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Abordan formación artística en la discapacidad intelectual

08 Abril 2015

Integrantes del centro cultural uruguayo Tarobá expusieron su experiencia.

“Acceso a la cultura, el derecho a la formación artística de personas en situación de discapacidad intelectual”, fue el nombre del seminario organizado por la Fundación Líderes y el Centro Cultural Tarobá de Uruguay y el Consejo Regional de la Cultura y las Artes, en conjunto con la Escuela de Cine UV, que se desarrolló en la Facultad de Arquitectura UV.

En la oportunidad el expositor principal fue Fernando Recoba Bonila, director de Tarobá, Centro Cultural uruguayo con más de 15 años de experiencia en la inclusión de personas en situación de discapacidad por medio de talleres artísticos de danza, teatro, canto y fotografía.

Recoba, licenciado en Ciencias de la Comunicación, explicó que “la idea es trabajar en conjunto con la Fundación Líderes, algo que ya venimos haciendo en México y ahora esperamos hacerlo Chile. Tarobá es un centro que apuesta a la integración de la discapacidad intelectual, usando como herramienta el arte. La idea es compartir nuestra experiencia y cómo estamos funcionando en Uruguay desde esta herramienta que es inclusiva, muy efectiva, y poder mostrar lo que hemos crecido en estos quince años”.

Respecto de la realidad chilena, el director de Tarobá aseguró que “si bien están avanzados en lo que es la parte de las ideas, falta algunos avances en la ejecución de la inclusión y fundamentalmente en el apoyo de determinados programas estatales desde lo económico para que puedan ser remunerados los técnicos. Me parece que hay mucho trabajo para el voluntariado técnico, es muy necesario que haya una remuneración, que no significa que se van a ser millonarios, pero el voluntariado llega un momento en que muere y no hay una continuidad de ese programa de trabajo”.

Recoba añadió que “conozco programas que trabajan hacia la discapacidad desde lo estatal, pero hay que buscar una forma de remuneración desde ese lugar a todas esas personas que trabajan, me parece que hace falta un paso más para que se puedan ejecutar esos programas sociales”.

En tanto, el arquitecto Michel Jubín, coordinador del cuerpo de voluntariado de Tarobá, segundo expositor de la jornada, explicó que “es necesario relevar el tema del voluntariado y la organización que se necesita para que este cuerpo dure en el tiempo de manera funcional. Ha pasado que la gente trabaja desde el corazón para tratar de ayudar y muchas veces es contraproducente porque no tienen un marco donde moverse, no tienen un objetivo claro, ni una organización que los respalde, y me parece que tampoco tienen muy claro qué es ser voluntariado”.

“La gente muchas veces lo hace porque quieren buscar algo en retorno y se olvidan de ese concepto básico del voluntariado que es donar el tiempo, que es una de las cosas más importantes que tiene uno en pos de ayudar, sin buscar nada a cambio. La idea es meterse en esa área y ver cómo se pueden organizar para ser lo más productivo posible, tanto para uno, como para la institución”, agregó.