Más de un centenar de personas asistieron a la jornada de observación estelar que organizó un equipo de astrónomos de la Universidad de Valparaíso, en la terraza del Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes en plaza Sotomayor.
Un Celeston Newtoniano con espejo de 76milímetros y un Nexstar 130 computarizado, fueron los modelos de telescopio que instaló el grupo de astrónomos de la Universidad de Valparaíso en la terraza de Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y que permitieron a más de 120 personas ver de cerca los cráteres y paisajes de la Luna, Venus, la constelación de Orión y Sirio, la estrella más brillante del cielo, entre otras maravillas de nuestra galaxia.
La actividad, bautizada “Una mirada al Universo”, comenzó a las 20:00 horas con charlas introductorias sobre la evolución estelar y la Vía Láctea, en el auditorio del CNCA. Una vez que la luminosidad del sol descendió para dar paso a la oscuridad de la noche, el público que repletó el salón de conferencias subió a la azotea del edificio para apreciar en plenitud los astros.
Numerosos adultos y niños por primera vez pudieron observar el cosmos con equipos especializados, capaces de realizar la alineación y localización de objetos con precisión.
La activa interacción de los astrónomos permitió responder las más diversas interrogantes del público, que esperaba su turno para mirar por el lente de los modernos telescopios.
La actividad, que contó con el apoyo del Centro de Extensión del CNCA, fue liderada por el profesor del departamento de Física y Astronomía de la UV, Nikolaus Vogt.
“Esta es una actividad que hemos venido pensando realizar desde hace un tiempo, porque sabemos que la gente se impresiona especialmente, no sólo con una foto o algo así proyectado, sino la luz original de un objeto astronómico, y esa luz original sólo se puede ver con los propios ojos a través de un telescopio. De la Luna se ven los cráteres y sus paisajes. Siempre la Luna es muy impresionante de ver, pero hay varios objetos que a pesar de las luces de la ciudad, se pueden observar también”, dijo.
Tal como explicó Vogt, la idea es contar para las próximas jornadas de observación con telescopios más grandes para llegar a objetos más lejanos, dado que el objetivo de este tipo de actividades es difundir el trabajo de los astrofísicos y acercar la ciencia a las personas de una manera entretenida.
“Pretendemos que una ciencia que aparentemente es muy compleja —como se piensa de la astronomía— llegue a los porteños a través de actividades como ésta, donde las personas tienen la oportunidad de ver no sólo la Luna, sino también conozcan los cúmulos de estrellas, constelaciones y nebulosas, entre otras interesantes alternativas”.
Grandes y pequeños disfrutaron de la jornada, que se extendió hasta pasadas las 22:00 horas.
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