Skip to main content

“Las universidades estatales se debaten en un ambiente económicamente adverso”

13 May 2013

Así lo afirmó Aldo Valle, rector de la UV, en la Jornada de Defensa de la Universidad Estatal. Masiva participación en acto que contó con intervenciones de los tres estamentos de la institución, académicos, funcionarios y estudiantes.

Como se ha hecho desde 2009, la Universidad de Valparaíso realizó la Jornada de Defensa de la Universidad Estatal, acto que tuvo lugar ante una gran cantidad de público en el Aula Magna de la Escuela de Derecho. El evento contó con las intervenciones de representantes de los tres estamentos de la institución —funcionarios, académicos y estudiantes—, y del rector de la casa de estudios. En la ocasión, Aldo Valle manifestó que “todavía las universidades estatales se debaten en un ambiente económicamente adverso, institucionalmente adverso; de ahí la necesidad de que sigamos trabajando para que haya un cambio cualitativo en la relación del estado con las universidades, un cambio en las políticas del estado en educación superior y en educación en general”.

Carlos Verdugo, presidente de la Asociación de Académicos; René Astudillo, presidente de la Asociación de Funcionarios, y Mario Domínguez, secretario general de la Federación de Estudiantes, lo mismo que el rector Aldo Valle, coincidieron en que la educación pública vive duros momentos, los que la sociedad requiere solucionar y sobre los que es necesario reflexionar.

Dos amenazas

Carlos Verdugo destacó que “me gustaría que este fuera el último año en que uno tuviera que dedicar un día a la defensa de la universidad estatal. Espero que el nuevo gobierno —ya que los candidatos al menos parecen haber escuchado el clamor de los estudiantes— realmente tome en serio nuestras demandas y podamos en el futuro tener una universidad estatal que valga la pena defender. Es extraño que en un país donde todos los gobiernos, de distintos signos, reconocen que nacional e internacionalmente las universidades juegan un rol fundamental en el desarrollo económico, social, cultural, educacional de un país, al mismo tiempo la universidad deba ser defendida. ¿Defendida de qué, de qué necesita defenderse?”.

En este sentido, el representante de los académicos aclaró que a su juicio hay dos elementos de los cuales defenderse: “Una es la visión neoliberal de la universidad, de la educación, de una universidad que está dedicada más que nada a producir en vez de ser la instancia crítica de la sociedad. Eso es una amenaza de afuera, pero hay una amenaza interna: hoy en día para que la universidad pueda realizar su función crítica necesita académicos con estabilidad funcionaria, no como la Universidad de Valparaíso, donde los funcionarios y especialmente los académicos están en número exagerado a contrata, algunos de ellos por más de 18 años”.

Desde la dictadura

Por su parte, René Astudillo indicó que la universidad estatal enfrenta “muchos problemas, y con las políticas que este gobierno ha impulsado sobre la educación superior en general, y en especial el tratamiento que se le ha dado a nuestras universidades, hay muchas singularidades que uno tendría que visualizar y enfrentar”. Es así como, indica, “los problemas de las universidades estatales no vienen desde 1981, sino que se remontan muchos años atrás, y específicamente desde la dictadura de 1973 en adelante, cuando las universidades estatales son intervenidas violentamente por el gobierno. Y más aún con el hecho de que instauraron una política mercantilista y someterla a esta universidad. Yo creo que la universidad estatal lucha día a día por subsistir y de alguna manera conservar lo que en ese entonces, antes de la intervención militar, las universidades tenían en su quehacer general y en el público, para todo Chile y en una panificación nacional en el desarrollo del país”.

Para el dirigente de los funcionarios de la UV, una primera meta en benmeficio de la universidad estatal, “en términos genéricos, y en este sistema en que estamos inmersos, tiene que ver con la regulación de las políticas públicas y de alguna manera, como lo hemos dicho desde hace cinco años en esta Universidad, desde que se decretó la Defensa de la Universidad Estatal, que se defina finalmente el rol de la universidad estatal en referencia al estado, porque el estado finalmente es de todos, pero los gobiernos de turno no han querido asumir esa responsabilidad. Eso yo creo que es primordial. Chile es uno de los países presenta los aranceles más caros del mundo en educación superior, y eso es un problema”.

