Alcalde Jorge Castro le entregó una placa conmemorativa, para testimoniar sus aportes a la comunidad. También distinguió con medallas especiales a dos destacadas profesoras.
La Escuela de Enfermería de la Universidad de Valparaíso, fundada en octubre de 1933 gracias al impulso y visión del destacado hombre público Carlos van Buren, cumplió 80 años. Es la segunda más antigua del país y heredera privilegiada de los valores y principios establecidos durante el siglo XIX, en Inglaterra, por Florence Nightingale.
En sus aulas se han formado 75 generaciones de enfermeras y enfermeros, cuya excelencia y aportes a la disciplina han sido reconocidos dentro y fuera de Chile, e incluso ha sido mencionada como ejemplo por la Organización Mundial de la Salud.
De la conmemoración de este importante hito —que hoy se mantiene más vivo que nunca— se hicieron parte autoridades académicas, profesores, administrativos, estudiantes, egresados e invitados especiales, que repletaron el Aula Magna para participar en la ceremonia de aniversario.
Ésta fue encabezada por su directora, Liliana Pastén, quien estuvo acompañada por el rector Aldo Valle; el decano de la Facultad de Medicina, Antonio Orellana, y la exalumna y actual decana de la Escuela de Enfermería y Estudios de la Salud de la Universidad de Miami, Nilda Peragallo.
Reconocimiento municipal
En la ocasión, la Municipalidad de Valparaíso, por intermedio de su directora de Gestión Patrimonial, Paulina Kaplan, hizo un público reconocimiento al plantel, al concederle el título honorífico de Patrimonio de la Ciudad, por sus valiosos aportes en beneficio de la comunidad local y nacional.
Momentos antes, y en un acto especial realizado en la Sala del Consejo de la Escuela, el alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, entregó personalmente a sus autoridades una placa de mármol que simboliza dicha condición.
Asimismo, el municipio extendió el reconocimiento al ámbito académico, al distinguir con medallas especiales a las profesoras de mayor trayectoria y permanencia en la Escuela: las enfermeras Gabriela Monardes y Nidia Núñez, quienes agradecieron emocionadas el homenaje edilicio.
Historia y trayectoria
El discurso conmemorativo de los 80 años de la Escuela de Enfermería de la UV fue pronunciado por su directora, Liliana Pastén, quien junto con repasar la historia de la misma resaltó la dedicación y compromiso de todos sus profesores, administrativos y estudiantes, gracias a quienes —sostuvo— ésta ha trascendido a lo largo del tiempo y se proyecta con fuerza para continuar siendo un centro formador de excelencia en la disciplina y superar los desafíos que le depara el futuro.
“Lo que esta Escuela ha conseguido es loable. Por eso, el mayor desafío que hoy enfrentamos es estar a la altura de lo que significa para una institución dedicada a la formación de profesionales cumplir 80 años. Entendiendo este hito como una invitación a continuar siendo parte del desarrollo profesional y disciplinar necesarios para enfrentar las exigencias y los cambios en la atención en salud, derivados del progreso científico, tecnológico, social y cultural”, afirmó la profesora Pastén.
Sus palabras fueron refrendadas por el decano Antonio Orellana, quien valoró especialmente el rol de la Escuela y de sus profesores. “Nuestra Escuela de Enfermería tiene una trayectoria realmente enorme. Ella supo recoger en sus inicios la visión samaritana y del cuidado surgido en tiempos de guerra que —universalmente— le imprimió Florence Nightingale, para incorporar, posteriormente, a través de las décadas, la alta tecnología y la investigación, sin nunca haber perdido los conceptos fundamentales y preciosos del servicio, la misericordia, de acoger a los enfermos hasta la muerte y de hacerla cada vez más válida e independiente de otras disciplinas”.
Por su parte, el rector Aldo Valle afirmó que este tipo de actos permiten reconocer el esfuerzo de muchos, no sólo de quienes han figurado públicamente con sus contribuciones sino de quienes también lo han hecho forma anónima, pero no por ello menos dedicada y valiosa.
“Este es un momento para felicitar a esta Escuela y destacar el esfuerzo de todas las personas que a lo largo de sus 80 años han enseñado, estudiado y trabajado en ella, así como también de valorar el legado de Carlos van Buren y de sus fundadoras. El trabajo de todos ellos ha permitido establecer raíces inspiradoras, que en definitiva son la fuente de nuestro espíritu universitario y sustentan al presente institucional con un sentido épico y cívico”, afirmó la máxima autoridad de la UV.
También hizo uso de la palabra la secretaria general del Centro de Estudiantes de Enfermería, Camila Llados.
Homenaje y conferencia
Durante la ceremonia de conmemoración de sus 80 años, la Escuela de Enfermería quiso rendir un homenaje a todos los profesionales enfermeras y enfermeros egresados de sus aulas, por lo que invitó a una representante de cada década comprendida entre 1943 y 2003 para recibir una distinción.
Las escogidas fueron Norma González (1943), Eliana Montenegro (1953), Elia Saldías (1963), Lily Ríos (1973) Jeaneth González (1983), Olga Moraga (1993) y Katherine Villarroel (2003), quienes subieron al escenario para recibir el reconocimiento de las autoridades y de todos los presentes.
La ceremonia de aniversario concluyó con la conferencia que dictó la exalumna y actual decana de la Escuela de Enfermería y Estudios de la Salud de la Universidad de Miami, Nilda Peragallo, quien expuso sobre el tema “Inequidades en salud: el fenómeno migratorio y sus implicancias para la enfermería y la salud”.
Finalizada su presentación, la directora de la escuela, Liliana Pastén, entregó a la profesora Peragallo una edición del libro “El estado y la educación nacional”, de Valentín Letelier, texto editado por la Universidad de Valparaíso, y una lámpara que simboliza la luz que guía el trabajo de la enfermería.
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