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Valoran como un aporte al debate nuevo libro editado por profesores de Derecho

05 Junio 2015

“La Constitución chilena. Una revisión crítica a su práctica política” editado por Jaime Bassa, Juan Carlos Ferrada y Christian Viera

Con un acto que congregó a cerca de un centenar de personas, se presentó el libro “La Constitución chilena. Una revisión crítica a su práctica política”, cuyos editores son los profesores de la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso, Jaime Bassa, Juan Carlos Ferrada y Christian Viera.

La ceremonia se realizó en dependencias del Consejo de la Cultura y las Artes y asistieron autoridades centrales de la Universidad de Valparaíso; el director de la Escuela de Derecho UV, Claudio Oliva; la directora regional del Instituto Nacional de la Juventud, Cristina Pavez, y académicos de ese plantel, como también numerosos estudiantes y representantes de distintos sectores del quehacer ciudadano.

La presentación del texto estuvo a cargo del periodista del área política de CNN Chile, Daniel Matamala, y de la académica de la Universidad Adolfo Ibáñez y coautora de la publicación, Constanza Salgado. El moderador fue el director de Escuelas de Rock del Consejo de la Cultura y comunicador de Radio Ritoque, Cristián Zúñiga.

En la ocasión, el profesor de Derecho UV, Christian Viera, en representación del equipo editor del libro, junto con agradecer la acogida y convocatoria que experimentó el acto, explicó que “elegimos realizarlo en el Consejo de la Cultura y no en la universidad donde trabajamos, porque este es un espacio ciudadano, propio de la comunidad. La universidad es espacio de formación, pero también de los especialistas y el proyecto de este libro apunta a desformalizar la discusión de la Constitución y empoderar a la comunidad, que son quienes viven cotidianamente la Constitución”. También agradeció a LOM Ediciones por acoger el proyecto y materializarlo en la publicación, que está disponible en:

http://www.lom.cl/f6ce8bf5-474c-4f55-8a79-d48515c3a205/La-Constituci%C3%B3n-chilena.aspx

Los capítulos del libro pertenecen a los siguientes autores: Jaime Bassa, Andres Bordalí, Pablo Contreras, Juan Carlos Ferrada, Raúl Letelier, Domingo Lovera, Felipe Paredes, Constanza Salgado, José Luis Ugarte y Christian Viera.

Presentaciones

Los autores del libro explican en la introducción del texto que desde una perspectiva metodológica, “el trabajo se abordó como una reflexión más abierta que la tradicionalmente desarrollada por los profesores de Derecho Constitucional, destinada no solo a los especialistas, sino también a todas las personas que tuvieran interés en conocer cómo se interpretan y aplican las normas constitucionales en nuestro país. Así, nos propusimos hacer un texto cuyos destinatarios fueran los ciudadanos, quienes, en lenguaje de Häberle, viven –y nosotros agregamos, sufren– la Constitución todos los días, sacándolo de las estanterías y vidrieras que algunos parecieran tornar inaccesibles para todas las personas. Esto explica el lenguaje más convencional y menos técnico utilizado en el texto, la limitación –en la medida de lo posible– de las citas bibliográficas y la referencia a algunos casos o problemas que han tenido impacto en nuestra comunidad”.

Una de las coautoras y profesora de Derecho Constitucional de la Universidad Adolfo Ibáñez, Constanza Salgado, manifestó que “el trabajo que hace este libro es novedoso en nuestro ambiente y muy importante, porque la Constitución es una decisión fundamental que toma el propio pueblo sobre su vida en común; sobre qué derechos se reconocerán mutuamente y respecto a cómo constituir un poder sobre el cual actuar y sus límites y por eso, el pueblo es el titular del poder constituyente, el que toma esa decisión fundamental”.

Recordó que “la Constitución de 1980 no se originó de la voluntad constituyente del pueblo y hoy, después de 35 años, tampoco el pueblo ha podido apropiarse de ella. Tenemos una Constitución que teme a la democracia y a que ésta arrebate el orden neoliberal que la dictadura comenzó a instaurar desde la década de 1980”.

Constanza Salgado manifestó asimismo que “los profesores que escribimos en este libro queremos dar un nuevo sentido a la academia. Queremos deshacernos de parte de la práctica de nuestros predecesores que muchas veces protegieron de sobremanera la Constitución del 80 o la interpretaron muy pasivamente. Queremos en este trabajo, derrocar algunas de esas interpretaciones y colaborar para que la Constitución llegue a todos y articular algunas críticas, que ojalá luego den pase a algunas reformas más o menos emancipadoras”.

La profesora de la UAI detalló que la Carta Fundamental de 1980 “tiene un conjunto de trampas que impiden o neutralizan la participación política institucional del pueblo, como el sistema electoral binominal (que estuvo vigente hasta hace dos meses), cuya función principal era empatar todo; las leyes de quórum orgánico constitucional, que exigen más de la mitad e impiden hacer reformas con un Congreso siempre empatado, y el Tribunal Constitucional, que opera como un mecanismo de subsidio para los que pierden votos en el Parlamento”.

Puntualizó que “nuestra idea es contar con una nueva Constitución sin esas trampas, que aunque está lejos de solucionar todos los problemas, al menos es el primer paso para hacer de la política un instrumento verdaderamente transformador de nuestra realidad social”.

Por su parte, el periodista Daniel Matamala, estimó que “estamos en un contexto particularmente favorable para esta discusión, con demostraciones prácticas de las demandas cotidianas por el derecho a la educación, a la reunión, etc”.

Este ambiente, dijo, “nos permite entender por qué la Constitución importa y por qué un libro como éste es relevante: es porque ayuda a comprender cosas que nos atañen cotidianamente”.

El profesional opinó que el texto que se presentó en esta oportunidad “es muy necesario, pues este es un país que no conoce la Constitución, porque no se lee. Y no hablo sólo por los ciudadanos comunes y corrientes, sino que incluso los propios parlamentarios no la conocen. Por ejemplo, hace unos días, un diputado anunciaba que iba a interpelar al intendente de Santiago, cuando eso no lo permite la Constitución (se interpela sólo a los ministros), entonces está claro que ese diputado no ha leído la Constitución, aunque la defiende. Muchas veces suceden ese tipo de bochornos y situaciones de autoridades de Gobierno y parlamentarios afirmando cosas que no aparecen en la Constitución”.

Además, dijo Matamala, es necesario actualizar los conocimientos sobre la Carta Fundamental porque “como está tan parchada, con todos los remiendos que ha tenido para aparentar ser democrática, está disponible en versiones más fáciles de acceder en Internet, pero no actualizadas, con varios errores respecto del texto actual”.

Opinó que la Constitución actual “está diseñada para forzar el consenso y para lograr el empate, o sea para lograr el inmovilismo, para que las cosas no ocurran e intenta fosilizar al país en un estado que fue de aparente revolución, pero que en realidad mantiene todo igual”.

En su opinión, el resultado de contar con esta Constitución “es tener un anquilosamiento que intenta cerrar el legítimo debate democrático de una sociedad que va cambiando y evolucionando en muchos aspectos y frente a eso no se nos puede imponer una Constitución para que quede todo petrificado”. En ese sentido, valoró la posibilidad de debatir ciudadanamente el tema, que ofrece el nuevo libro editado por los profesores de Derecho UV.