Skip to main content

“El tema es sencillo: Si bebe alcohol no puede conducir”

25 Octubre 2012

Académica de la UV afirma que la discusión sobre la validez del alcotest no tiene mayor sentido.

“Creo que es una discusión que no tiene mayor sentido, que levanta mucha polémica en la opinión pública y que tiende a magnificar un asunto que la verdad no existe, porque el único sentido de hacer el alcotest es poder percibir si una persona está manejando luego de haber bebido”. Así se refirió la doctora María Fernanda Cavieres, experta en toxicología, al referirse a la polémica surgida en torno a la validez del alcotest como instrumento de medición de los niveles de alcohol en la sangre en personas que son sorprendidas conduciendo bajo la influencia del alcohol o en estado de ebriedad.

La doctora Cavieres, experta en Toxicología, académica de la Universidad de Valparaíso y vicepresidenta de la Sociedad Chilena de Toxicología, añadió que sacar de circulación a la persona que ha bebido “es un asunto más bien precautorio, y las implicancias legales —vale decir, lo que tiene que ver con manejar bajo estado de ebriedad— son el resultado del análisis de la evidencia que arroja la alcoholemia”, examen que se realiza en laboratorio y que en este país es de responsabilidad del Instituto Médico Legal.

“Me parece que existe una falta de información en este tema, porque para una persona que no tiene una base científica y que desconoce cómo se desarrollan estos procedimientos, entender en profundidad estas materias puede causar a lo menos algo de duda. Efectivamente el alcotest entrega una aproximación de la concentración plasmática, la que puede ser muy distinta a la obtenida con la alcoholemia. Quizás los jueces, desde la perspectiva legal, sí tienen razón, en el sentido de que un valor no certero puede llevar también a tomar una medida legal que no sea la adecuada. No obstante, si la persona ha bebido bastante, siempre el alcotest va a salir alto. El número exacto puede que esté bajo un cierto rango de error, pero en el caso de que el alcotest sea igual a cero, la persona no ha bebido alcohol, y en este punto existe un consenso general y estamos todos de acuerdo”.


[b]Alcotest versus alcoholemia[/b] Las bebidas alcohólicas contienen etanol. El etanol es volátil, por eso cuando se consume algo de él queda a nivel de boca, luego va a las vías respiratorias y es absorbido a nivel del tracto gastrointestinal, para pasar posteriormente a la sangre. Cuando el etanol está en la sangre es cuando empieza a ejercer efectos a nivel de sistema nervioso central. Lo que hace el alcotest es medir la concentración de etanol en el aire expirado, aplicando un modelo matemático, y cuyo resultado es la probable concentración plasmática de ese momento. La alcoholemia, por su parte, es la medición directa que se hace a través de una muestra de sangre, que se lleva al laboratorio y que mediante procedimientos analíticos cuantifica la concentración de alcohol en sangre y el resultado se expresa en la unidad gramos por litro. Finalmente, Fernanda Cavieres enfatizó: “El tema es más simple de lo que uno supone: si bebe alcohol no puede conducir”.