Afirmó Aldo Valle, rector de la Universidad de Valparaíso, con motivo del Día de la Defensa de la Universidad Estatal.
“No es inocente la denominación Día de Defensa de la Universidad Estatal, porque me parece que Chile es un país que llevó los dogmas de la privatización hasta el delirio. Creer que se debe estar más regulada jurídicamente la captura de anchovetas en el litoral del norte del país que la formación universitaria, es llevar hasta el extremo estos dogmas de la economía neoclásica”. Así se expresa Aldo Valle, rector de la Universidad de Valparaíso, vicepresidente del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas, a propósito de la conmemoración de este 12 de mayo, que contó con una programación especial en Radio Valentín Letelier.
Según Valle, este sistema ha producido resultados como lo sucedido en la Universidad del Mar, “porque aquí se puede, sin reglas, instalar una universidad, matricular miles de estudiantes, y después vender esa universidad con todos sus estudiantes dentro, como si se tratara simplemente de un conjunto de bienes o de productos que se pueden transar sin mayor regulación”.
Ante este cuadro, insiste el rector, “nosotros tenemos que defender a la universidad estatal de precisamente esa hegemonía neoliberal, que termina despreciando, descalificando todo aquello que tiene un carácter público. Es decir, de vida en comunidad, de reconocernos como semejantes, como prójimos, que compartimos unas necesidades y unos intereses, y que no somos solo unos individuos atomizados, yuxtapuestos, que solo tenemos que competir entre nosotros. Me parece que la universidad estatal debe hacer ese esfuerzo. Y lo debemos hacer internamente”.
También somos responsables
Por estas razones, explica, es válido seguir conmemorando este día que se instauró en 2009. “El sentido de mantener este día institucional es el de recordarnos cada día que nosotros también somos responsables en lo que hacemos en la universidad, en nuestras tareas, como funcionarios, como académicos, como profesores, como directivos de la universidad. Que tenemos una responsabilidad con la sociedad, que en alguna medida nos deposita una confianza en otras instituciones. Entre otras cosas porque tenemos la caracterización de instituciones públicas”.
Es así como se hace necesario, afirma Aldo Valle, “tener conciencia de que nos desenvolvemos en un clima más bien adverso. La escritura de la universidad pública acontece más bien en la adversidad, no diré en la oscuridad, pero muchas veces hemos pasado por períodos de tiempo muy inhóspitos para las universidades del Estado. Todavía no salimos de eso, todavía debemos mantener en alto estas banderas. Mi mensaje entonces para la Universidad de Valparaíso es que debemos seguir atentos, alerta, para que toda la comunidad tenga esa conciencia que necesitamos”.
El 21 de Mayo
Respecto de sus expectativas ante el mensaje presidencial del próximo 21 de Mayo en materia de educación superior, Valle indica: “Creo que en el discurso debiera expresarse con claridad los lineamientos de la reforma de educación superior, que hasta ahora no se han conocido. No ha habido un compromiso explícito, formal, de cuáles son las directrices, las líneas fundamentales de la reforma. Es comprensible, el gobierno ha asumido grandes tareas, y por eso uno puede entender que no haya ocurrido hasta este momento. Pero ya en el discurso de este 21 de Mayo, entendiendo que en el segundo semestre, el proyecto de ley de reforma de la educación superior debe necesariamente ingresar al Parlamento, debiéramos, particularmente los universitarios, escuchar de parte de la Presidenta de la República cuáles son esos lineamientos. Y no hacerlo, me parece, es generar ambigüedad, es generar indefinición, y ciertamente una incertidumbre que no hace bien a las condiciones políticas y sociales que requiere esta reforma para salir adelante”.
Asociación de Funcionarios UV
René Astudillo, director de la Asociación de Funcionarios de la UV, AFUV, señala por su parte: “¿De qué nos defendemos? Hace seis años que la Universidad de Valparaíso, la primera universidad estatal que lo hace, decreta un día por la Defensa de la Universidad Estatal. La pregunta es si tenemos que defendernos de algo, y sí: del propio Estado, de la reforma que se produce en 1981 de la educación superior, que venía desde la intervención de las universidades del Estado, la jibarización de las universidades del Estado, la división de la Universidad de Chile, que dio origen a la Universidad de Valparaíso”.
Añade Astudillo: “¿De quién nos defendemos? Del Estado, de las malas políticas públicas. De que se haya abierto un sistema de educación superior que hasta 1981 incluía a las universidades tradicionales, a entidades privadas, que la ley decía sin fines de lucro, pero todos hemos visto lo que ha pasado en estos últimos años y todos los escándalos que ha habido, la quiebra de estas entidades y el drama de los estudiantes. Todo eso es una pésima política pública, y para que esas entidades pudiesen existir, lo que hizo el Estado fue atomizar y quitar financiamiento a la universidad estatal. De eso nos defendemos”.
Por su parte Violeta Flores, presidenta de la Asociación de Funcionarios Académicos de la UV, señala que más que “hablar de defensa, tal vez la palabra sea recuperar, porque la palabra defensa interpela a desarrollar de alguna manera una mirada hasta violenta, en lo que significa estar en esta lucha más reivindicativa, por lo que creo que deberíamos hablar de recuperación”.
La dirigenta de los académicos agrega que “somos partidarios que exista un proceso en que las universidades estatales se refuercen y definan lo público, para lo cual debe haber un marco regulatorio que las favorezca".
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