El químico farmacéutico, máster en Marketing y Gestión, es porteño de tomo y lomo: fanático de Wanderers, estudió en el Colegio Salesiano de la ciudad puerto, se formó en la Universidad de Valparaíso y reconoce que “Pancho” es su pasión.
Desde el 1 de octubre Stephan Jarpa Cuadra, exalumno de la Facultad de Farmacia UV, asumió como nuevo director del Instituto de Salud Pública de Chile (ISP) luego que la ex titular del Instituto, la doctora María Teresa Valenzuela Bravo, se acogiera a retiro a contar del 30 de septiembre recién pasado.
El nuevo director del ISP es químico farmacéutico titulado en la Universidad de Valparaíso; máster en Marketing y Gestión Comercial del Instituto de Estudios Sociales y Empresariales (ESEM) de España; diplomado en Recursos Humanos de la Universidad Adolfo Ibañez, y en Probidad y Buen Gobierno de la Pontificia Universidad Católica de Chile, y profesor (ADS) de Conflicto y Negociación de la Universidad de Los Andes.
Se define como porteño de tomo y lomo. Reconoce su fanatismo por Santiago Wanderers y el gran cariño que tiene por la ciudad puerto. Estudió en el Colegio Salesiano de Valparaíso y luego ingresó a la carrera de Química y Farmacia de la UV. De ahí se ha desempeñado profesionalmente tanto en el mundo privado como en el sector público.
Admite que su nombramiento como director del ISP lo sorprendió gratamente, y que liderar la institución de referencia más importante del país en el tema de salud pública, como químico farmacéutico, es un sueño cumplido.
Explica que su gestión tendrá un especial enfoque hacia la farmacología, la dispensación y la asequibilidad de los productos farmacéuticos.
En este punto, destaca la nueva Ley de Fármacos y la creación de la Agencia Nacional de Medicamentos y al ISP como centro de referencia para la epidemiologia de nuestro país.
“La preocupación del Minsal y del ISP es procurar que los medicamentos de calidad sean asequibles para todos los chilenos. Para que ello ocurra tenemos que preocuparnos no solamente del precio, también que sean bioequivalentes de calidad y que la industria respete y cumpla con las normas de manufactura, que son parámetros de calidad internacionales”.
Remedios asequibles
Agrega que “el ISP tiene relación con todas las instituciones regulatorias de referencia del mundo, por lo tanto tenemos que tener ese estándar”, puntualizó.
Stephan Jarpa señala que “estamos preocupados, en esta primera etapa, en procurar que las personas puedan adquirir sus remedios. La Ley de Fármacos, que si bien está muy avanzada (en tercer trámite legislativo), va a continuar en discusión en el Congreso, apunta, entre otros aspectos, a mejorar el acceso, que es una de las preocupaciones de los pacientes”.
Con la nueva norma, recalca el director, “estamos dando un paso muy importante y la ciudadanía nos ha apoyado. Con esta normativa, además, el ISP contará con facultades fiscalizadoras para hacer cumplir la ley y en ese aspecto la industria nos está apoyando completamente”.
A la fecha 250 medicamentos ya cuentan con su bioequivalencia aprobada, pero se proyecta elevar el número a 310 para fines de año.
Stephan Jarpa señala que en los últimos nueve meses ha habido un crecimiento de casi un 118 por ciento, “y en estos últimos cuatro años, en el gobierno del Presidente Piñera, se ha implementado la bioequivalencia de una manera exponencial”.
Enfermedades crónicas
También explica que hay una concentración importante de productos, o fármacos, orientados a pacientes que sufren enfermedades crónicas, no transmisibles, “por lo tanto creo que la preocupación por los medicamentos de real importancia, desde el punto de vista de salud pública, va tener un impacto relevante”.
Productos para enfermedades crónicas, como la diabetes por ejemplo, están presentes en el listado de medicamentos a los que se está exigiendo bioequivalencia, asegura Jarpa. “Y los laboratorios farmacéuticos están poniendo sus productos a disposición para que esto también sea una realidad en los próximos años”.
El sello UV
Finalmente, el director del ISP sostiene que su desarrollo profesional ha estado influenciado por ser exalumno de la UV: “Estudiar Química y Farmacia en una universidad con el prestigio que tiene la UV, por supuesto que ha sido un gran referente. Para mí es un honor el haber estudiado allí y haber tenido el cuerpo docente que me formó, y por supuesto mis compañeros de curso, con los cuales hasta la fecha seguimos muy en contacto. Eso es un valor importante que la Universidad ha logrado mantener. Por lo tanto, la influencia es absoluta. Mi desarrollo profesional ha estado influenciado por ser exalumno de la UV”.
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