Skip to main content

Actores políticos proponen abrir debate sobre la marihuana

09 Abril 2014

Diputada Karol Cariola, Eduardo Vergara y Ana María Gazmuri.

Un foro sobre políticas públicas relativas al consumo, uso medicinal y cultivo de la marihuana realizó la Federación de Estudiantes como parte de la Semana Universitaria 2014, en la Facultad de Arquitectura, con la presencia de la diputada Karol Cariola y el director del Observatorio de Políticas Públicas, Eduardo Vargas, que participarpn como panelistas, junto a la actriz Ana María Gazmuri, quien fue moderadora.

Educación, sensibilización, información

Ana María Gazmuri, destacada actriz nacional, presidenta de la Fundación Daya e integrante de la Comisión por una Nueva Política de Drogas, busca fomentar el uso medicinal de la cannabis.

“Toda acción en pos de la educación, de la sensibilización, de la información, es muy positiva. La droga no mata: lo que mata es la ignorancia. Mientras seamos ciudadanos mejor informados, podremos tomar mejores decisiones, con las precauciones que corresponden. Poner en el centro las personas y el respeto a los derechos humanos en la elaboración de las políticas públicas por el tema de drogas es fundamental, por eso que foros como éste aportan en esa dirección”, explica.

La actriz añade que “se ha descubierto el tremendo potencial terapéutico de la planta y hoy es una gran aliada en acompañar tratamientos del cáncer, en enfermedades como la fibromialgia, la esclerosis y en procesos más delicados como la epilepsia refractaria en niños. Hay más de 200 patologías en que el uso de la cannabis puede servir; es una medicina barata, sencilla, al alcance de todos. Falta sólo la decisión política de avanzar en esa dirección, en el sentido de comprender que el dolor es ahora y que no puede esperar”.

Reformar la Ley 20.000

Para Karol Cariola, diputada PC por Independencia y Recoleta, integrante de la Comisión de Seguridad Pública y Drogas, “es relevante que las instituciones públicas y universidades analicen este tema, necesitamos que un debate como éste se abra. Lo estamos dando desde la Cámara de Diputados, pero también ha sido impuesto desde la ciudadanía”.

“Para mí tiene que ver con terminar con las restricciones, con el prohibicionismo, y empezar a ver una política pública que nos permita regular el consumo de drogas en este país de manera seria para terminar con el narcotráfico. Hoy el prohibicionismo abrió el camino a un mercado negro que ha hundido a nuestras poblaciones”, explica.

La parlamentaria agrega que “la nueva política de drogas de partida debe reformar la Ley 20.000. Hoy no está penalizado el cultivo, pero sí el porte y consumo, lo que ha llevado a que muchos jóvenes estén presos, mientras el narcotraficante está libre. Estoy completamente de acuerdo con la autorización del autocultivo, creo que eso sería una forma de avanzar en la política de drogas”.

Tema político

Eduardo Vargas, director del Observatorio de Políticas Públicas, señala por su parte que “el debate sobre drogas nunca ha estado tan presente como ahora, cuando las generaciones más jóvenes, las universidades y centros de estudio de este país han estado disponibles para debatir y abrir este espacio”.

Para Vargas, “es un tema político que tiene que ver con un futuro electoral, con los votantes y quienes toman decisiones, y tiene efecto directo si esto se transforma en un tema país. Más de la mitad de las detenciones por la ley 20.000 son menores de 29 años; si esas personas son parte del juego electoral y si no votan, nunca va a ser un tema”.

“El desafío mayor es la élite que por años ha hecho política basados en tabúes ideológicos, en trabas morales, pero sobre todo en conveniencias políticas para ganar elecciones. Es muy fácil salir electo prometiendo una sociedad más segura, lo cual es una mentira, pero ha demostrado ser políticamente conveniente”, agrega.

Debate necesario

Francisco Ossandón, secretario de Asuntos Triestamentales de la FEUV y estudiante de la carrera de Tecnología Médica, señala que “como mesa ejecutiva el desafío era no sólo entregar diversión, sino instalar un espacio de debate político. Parecía pertinente que se estableciera un tema que tiene que ver con la realidad juvenil imperante, con un cambio o un viraje en la política de drogas en este país”.

El alumno agregó que “es un debate necesario que desde la universidad pública se puedan analizar estos temas. Asumimos desde una perspectiva muy responsable que este tema se podría desvirtuar muy fácilmente, por eso quisimos contar con panelistas con alto grado de preparación y con datos necesarios para dar un debate político serio”.