Junto a autoridades regionales y comunales, mesa de trabajo busca enfrentar catástrofes urbanas.
El profesor Uriel Padilla, de la Escuela de Ingeniería en Construcción de la Universidad de Valparaíso, fue convocado por el Gobierno a integrar el primer Comité de Emergencia Comunitario, que incorpora además a autoridades regionales y comunales, junto con dirigentes de juntas de vecinos para enfrentar situaciones de emergencia en Valparaíso y la región.
La mesa de trabajo estuvo constituida por los seremis de Gobierno, Salud y Bienes Nacionales, Katherine Araya, María Graciela Astudillo y Jorge Dip, respectivamente; el comandante del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, Enzo Gagliardo; el director de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi); Mauricio Bustos; el titular zonal de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), Héctor Correa; el tesorero de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos (Unco), Juan Francisco Echeverría; el presidente del Comité Ecológico Valparaíso (Coeval), Armando Mendoza; el jefe de Emergencia del municipio porteño, Ricardo Valdés; y el profesor de la Escuela de Construcción Civil de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Valparaíso, Uriel Padilla.
Al respecto, el profesor Padilla señaló que integrar el comité es “un una enorme distinción, especialmente como único representante de las entidades de educación superior. Nuestra región tiene una variedad de ocupación de su territorio, dado por su conformación geomorfológica cerro-costa, lo cual admite un sello propio de la región atendiendo sus propias realidades de estilos y forma de habitar estos espacios con sus singularidades, que no siempre están en las orientaciones y políticas públicas centralizadas de nuestro país. El porteño tiene su forma de ocupación del territorio, y desde el ámbito académico podemos converger el conocimiento basado en una plataforma metodológica, para explorar y responder las cuestiones ambientales, sociales y en este caso, los riesgos con un componente científico”.
En cuanto al aporte que el académico espera realizar al Comité Padilla destaca “la mirada desde la perspectiva de la investigación, centrada en la identificación del riesgo de manera integradora, definiéndola a través de la mayor cantidad de factores, tales como los físicos, naturales, ecológicos, tecnológicos, sociales, económicos, territoriales, culturales, educativos, funcionales, políticos institucionales y administrativos”.
El académico es enfático al señalar que “no solamente debemos centrarnos en lo coyuntural, sino que también singularizarlo en todo el ámbito de los impactos, donde en invierno-otoño, pudieran ser las remociones en masa e inundaciones, deslizamientos de laderas de cerros, relevando el comportamiento de todas las cuencas que se orientan al plan de ciudad. La reducción del riesgo de desastre debe ser una prioridad local y con una sólida base institucional pública para su implementación”.
En este sentido, el académico agregó que “los representantes de las juntas de vecinos señalan que no se canalizan las ayudas en los tiempos que lo requieren y que el voluntarismo asoman cuando las tragedias se encuentran desatadas, eso debe cambiar porque podemos hacer un Valparaíso más seguro para sus habitantes. Derrotando las individualidades y las desconfianzas entre diversos actores, nos dirigiremos hacia un país desarrollado, requisito para encarar estos desafíos que únicamente dependen de nuestras voluntades”.
Consultado por su rol en el comité, Padilla añadió que “la complementación de datos y/o antecedentes que puedan aportar las diversas instituciones públicas, deben permitir disminuir la incertidumbre respecto a las condiciones naturales y no naturales de los riesgos, para tener una ciudad más segura y con plena conciencia de su nivel de vulnerabilidad, pero con un sentido donde Valparaíso sea catalogado como resiliente, por sus habitantes, autoridades y organizaciones sociales”.
En tanto, la vocera regional de Gobierno, Katherine Araya, señaló que “el propósito de crear el Comité es, mediante mesas de trabajo, establecer medidas para mitigar futuros siniestros, como también conocer de boca de los mismos vecinos cuáles son las falencias que ellos observan en materia de prevención frente a eventuales emergencias como incendios forestales y frentes de mal tiempo”.
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