Institución trabaja en la integración de los alumnos con necesidades especiales.
La Universidad de Valparaíso, a través del Departamento de Bienestar de la Dirección de Asuntos Estudiantiles, realizó el Segundo Encuentro de Estudiantes con Necesidades Especiales, ocasión en que se lanzó la campaña “Todos contamos”, que busca integrar y ayudar a los alumnos que presentan capacidades diferentes.
Según un estudio realizado este año, en la UV hay catorce estudiantes con necesidades especiales, quienes el mayor problema que deben enfrentar es la carencia de infraestructura adecuada para su desplazamiento. La Universidad se encuentra trabajando en este problema, para facilitar la movilidad y así la integración de estos alumnos.
El encuentro, que tuvo lugar en la Facultad de Humanidades, reunió a estudiantes, autoridades del nivel central y trabajadoras sociales de la casa de estudios con alumnos que presentan necesidades especiales y que pudieron manifestar sus inquietudes a las autoridades.
“El 75 por ciento posee una necesidad especial física; es decir, tienen enfermedades degenerativas que necesitan de una ayuda técnica como una silla de rueda, bastones o algún apoyo para el desplazamiento en el medio”, explicó Carolina Cerda, coordinadora del Programa Necesidades Especiales de la UV. La profesional indicó además que en la UV hay alumnos con discapacidad visual, como ceguera o necesidad de prótesis oculares para mejorar su visión.
En la actualidad hay una preocupación en la institución por integrar a los estudiantes con necesidades especiales y ofrecer una mejoría en su situación de alumnos. Sin embargo, la falta de un protocolo institucional genera que muchas veces la ayuda que requieren los jóvenes dependa de la voluntad de profesores y directivos de las respectivas unidades académicas.
“Gran parte de los estudiantes con necesidades especiales han ingresado vía PSU, pero no existe un protocolo de ingreso o vía especial para los estudiantes”, señaló Carolina Cerda. En este sentido, el Departamento de Bienestar Estudiantil se propuso trabajar esta materia de integración, iniciativa que comenzó a fines del año pasado y que este 2012 pretende consolidarse a nivel de casa central y campus.
“Tenemos un tema complejo en el área académica, pero queremos empezar a decir ‘Todos contamos’ y tenemos que poner voluntad todos. Esto no va a ser de un día para otro, y ahora que estamos lanzando esta campaña, vamos a compartir con el resto de la comunidad universitaria, comenzando a golpear puertas y a sensibilizar para que estos chicos puedan continuar sus estudios”, añadió Pierina Penna, jefa del Departamento de Bienestar Estudiantil de la UV.
Proyecciones
El caso de Ana María Babestrello, de Pedagogía en Filosofía, se ha transformado en un ejemplo de vida e integración, ya que son sus profesores quienes le proporcionan fotocopias con letras tamaño grande debido a su complicada situación visual.
“Yo tengo un problema visual, un montón de trastornos que me generan mucha dificultad para leer, entonces necesito fotocopias en tamaño grande y un tipo especial de luz, y me demoro muchísimo en leer”, indicó Ana María, quien agradeció a sus profesores del Instituto de Filosofía que le permiten dar las pruebas orales.
Con una situación crónica debido a una microcornia que le ha traído un desalentador diagnóstico médico por la complejidad del caso, Ana María destaca por salir adelante. Fue así como su promedio más alto logró fue 7.0 y el más bajo un 5.9.
Por su parte, Karin Gutiérrez, de Trabajo Social, definió el programa como algo novedoso y positivo. “Es necesario; gran parte de la población tiene algún problema, sea visible o no, y creo que es necesario como programa de integración para las personas que tenemos discapacidad. Pero, igual falta mucho, por ejemplo en el caso de Música”, señaló. En este sentido, agregó que “en mi caso personalmente que toco piano, no pude ingresar a esa carrera porque exigían ciertos ramos que eran obligatorios y yo no podía cumplir”, sostuvo.
Por su parte, Javiera Tejero, alumna de quinto año de Educación Parvularia del Campus San Felipe, indicó que es importante que se apliquen políticas de acción. Ella tuvo un accidente automovilístico que le provocó daños que la llevan a utilizar por mucho tiempo una silla de ruedas.
Javiera señaló que es importante que la campaña no implique despertar lástima hacia el alumno, sino más bien tener en cuenta que deben existir garantías para facilitar el trato y formas para que el alumno desarrolle sus actividades con un cuidado especial. “Yo estuve un año en rehabilitación; recuerdo que algunos profesores me decían que tenía que venir a clases cuando tenía rehabilitación, de modo que mi recuperación se fue postergando por esta poca flexibilidad, porque tenía clases todos los días”, indicó Javiera.
Su compañero del mismo Campus, Sebastián Carrasco, de Enfermería, dijo que lo más importante es sensibilizar el trato. “Las políticas, según quedó claro acá, van a ir a la integración de todos nosotros como personas con alguna discapacidad. Ojalá que el compromiso de las autoridades sea una realidad de la que todos seamos partícipes”, señaló el joven que sufrió el año 2008 un accidente cerebro vascular que le dejó secuelas motrices y lingüísticas.
Relacionados
