libro tiene dos méritos fundamentales: es fruto de un trabajo colaborativo entre Historia, Filosofía y Sociología, por un lado, y por el otro, revisa el trabajo de quien fue uno de los primeros teóricos que pensaron América Latina.

“¿Por qué Mariátegui hoy? eso es fundamental —señala Gutiérrez—. Él fue uno de los primeros que pensó América Latina, y la pensó desde un marxismo que no es de calco y copia. Es un pionero, que además pensó América Latina desde su Perú particular. En ese sentido, cobra un vigor importante para repensar nuestra actualidad latinoamericana en estos procesos de globalización. Este libro nos mete en esas posibilidades de ensayo y de crear y volver a pensar, desde Mariátegui, desde Perú y desde América Latina”.

Considerando que América Latina enfrenta hoy en día problemas de corrupción, de límites, de inequidad y desigualdad, ¿por qué camino iría una solución macro para América Latina? Al respecto, señala el académico: “Una solución macro, y que está también en la experiencia de Latinoamérica, tiene que ver con los procesos de integración. Los procesos de integración que pensó Bolívar, por ejemplo, y que pensaron los padres de la patria latinoamericana en los procesos de independencia. Hablamos del latinoamericanismo; desde los ’20 y desde los ’60, se generó un proceso de integración latinoamericana, y creo que la potencialidad que tiene Latinoamérica pasa por ahí: por los procesos de integración”.

Añade que esos procesos de integración “tienen que ver con sacar de la cabeza las fronteras nacionales autónomas, y que son un poco falsas, no vivimos en relación con ellas. Nuestros pueblos originarios no tienen fronteras soberanas: ellos transitan libremente por los nichos ecológicos. Y respecto de los problemas de corrupción, de las élites políticas entrelazadas con el capital internacional, no son nuevos: son propios del capitalismo, que ya lleva un par de siglos. Según algunas experiencias latinoamericanas, y según el propio Mariátegui, es necesario desprenderse de esa corrupción de las clases dirigentes en connivencia con el capitalismo internacional. El capitalismo ha corroído esa sociabilidad y ese encuentro de los pueblos”.

Respecto de cómo lograr esa integración, considerando por ejemplo la salida al mar para Bolivia, a la que probablemente la mayoría del pueblo chileno se opondría en una consulta, Patricio Gutiérrez expresa que “eso pasa por un proceso de los estados, un proceso de reconocimiento, y parte de eso tiene mucho que ver con los procesos de educación que tienen los países. El chovinismo es una herramienta poderosa dentro de las nacionalidades, y pasa en todos los pueblos. Entonces, un proceso de integración pasa por un nuevo proceso de síntesis político cultural, de repensar estas nuevas realidades a que nos enfrentamos: cambios climáticos, crisis ecológicas, miseria, cesantía, explotación, guerrillas, guerra. Eso implica un cambio de paradigma, un cambio de perspectiva en reconstruir una sociabilidad y pensar en una sociedad que integre o que se proyecte en la igualdad social. Eso implica cambios profundos, y que se han ido dando lentamente en América Latina, y creo que es la senda por la cual uno puede encontrar la salida. Y eso significa una nueva práctica política”.

Destaca el académico que precisamente lo anterior es lo que plantea el libro “Un marxismo para Latinoamérica: ensayos en torno a José Carlos Mariátegui”: “Repensar, y eso es un ejercicio colectivo, crítico y social. Por ahí podemos encontrar una salida. Porque aquí no hay recetas, aquí la experiencia y la práctica se tienen que ir haciendo en el camino, y parece que en los últimos treinta años hemos vivido mucho de las recetas del Banco Mundial, y esas recetas cada vez producen más crisis y profundizan la crisis, porque en el fondo viven de esa crisis, para explotar y sacar los recursos de América Latina”.