Recuperar la universidad estatal

A su vez, Mario Domínguez expresó que para la Federación de Estudiantes el significado de la Jornada de Defensa de la Universidad Estatal es “recuperarla; o sea, hoy día para nosotros la universidad estatal no ha sido pública, lamentablemente hay que reformularla. La crisis que se demostró el 2011 nos deja en una posición bastante complicada como universidades del estado. Yo creo que hoy día la convocatoria para esta reunión es a repensar, es a ser crítico, sin ser autoflagelantes, pero sí a reflexionar sobre lo que hoy día tenemos. Creo que no es el mejor de los momentos para la educación pública y estatal en Chile, y por ende tampoco es motivo de celebración: creo que es motivo de crítica, de introspección universitaria y de replantearse la universidad dentro de su rol en la sociedad”.

Respecto de la posibilidad de que efectivamente se llegue a la educación superior gratuita, Domínguez señala: “Nosotros hemos dicho que la educación gratuita, en la medida en que es un derecho, es un bien necesario. Ahora, en términos concretos sí se puede. Sabemos que hoy día es necesario reformular las bases jurídicas de este país, que de alguna manera den paso a una forma de ver los servicios sociales como derechos. Como la educación no puede ser un negocio, hay elementos fundamentales que tienen que ser transformados, y me refiero a la salud, a la previsión, al trabajo. Yo creo que en la medida en que entendemos que la educación gratuita está vinculada a este tipo de fenómenos, a ese tipo de transformaciones, entendemos también que es necesario transformarlas, y pasa a segundo plano cuáles son las formas o métodos para hacerlo, porque creo que hoy día los recursos están: lo que se necesita es la voluntad política, la voluntad transformadora de poder levantar estos procesos”.

Mayor conciencia pública

El rector Aldo Valle, al hacer un recuento de lo acaecido desde la primera Jornada de Defensa de la Universidad Estatal, en 2009, señaló que “en estos años se han producido hechos significativos. El año 2009 demandábamos sobre todo una mayor conciencia pública, y yo creo que hoy día hay una mayor conciencia pública, y en consecuencia hay una condición diferente, una condición que sin embargo no se caracteriza porque se hayan superado los problemas, sino porque es indudable que esta demanda ya no es sólo interna de las universidades, ni sólo de los estudiantes, sino que es también de la sociedad chilena. Así lo muestran manifestaciones públicas, estudios, consultas que se hacen regularmente y que son consistentes en sus resultados”.

Por lo anterior, añadió, “lo que nosotros debemos hacer es auscultar e identificar mucho mejor ahora qué significa seguir en la defensa de la universidad estatal, de la educación pública, porque está claro para la mayoría de los chilenos que el experimento neoliberal que se ha hecho no tiene buenos resultados para Chile. La convocatoria es entonces a que desarrollemos mucho más este concepto de defensa de la universidad estatal para que la educación superior de carácter público juegue un rol al servicio del desarrollo nacional, de la integración de la sociedad chilena, no de la exclusión, no de la segregación. Internamente entonces tenemos que hacer esfuerzos para materializar la dimensión cívica de pertenecer a una universidad del estado en nuestras tareas cotidianas”.

Consultado respecto de su opinión sobre la posibilidad de una educación superior gratuita, Valle señaló que es partidario del acceso universal gratuito: “Hemos expresado también como Consorcio de Universidades Estatales un compromiso, para que en la medida que las políticas públicas y los recursos que se destinan a estas universidades lo permitan, avancemos efectivamente en una educación más equitativa, en un sistema de acceso a la educación superior que esté cada vez menos determinado por la cuna o por el origen socioeconómico, que efectivamente atienda a los talentos y capacidades de la persona, que la universidad pública sea efectivamente un lugar de integración social de Chile, de modo que hoy día probablemente eso que en un término tan genérico enunciamos hace cuatro años como defensa de la universidad estatal, se traduce en todas estas demandas que creo yo ya se abren camino en la ciudadanía”.