Así lo afirma el doctor Ricardo Antunes, de la Universidade Estadual de Campinas, Brasil, estudioso del fenómeno del trabajo en América Latina.
El trabajo está en crisis en el mundo, y particularmente en América Latina. La adopción de modelos neoliberales —que en Latinoamérica partió con la dictadura en Chile— ha significado la precarización del trabajo, con informalidad, subcontratación y tercerización que son la norma en la actualidad.
El tema fue abordado este jueves en la Facultad de Humanidades de la Universidad de Valparaíso por el profesor Ricardo Antunes, de la Universidade Estadual de Campinas. El académico, con motivo de la inauguración del año académico del Instituto de Sociología, dictó la conferencia “Mundialización y reestructuración productiva: impactos sobre el trabajo en América Latina”.
Según resumió Antunes, “en el pasado la informalidad, la subcontratación, la externalización, eran la excepción. La regla era el trabajo contratado, reglamentado, con derechos. Luego se dio una monumental reestructuración productiva del mundo de las empresas, con una trágica dominancia del neoliberalismo, de la financiación del mundo, de la privatización de las redes públicas, de los trabajos públicos —como salud, educación, telefonía, transporte, etcétera”.
Destrucción de los derechos
Como consecuencia de esto, explica el académico, “estas empresas que fueron privatizadas pasaron a tener como objetivo principal la ganancia, los lucros, y la condición para esto fue destruir los derechos de los trabajadores públicos, y su consiguiente conversión en tercerizados, informalizados, subcontratados, o trabajadores con derechos pero con salarios bajos, dependiendo de su producción para sobrevivir, y reglas que son de la economía privada. Resultado de eso es la precarización, la tercerización, la informalidad del trabajo a escala global”.
Ante este cuadro, la gente está disconforme. Indica Ricardo Antunes que “esto se puede ver hoy en las manifestaciones de revuelta en todas partes del mundo, inclusive en el corazón de Europa; hoy día hay revueltas en Italia, en Francia, en Inglaterra, en Portugal, en España, en Alemania, en Grecia, contra la precarización del trabajo, la mercantilización de los servicios públicos y la degradación de la vida cotidiana”.
Tendencias
Respecto de si se vislumbra una solución, el académico es claro: “Cuando se analizan los escenarios sociales es imposible tener soluciones: es posible mirar tendencias. Yo diría que la ampliación del descontento social en tantas partes del mundo es señal de que todo parece no cambiar, pero todo también parece estar un poco cambiando. Esto significa que la humanidad del siglo 21 podrá encontrar fuerzas para tener un mundo mejor, un mundo distinto del mundo destructivo en que vivimos hoy, en relación al trabajo, en relación a la naturaleza y en relación a toda la vida cotidiana. Nos hartamos de trabajar, sufrimos, nos suicidamos, muchos sin perspectiva, y no es posible que ése sea el objetivo de la humanidad en el siglo 21”.
La presencia en la UV del profesor Ricardo Antunes fue gestionada por el Instituto de Sociología, con el auspicio del Convenio de Desempeño para el Fortalecimiento de las Humanidades, las Artes y las Ciencias Sociales.
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