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Estudiantes de Medicina finalizaron dos años de intervención comunitaria

18 Diciembre 2013

Bajo el propósito de que vean al ser humano como un ente integral, los estudiantes de segundo año de la carrera de Medicina de la Universidad de Valparaíso presentaron su evaluación final del trabajo realizado a través del bloque integrado Salud y Sociedad, el que se extendió durante dos años y que les permite generar una estrecha relación con la comunidad.

Los sectores intervenidos, en esta ocasión, fueron Las Cadenas, El Arenal, Bucalemu, El Escorial, La Pirca y Tierras Blancas, donde los estudiantes debieron transformarse en equipo, determinar qué tipo de trabajo desplegarían y cómo se llevaría a cabo.

Estos dos ciclos comienzan el primer año de Medicina y se extienden al período siguiente. Su objetivo es poner en práctica los conocimientos que son trabajados al interior del aula.

Por ejemplo, se abordan conceptos de salud, epidemiología, estadística, estilo de vida, entre otras áreas, y después se busca que los alumnos lo vivan manteniendo una relación directa con la comunidad.

“No se trata sólo de entregar atención a la persona que llega al box, sino de entender que tiene una vida, un contexto y un ambiente en el cual ellos se desenvuelven, el que da forma a su estado de salud actual; ante eso deben procurar, como futuros profesionales, siempre dar un servicio integral”, comentó Fancy Meléndez, coordinadora de la asignatura Salud y Sociedad.

Explicó que primero se ve el marco teórico con los estudiantes, y en el segundo año lo ponen en práctica, “implementando diversas técnicas, que van desde entrevistas a focus group, es decir, que la intervención nació por el resultado de esta labor en terreno”.

La profesional indicó que el objetivo final es formar un médico humanista, “centrado en las personas y que establezca vínculos. Precisamente, una manera de evaluar si lograron ese objetivo es generar una relación con las personas que pertenecen al área de intervención”.

“Siempre existe un resultado positivo, se crea una retroalimentación muy grande entre las personas y nuestros alumnos, lo que nos permite cerrar este ciclo, siempre con la tarea más que cumplida”, comentó.

Aurora González manifestó que para la comunidad del sector El Arenal resultó una experiencia muy bonita. “Nunca me figuré que estos jóvenes se preocuparan de nosotros, los viejos, eso me gustó mucho, los extrañaremos”.