Actividad se realizó en conjunto con la Fundación Don Bosco en el Muelle Barón.
25 personas en situación de calle tuvieron la oportunidad de realizar una travesía en kayak por Valparaíso, en una actividad organizada por la Escuela de Gestión en Turismo y Cultura en conjunto con la Fundación Don Bosco y que se desarrolló a través del Centro de Exploración Náutica de GTC, ubicado en el Muelle Barón de Valparaíso.
Romina del Solar Stvenson, exalumna GTC, actual coordinadora de voluntariado de la Fundación Don Bosco y organizadora del evento, señaló que “el objetivo es gestionar actividades para ocupar el tiempo de las personas en situación de calle. Estamos a pasos del Muelle Barón, porque nuestra casa está en Errázuriz y los chiquillos generalmente conocen muy bien este lugar, pero no han tenido el privilegio de subirse a un kayak o andar en lancha”.
“En Valparaíso todos los días aumenta la gente en situación de calle. Ocupar su tiempo libre es una de las razones principales del proyecto, la gente que está en la calle, principalmente está por que no sabe ocupar su tiempo, el vicio, el alcohol y la pasta base los ha hecho cambiar su vida. Hay gente que tiene propiedades, familia, chiquillos que estuvieron en la universidad y solo por ser adictos o estar en la calle, cambiaron su vida”, explica.
La coordinadora agregó que “el fin de hacer este tipo de actividades es sacarlos de eso y tratar de acortar la brecha entre su situación y la realidad que queremos llevarlos, queremos que tengan trabajo, que tengan una cama donde dormir y que sea autogestión de ellos, a través de los recursos que la fundación les da como educación, entretención, formación musical, artística, oportunidades laborales y artesanía, entre otros”.
La exalumna de GTC explicó que “la Fundación está buscando crear una alianza estratégica, no solo para este tipo de instancias, sino que para seguir en crecimiento, porque los fondos públicos para realizar actividades como éste, existen”.
La travesía contó con la participación de alumnos de la Escuela de GTC, quienes actuaron como monitores para guiar y cuidar a los participantes durante su presencia en el mar.
Vania Bacigalupo, de segundo año tuvo la tarea de guiar al primer grupo: “Este tipo de actividades es súper importante, porque nos da la oportunidad de mostrar como universidad y como estudiantes nuestro valor, al vincularnos y relacionarnos con nuestra comunidad, sea de escasos recursos o no, es muy relevante porque logramos algo que no se ve en la sala. En general, se portaron bien, nos hicieron caso, se sintieron bien en el agua, pocos se sentían asustados. Hemos llevado de buena forma la actividad, ha estado muy entretenida, están felices y eso es lo que más nos deja satisfechos”.
Hugo González fue uno de los participantes. Vive en la calle, trabaja como limpiaparabrisas y acude a la Fundación Don Bosco todos los días. “Fue entretenido, sino fuera por los tíos nunca hubiéramos estado acá, es una actividad muy buena porque así salimos de la rutina que tenemos, la pasamos súper bien, es importante tener una actividad en conjunto, ya que esto no los hacemos nunca”, señaló.
“Son alternativas que uno no tiene, no está al alcance de nuestros bolsillos, porque somos de escasos recursos, trabajamos todo el día en la calle y vivimos el día a día”, agregó.
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