Cien láminas y 86 modelos se presentan en el Patio de Tablas de la Facultad.
Localización, forma y hacer son los módulos que integran el Taller Integrado del primer año de la Escuela de Arquitectura, cuyos alumnos realizaron la muestra final de sus trabajos en el Patio de Tablas de la Facultad de Arquitectura UV. Son cien láminas de gran formato y 86 modelos que buscan demostrar diversas habilidades y herramientas de los estudiantes.
Juan Esteban Alvarado, profesor del Taller de Arquitectura de primer año, académico a cargo de la muestra, explica que este año se focalizaron “en el diseño, en la capacidad de hacer que tienen los alumnos, quienes armaron estructuras y soportes. La muestra trata de dar cuenta de qué tanto pueden lograr que esto se constituya como tal”.
Para el profesor, “el objetivo es la adquisición de competencias, donde lo central es tratar de concebir una obra arquitectónica que dé cabida al habitar humano”.
Pensamiento arquitectónico
Según Alvarado, en la muestra “se evalúan cuatro competencias, como la capacidad de pensamiento arquitectónico, que es articulado, propio y coherente, que se encuentra presente en las láminas, escritos y cubos; la capacidad de comprender las tres escalas del habitar que nosotros proponemos, la ciudad, el lugar y el territorio; la capacidad de concebir y originar un proyecto, y finalmente, poder expresar por medio de croquis, modelos y planos, una idea arquitectónica”.
El académico agrega que la muestra actual “está mucho más lograda, en cuanto a su estructuración y se aprecia mucha capacidad de trabajo. Trabajamos con un modelo espartano disciplinar, vamos haciendo trabajos y las competencias se van probando en la medida que son capaces de asumir la disciplina de trabajo”.
La prueba vocacional
“Probamos vocacionalmente a los alumnos; los 30 ó 40 que no llegaron a esta muestra es porque no se pudieron probar vocacionalmente. Los 86 que están acá están aprobados; si llegaron a esta instancia, es porque ya quieren hacer esto y eso es más importante. En el segundo semestre probamos si tienen la capacidad de entender de qué se trata el hacer arquitectura”, añade Alvarado.
“La nueva malla de la Escuela pretende probar en el primer semestre si los estudiantes tienen herramientas y disciplina. El que no llegó acá no tiene ninguna de las dos. El segundo semestre probamos si con disciplina y herramientas pueden desarrollar la habilidad de comprender de lo que se trata la arquitectura y así, vocacionalmente, pasan al segundo ciclo”, explica.
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