Destacado penalista chileno, ministro de la Corte Suprema hasta 2006, fue nombrado Doctor Honoris Causa por esta casa de estudios en 2010.
Pesar hay en la Universidad de Valparaíso por el fallecimiento, a los 73 años de edad, del profesor Enrique Cury Urzúa, destacado jurista chileno, especializado en Derecho Penal, ministro de la Corte Suprema entre 1988 y 2006 y Doctor Honoris Causa por esta casa de estudios en 2010.
José Luis Guzmán, académico de la Escuela de Derecho de la UV, destacó que Cury fue profesor de Derecho Penal “durante cuarenta años en la Pontificia Universidad Católica de Chile, aunque también en la Universidad de Chile (1971-1982) y en la Escuela de Derecho de la sede porteña de esta última, la actual Universidad de Valparaíso, de 1967 a 1970. Fue incansable investigador de su materia y autor prolífico. Sus obras, muy apreciadas en el medio científico extranjero, sirvieron para la formación de generaciones completas de abogados chilenos”.
Añadió Guzmán Dalbora que Enrique Cury “integró la Corte Suprema de Justicia como ministro titular de 1988 a 2006, tarea en la cual dictó fallos que abrieron nuevos rumbos a la jurisprudencia penal del máximo tribunal. Asesoró al Parlamento en importantes reformas penales, como la ley que introdujo a la legislación chilena los crímenes contra la humanidad y, entre las eximentes de responsabilidad penal, el estado de necesidad exculpante, tarea esta última que él realizó aún convaleciente de la enfermedad que le cobró la vida el jueves 8 de noviembre en curso”.
Su reconocimiento como profesor, prestigio científico y relevancia profesional, añadió José Luis Guzmán, “llevaron a la Universidad de Valparaíso a distinguirlo con el grado de Doctor Honoris Causa el año 2010”.
Biografía
Enrique Cury Urzúa (1939-2012) fue Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales por la Universidad de Chile en 1960. Cursó sus estudios de postgrado en la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York. Fue profesor extraordinario de Derecho Penal en la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile de 1963 a 1967, y ganó en 1968 la titularidad en la cátedra respectiva.
Profesor de Derecho Penal en la Escuela de Derecho de la sede porteña de la Universidad de Chile, actual UV, de 1967 a 1970; profesor ordinario de Derecho Penal en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile de 1971 a 1982; profesor de Criminología en el Instituto Superior de Carabineros de 1981 a 1986, y profesor titular de Derecho Penal en la Facultad de Derecho de la Universidad Diego Portales de 1986 a 1992.
Siempre en el plano docente, fue director y profesor en cursos de postítulo y postgrado de su especialidad en Chile, Venezuela, Colombia y España. La calidad de su enseñanza y el valor de su actividad científica le valieron el nombramiento como profesor honorario de la Universidad del Externado de Bogotá, Colombia.
Ejerció cargos directivos en la Pontificia Universidad Católica de Chile, como director general de la Vicerrectoría Académica, secretario general y consejero académico, el Consejo Superior de Educación del ministerio del ramo e instituciones científicas, en particular, la Asociación Internacional de Derecho Penal y el Instituto Chileno de Ciencias Penales.
Fue autor de un amplio número de publicaciones, entre libros, contribuciones a obras colectivas y artículos en revistas científicas. De sus libros, mención especial merecen “Orientación para el estudio de la teoría del delito”, publicado por el sello Edeval de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Valparaíso, en 1970, donde se perfila ya su concepción finalista de la teoría del delito; la monografía “La ley penal en blanco”, publicada por la editorial Temis, de Bogotá, una de las más antiguas y prestigiosas en el medio jurídico hispanohablante, y su gruesa obra de conjunto “Derecho Penal, Parte general”, que alcanza ya ocho ediciones y en cuyo estudio se han formado numerosas generaciones de juristas chilenos.
El prestigio ganado como criminalista lo llevó a ejercer funciones judiciales, primero como abogado integrante de la Corte de Apelaciones de Santiago (1995) y luego como ministro titular de la Corte Suprema de Justicia, cargo que ocupó por espacio de ocho años (1998-2006).
Como miembro de la Sala Penal del Supremo tribunal, redactó fallos importantísimos e inéditos en el medio interno, todos los cuales han sido publicados en revistas científicas y profusamente comentados por especialistas.
En 2010 la Universidad de Valparaíso le concedió la calidad de Doctor Honoris Causa. En la ocasión, el rector Aldo Valle justificó este honor señalando que “la Universidad de Valparaíso cumple en este acto con un deber de justicia hacia el talento científico de don Enrique y la perseverancia de su proficua labor así en la docencia como en la investigación y el quehacer profesional, tarea realizada en condiciones menos favorables que las ofrecidas hoy por el medio universitario a los jóvenes estudiosos”.
Los funerales de Enrique Cury Urzúa se realizaron el pasado sábado,en el cementerio Parque del Recuerdo, en Santiago.
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