La publicación, a cargo del sello Universidad de Valparaíso Editorial, se basa en la bandera que el mar devolvió a la isla a un año del tsunami de febrero de 2010, y que la Escuela de Diseño de la casa de estudios restauró a petición del gobierno regional. El texto es de Allan Browne, y las ilustraciones fueron hechas por alumnas de la Escuela de Diseño.
La estrella solitaria de la bandera de Juan Fernández, que antes del tsunami de febrero de 2010 flameaba tranquilamente, estaba aburrida de su vida. Ella quería brillar en el cielo. Pero después de ese gran maremoto, quedó sumergida en el mar, fue zarandeada por las olas, subió a los cielos… y nuevamente se aburrió. Felizmente para ella, la Universidad de Valparaíso restauró la bandera, que un buen día el mar devolvió a la tierra, y la estrellita solitaria pudo volver a su antiguo lugar, ahora llena de orgullo.
Esta es la historia que narra el libro para niños “La estrella solitaria”, de Allan Browne, ilustrado por alumnas de Diseño de la Universidad de Valparaíso. La publicación, que fue realizada en el marco de las actividades vinculadas con la restauración de la bandera de Juan Fernández, fue entregada simbólicamente a los niños de la isla, en una ceremonia realizada este jueves en la sala Rubén Darío.
El acto contó con la presencia del rector de la UV, Aldo Valle; la seremi de Gobierno, María Angélica Silva; el decano de Arquitectura, Juan Luis Moraga; la directora de la Escuela de Diseño, Luz Núñez; el consejero de Juan Fernández, Daniel Paredes; el director de Extensión y Comunicaciones de la UV, David Carrillo, y directivos, académicos y estudiantes.
Contribución a la cultura y a la niñez
El rector Valle destacó la relevancia que tiene para la UV la publicación de este libro infantil. “Es trascendente lo que estamos haciendo, porque se trata de una contribución a la cultura y una contribución a la niñez, a la imaginación de los niños, a la integración de un territorio insular, precisamente por medio de la palabra, de la ilustración, del talento plástico que hay en este libro”.
Valle subrayó además que se trata de un aporte que realiza la Universidad “precisamente a través de lo que ella sabe hacer; eso es trascendente, porque nosotros somos una universidad de utilidad pública, de servicio público. Esto lo hacemos a partir de nuestros propios recursos y capacidades. (…) Entregarlo hoy día a las autoridades regionales en una señal que damos en el sentido de ser una universidad que quiere contribuir a la integración, al desarrollo de la cultura, incluyendo a todos. Este es un libro que irá gratuitamente a las manos de los niños de Juan Fernández, por lo que tiene para nosotros muchísimo significado”.
Por su parte, la seremi María Angélica Silva valoró la realización y entrega del libro a los niños, por cuanto es una actividad que coincide con el interés del gobierno por estimular la lectura. “Estoy muy contenta de haber podido estar hoy día en el lanzamiento de este cuento, porque está muy vinculado a una campaña que estamos realizando como gobierno, que dice relación con fomentar la cultura, y con fomentar la lectura a través de los niños. (…) Por otro lado, que este cuento esté vinculado a Juan Fernández me parece maravilloso; tengo una relación muy directa con la isla, les tengo un cariño infinito, así es que me siento muy contenta de haber podido hoy día ser testigo de esta noble iniciativa”.
Integración del archipiélago
El arquitecto Allan Browne, profesor de la Escuela de Diseño, es el autor del libro, que fue ilustrado por alumnas de esa unidad académica: Catalina Aguilar, Catalina Leyton, Fernanda Rojas, Gerardinne Severino, Constanza Valenzuela y Paulina Zúñiga, además del ayudante Adrián Bascur.
Para el académico es relevante que se haya desarrollado este trabajo para la gente de Juan Fernández: “Un archipiélago tan sufrido, tan olvidado por el país, que no está integrado realmente. Esto es un acto de amor. Y la estrella solitaria de alguna manera también es una isla, como Juan Fernández. Así que mi deseo es estar con ellos, decirles que somos solidarios con ellos, y ojalá que se establezcan más motivaciones materiales y políticas, administrativas, para acercarnos a ellos, porque somos chilenos todos”.
Browne señaló además que se sintió muy a gusto como autor infantil: “Me he dado cuenta, a estas alturas de la vida, de que yo lo que debería haber hecho siempre es haber escrito cuentos ilustrados. Parece increíble, pero es así. En vez de haber sido arquitecto, diseñador… Es curioso, pero nunca es tarde, y pienso seguir. En la Escuela (de Diseño) hay un curso sobre esto, y los alumnos se interesan mucho”.
El libro fue entregado a la seremi de Gobierno, María Angélica Silva, y al consejero de la Isla, Daniel Paredes, quienes lo llevarán a los niños de Juan Fernández, para quienes fue realizado.
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