Será aplicado en las escuelas especiales San Roque, Hirondelle y Germina.
Mejorar el desarrollo de habilidades sociales en niños con autismo, es el objetivo principal del proyecto “Arte digital como terapia por medio de la detección de movimiento para niños con Trastornos de Espectro Autista”, que un grupo de alumnos de la Escuela de Ingeniería Civil Informática UV acaban de obtener. El monto asciende a cuatro millones 752 mil pesos, correspondiente al Fondo de Desarrollo Institucional, FDI, en la Línea de Emprendimiento Estudiantil.
Cabe destacar que el proyecto fue el mejor evaluado de los tres que se ha adjudicado la Universidad en esta área, y continúa la línea de investigación que la Escuela de Ingeniería Civil Informática UV ha desarrollado en los últimos años.
La iniciativa comenzará una fase de investigación, para luego realizar una fase de desarrollo y posterior implementación con los niños dentro de las aulas de las escuelas especiales beneficiadas: Germina, Hirondelle y San Roque.
Desarrollo de habilidades sociales
Diozel Zepeda, alumno de Ingeniería Civil Informática UV, lidera el proyecto junto a Edwin Neira y Mónica Lavergne, de Fonoaudiología, quien estará a cargo de la investigación inicial.
Para Diozel, la iniciativa busca “generar el soporte digital para cada una de las actividades por medio de dispositivos de reconocimiento gestual, junto con capacitar a cada uno de los docentes de escuelas que atienden niños con autismo, en la utilización de la tecnología”.
El alumno agrega que el proyecto tiene como resultado esperado “mejorar las habilidades comunicativas de los niños y su conexión con el mundo externo. Para eso esperamos mejorar la identificación de expresión de emociones, la motricidad, la interacción social, la comunicación, la creatividad, la imaginación y con ello mejorar la calidad de vida de ellos y de su entorno familiar”.
Arte aplicado como terapia
Sobre la génesis de la iniciativa, el estudiante señala que “parte por una motivación personal de poder aportar un grano de arena en la ayuda a los niños que poseen una forma distinta de comunicarse, y gracias a Francisca Villalobos, estudiante de Fonoaudiología, y profesores, me interesó el tema del arte aplicado como terapia en niños con autismo, que al fin se pudo concretar a través de este proyecto”.
Diozel agrega que “el arte digital es algo nuevo que buscamos aplicar con nuevas tecnologías e implementarlo en un ambiente controlado. La línea de investigación sigue teniendo buenos resultados, ya que en la práctica las niños se adaptan con facilidad al uso de la tecnología, lo que es bueno, porque vemos que el mundo cada vez más gira en torno a la tecnología”.
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