Skip to main content

Especialistas abordaron aportes de la espiritualidad a los cuidados médicos

27 Junio 2014

Tema fue analizado en la segunda jornada de los coloquios 2014 de la Escuela de Medicina.

El aporte e impacto de la espiritualidad en materia de cuidados, tratamientos y apoyo a los pacientes y equipos de salud, fue el tema que analizaron estudiantes, profesores y especialistas, durante el desarrollo de la segunda jornada de los coloquios 2014 del Departamento de Humanidades Médicas y Medicina Familiar de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso.

El encuentro buscó abordar los principales aspectos relacionados con la integralidad del ser humano y, a la vez, dar cuenta de la influencia que los mismos pueden llegar a tener en el pensamiento y las prácticas de los profesionales del área frente a casos de enfermedades extremas o terminales.

Conceptos como el significado o sentido de la vida, el afán de trascender, la relación con la naturaleza, la vida interior o la existencia de un ser superior, entre otras, supeditados siempre a las creencias y valores personales, son -a juicio de los expositores que intervinieron en el foro- parte de una realidad que debe ser considerada al momento de que los cuerpos médicos planteen estrategias de atención, intervención y acompañamiento.

“Explorar este ámbito permite a los profesionales de la salud mejorar el cuidado, comprender dimensiones más altas de la vida y, sobre todo, conocer más a la persona que está detrás del paciente, en especial a los desahuciados, para así tratarlos de manera más completa y acompañarlo en su camino hacia la muerte.

Asimismo, facilita a los equipos de salud identificar y asumir las dificultades que pueden enfrentar con la toma de cierto tipo de decisiones, además de establecer caminos de aceptación ante ciertos desenlaces”, argumentó la doctora Silvana Misseroni, paliativista del Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar y profesora asociada Escuela de Medicina UV.

Visibilizar para motivar

La visión anterior fue complementada por el doctor Sebastián Fuentes, quien se refirió al tema desde el punto de vista de la medicina familiar.

Al respecto, este último instó a los médicos, especialistas de otras disciplinas y a los estudiantes a incorporar este enfoque, que en su opinión presenta tres dimensiones: religiosa, científico humanista y artístico sensorial. “Para lograr este objetivo debemos primero conceptualizar y visibilizar estas dimensiones y, luego, ser capaces de motivar a los futuros profesionales para que las incorporen a sus estudios y prácticas”, acotó.

En coloquio también considero la intervención de la psiquiatra y académica Rosa Behar, quien junto al interno Marcelo Arancibia se refirió al ascetismo, la espiritualidad y la religiosidad en la anorexia nerviosa, como acercamiento comprensivo para entender el desarrollo de ese trastorno mental y sus implicancias terapéuticas.

En ese contexto, ambos hicieron una revisión histórica de la vinculación entre la anorexia nerviosa y la anorexia santa cristiana -entendida esta última como la restricción alimenticia para agradar a dios-, dando cuenta a la vez de aspectos como el perfeccionismo, las conductas rituales, el sentimiento de autoexigencia y la depresión frente a la madurez.

La segunda jornada de los coloquios del Departamento de Humanidades Médicas y Medicina Familiar se realizó en el auditorio de la Facultad de Medicina de la UV y estuvo dirigida por la profesora Liliana Contreras.