La Sociedad Española de Ciencias Fisiológicas le otorgó el premio “Juan Negrín” al profesor y director del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso, Ramón Latorre de la Cruz, “en reconocimiento de su brillante carrera científica y sus aportaciones en la fisiología molecular de los canales iónicos, su rigor investigador y su compromiso con el desarrollo de la investigación biomédica, tanto en España como en Latinoamérica”.
El premio fue entregado hace unos días en el congreso 2012 de colaboración entre la Sociedad Española de Ciencias Fisiológicas (SECF) y la Federación Europea de Sociedades de Fisiología (FEPS), en que el profesor Latorre impartió la conferencia de clausura. La entrega del premio fue efectuada por Carmen Negrín, nieta de Juan Negrín, quien pronunció unas emocionantes palabras recordando la figura y significación de su abuelo en la creación del Laboratorio de Fisiología en la Residencia de Estudiantes de Madrid a principios de los años ’30, y en el nacimiento de la fisiología española como ciencia experimental.
Latorre, Premio Nacional de Ciencias Naturales 2002, señaló que esta “es la más alta distinción que da la Sociedad de Fisiología española y me siento honrado de estar junto a los distinguidísimos colegas que lo obtuvieron con anterioridad. Este premio, más que un reconocimiento a una persona, es un galardón que da la comunidad científica española a la biofísica chilena, al trabajo en equipo de mis colegas y estudiantes y, sobre todo, reconoce la tarea pionera de mis maestros”.
La Junta Directiva de la SECF instituyó el premio Juan Negrín en 2003, con objeto de destacar la obra científica, la talla moral y el compromiso con el desarrollo de la fisiología española y latinoamericana de un investigador en activo, cuya excelencia en todos los ámbitos pudiera constituir un ejemplo a seguir por los investigadores jóvenes.
El premio Juan Negrín fue otorgado por primera vez al profesor Erwin Neher, premio Nobel en Fisiología y Medicina, por sus hallazgos en la demostración de los canales iónicos, proteínas especializadas ubicadas en la membrana celular, que permiten a las células percibir la información exterior, y constituyen la base estructural y funcional para la transmisión del impulso nervioso, la contracción muscular o la regulación de la secreción hormonal.
En los años anteriores, el premio ha sido concedido, sucesivamente, a Francisco Bezanilla, Juan Carlos Moreno y Ricardo Miledi. Para la selección de este año, la Junta Directiva de la SECF consideró que “Ramón Latorre reunía todas las características buscadas, no solo por su trabajo continuado desvelando las propiedades de los canales iónicos y las bases de su funcionamiento a nivel molecular, así como la incorporación de modernas técnicas biofísicas que permiten estudiar estos mecanismos”, señaló Rafael Alonso Solís, expresidente de la Sociedad de Fisiología.
Además, la Sociedad Española de Ciencias Fisiológicas ha querido destacar el papel que Ramón Latorre “ha desempeñado y sigue desempeñando en el desarrollo de la investigación biomédica en España, ejemplos de lo cual son su participación en numerosos eventos científicos celebrados en España, su colaboración con diferentes laboratorios españoles, o su pertenencia al comité científico del Centro de Investigaciones Biomédicas de Canarias, en Tenerife, que ha sido seleccionado recientemente como centro de excelencia y financiado por la Comisión Europea para su desarrollo futuro” concluyó.
Juan Negrín
Este personaje constituye una figura clave en la historia contemporánea española, tanto por su participación en la política y el gobierno de la república, como por su labor de promoción de la ciencia.
Su biografía resume los rasgos más característicos de una época en la que el fervor por la ciencia experimental, el progreso y la modernidad, se asoció en España al republicanismo, el compromiso político y el ideario socialista. Todos estos rasgos eran compartidos, en cierta medida, por un amplio sector de la intelectualidad española y por los científicos.
Juan Negrín López, nacido en Las Palmas de Gran Canaria en 1892, tras estudiar Medicina en las universidades de Kiel y Leipzig, volvió a España para fundar lo que puede considerarse la primera escuela de fisiólogos de este país —el Laboratorio de Fisiología General de la Junta de Ampliación de Estudios—, comprometerse en la acción política en el seno del Partido Socialista y acabar presidiendo el gobierno republicano durante la guerra civil.
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