Para los estudiantes, docentes y personal administrativo, circular por el Campus San Felipe de la Universidad de Valparaíso no representaba un mayor desafío, pero la propuesta que instaló la Unidad de Desarrollo Estudiantil de la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAE) cumplió con el objetivo de comprender las dificultades que tienen las personas con necesidades especiales para transitar por las instalaciones.
Con la campaña “Ponte en mi lugar”, una cincuentena de estudiantes y académicos dimensionaron lo que significaba transitar por los pasillos del Campus con mayor dificultad de lo que esperaban y todos los obstáculos que existen, los que antes pasaba inadvertido, cumpliendo con el fin que tenía este ejercicio práctico.
Esto porque la invitación llevó a los interesados a realizar una ruta cotidiana, pero con una ayuda técnica; es decir, usando un bastón guiador, muletas, una silla de ruedas o con la vista vendada, permitiendo entender los problemas que hoy tiene el Campus.
A este programa, la Unidad de Desarrollo Estudiantil sumó la iniciativa UV Saludable, destinada a efectuar labores de promoción y de educación sexual hacia los alumnos, y además, un taller de introducción al lenguaje de señas.
Esta última iniciativa es promovida por un grupo de alumnos voluntarios de la carrera de Fonoaudiología, y dará paso a la creación de un diccionario web de lenguaje de señas básico que se lanzará en diciembre.
Constanza Grau, integrante del equipo de la Unidad de Desarrollo Estudiantil, destacó que los estudiantes tienen un espíritu muy participativo, “preguntan mucho y les interesan los temas que hemos planteado acá”.
“En principio hemos querido partir por lo más básico y lograr que la comunidad del Campus San Felipe transforme sus espacios y los haga más accesibles, pero junto con ellos promover una cultura más inclusiva, que si bien existen diferencias y que están presentes en nuestra institución, al final, podamos hablar de un lugar que es de todos”, acotó.
Finalmente, las reflexiones de los estudiantes fueron diversas, desde que es muy difícil transitar por la facultad utilizando elementos técnicos, que no acoge a toda la diversidad de estudiantes, y que esta actividad se transformó para todos en una experiencia que aporta mucho porque permite colocarse en el lugar de quien tiene algún tipo de necesidad especiales.
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