“Pequeños grandes lectores” fue el lanzamiento del proyecto que busca generar un movimiento que recupere la emoción del encuentro en torno al libro.
La actividad “Pequeños grandes lectores” reunió a Cristián Warnken, director de la Editorial de la Universidad de Valparaíso, con 97 asistentes entre profesores, directores de colegios y alumnos de 36 establecimientos particulares, particulares subvencionados y municipales, este viernes en el hotel O’Higgins de Viña del Mar.
El objetivo del encuentro fue compartir los sueños del plan “Pasión de leer: sembrando amor por la lectura”, que forma parte del plan de extensión de la UV. Consistió en contar la experiencia de Geneviève Patte, “la mujer del canasto”, y las reflexiones de la antropóloga francesa Michèle Petit, ambas referentes mundiales en el fomento de la lectura.
El proyecto “Pasión de leer” es el punto de partida para generar un movimiento que recupere la emoción del encuentro en torno al libro y a la belleza literaria.
Están los libros, pero no los lectores
Según indica Cristián Warnken, en la Editorial de la UV “estamos haciendo estos libros que quieren ser de calidad —quieren ser, no hay que ser tan soberbio—, libros bien hechos, de buenas ediciones. Pero lo que uno se da cuenta cuando sale al mundo exterior es que a veces están los libros pero no están los lectores. Por lo tanto, nos dimos cuenta de que ésa es una segunda dimensión de la tarea editorial: la misión que nos dio el rector, de promover la lectura y promover los libros. Y que implica que salgamos a la calle, salgamos a buscar a los lectores o a generar nuevos lectores, o por lo menos a ver qué es lo que está pasando en la Quinta Región”.
Ante esto, se desarrolla el proyecto “Pasión de leer”, que según señala Warnken “todavía está embrionario, y que recoge la idea de Gabriela Mistral, que habla de la lectura como una pasión, casi como un vicio, y que es contagiar a los lugares donde vayamos del amor a la lectura y de experiencias de lectura que se han hecho, exitosas en el mundo, con pocos recursos y muy simples, como esta de la mujer del canasto, que salió a los suburbios de París, a los lugares más pobres, donde está la migración más dura, y produjo unas transformaciones increíbles. Esto ha tenido réplicas en África, en Afganistán, en Latinoamérica”.
Militantes del libro
Añade el director del sello editorial que experiencias como la de la mujer del canasto “son maravillosas, porque es gente militante en el tema del libro, y creo que en Chile nos falta eso. Creo que las políticas públicas están bien, pero no se saca nada con seguir invirtiendo en bibliotecas que están hoy día completamente vacías, libros que no se distribuyen, libros que no se venden, etcétera. Falta hoy tomar esto casi como una cruzada, y en eso estamos, juntándonos con los colegios, con los directores, con los alumnos, para ir generando grupos, redes, e ir generando experiencias pequeñas, pero significativas”.
El sueño de Warnken, en este sentido, es “ir a los cerros, generar grupos de lectura en los cerros de Valparaíso, ver y recoger las experiencias que hay. Esa es la tarea a largo plazo, en que la Universidad podría ser un apoyo muy bonito”.
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