Su directora, Luz Núñez, destacó que “es un reconocimiento al proceso de enseñanza-aprendizaje”.
La Escuela de Diseño fue notificada por haber obtenido una Acreditación de cinco años por parte del Consejo de Área de la Agencia AADSA. Al respecto, Luz Núñez, directora de la Escuela señaló que “esta acreditación es un importante reconocimiento externo al proceso de enseñanza-aprendizaje que desarrolla esta unidad académica, pero también un desafío en cuanto a la continuidad y desarrollo de su calidad”.
Sobre los aspectos esenciales que incidieron en la acreditación, la directora asegura que “para la Escuela un importante elemento a destacar es la evolución que ha tenido la vinculación con el medio asociada al proceso formativo, tanto en como ésta se desarrolla en la docencia, pero también en cómo se integra en las actividades de investigación o extensión. Una actividad sostenida en el tiempo que nos permitió contar con un importante número de ‘empleadores’ que se dieron tiempo para compartir críticamente su experiencia con nuestra unidad y nuestros estudiantes con los pares evaluadores”.
La académica agregó que “otros dos aspectos que los pares evaluadores observaron y consideraron positivamente fueron la inclusión de una instancia formativa en investigación, conducente a la Licenciatura en Diseño, y la capacidad de los estudiantes de proyectar bajo el concepto ‘sistema producto’, situación claramente evidenciada en el proceso conducente al título profesional. También hubo una valoración positiva del llamado ‘currículo oculto’, en cuanto al desarrollo actitudinal de los estudiantes que, de algún modo, da cuenta de una modalidad tácita y compartida entre los profesores sobre el profesional que se aspira a formar”.
Aunque el proceso de autoevaluación de la Escuela no estuvo exento de algunas dificultades que hicieron que se extendiera más de lo necesario, Luz Núñez señala que “ello permitió construir una mirada muy completa que abarca una década, donde claramente se manifiestan las fortalezas y debilidades y de cómo nos afectan factores externos a la unidad al desarrollo académico”.
La directora destacó el rol de académicos, estudiantes y funcionarios, indicando que
“fundamentalmente se pudo apreciar el compromiso en las diferentes instancias de participación y colaboración, otro aspecto también percibido y valorado por los pares evaluadores. Pero más allá del proceso en sí, fue importante el compromiso cotidiano, convocando a una revisión permanente sobre el quehacer académico y formativo o resolviendo sus dificultades”.
Aunque esta es la primera vez que la Escuela se acredita, el año 2004 ya había participado de un proceso. Al respecto, Núñez manifiesta que “como académico de la Escuela de Diseño me ha correspondido participar directa y de diversas maneras en ambos procesos y es una gran satisfacción que como unidad académica se logre incrementar el resultado de la primera acreditación y concluir una etapa largamente anhelada que corrobora la dedicación de su comunidad”.
La directora agregó que “es muy relevante destacar la dedicación y compromiso del Comité de Autoevaluación, cuyo rol en ocasiones ingratamente no es comprendido por toda la comunidad, pero cuya tarea de síntesis y análisis tiene el mérito del resultado obtenido. También destacar el apoyo estratégico y muy presente de la Dirección de Calidad en el seguimiento del proceso, cuyos integrantes se sumaron con todo en la recta final, permitiéndonos cumplir con los plazos acordados”.
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