Así lo afirmó en la conferencia con que dio inicio al Magíster en Filosofía, versión 2012, del Instituto de Filosofía de la UV.
Cuál es la manera en que se ha enseñado y se enseña la filosofía a nivel universitario en Chile, es la pregunta que vino a resolver el doctor José Santos Herceg, de la Universidad de Santiago, al Instituto de Filosofía de la UV. “Con diferencias muy menores, se enseña más o menos lo mismo en todas las universidades, lo cual habla de una cierta uniformidad. No hay una alternativa que sea completamente diferente”, afirmó.
El académico de la Universidad de Santiago fue el encargado de inaugurar la versión 2012 del Magíster en Filosofía, programa que imparte el Instituto de Filosofía de la Facultad de Humanidades de la UV. Su conferencia se tituló “Un estudio de la enseñanza universitaria de la filosofía en Chile”, y se realizó en el auditorio de la referida Facultad.
Santos indicó que lo único que existe son diferencias de “maquillaje” en las formas de enseñar filosofía, pero que en el fondo es lo mismo en todas partes. Añadió que este fenómeno se ha dado desde que se instauraron las escuelas de filosofía en Chile. Respecto de las causas de este fenómeno, señaló que hay un cierto conservadurismo y ciertas estructuras que están diseñadas para que así sea: “Hay un cierto espíritu reproductor: los tipos que estudian filosofía después enseñan lo mismo que aprendieron, y así. Es un círculo donde no hay quiebre”, dijo, agregando que “si un chiquillo quiere estudiar filosofía hoy en día puede elegir entre veinte lugares, y en esos veinte lugares se enseña lo mismo. Sólo hay pequeños matices, algunas inclinaciones, pero diferencias radicales no se encuentran”.
Estigma versus aumento del interés
En otro tema, el profesor se refirió a la estigmatización de la figura del filósofo como un ser apartado del mundo y alejado del ritmo de la sociedad actual. “Hay que pensar en responsabilidades compartidas: una cosa es que los filósofos nos hemos aislado de lo que pasa en el mundo alrededor, y otra cosa es que hay mucho desconocimiento de la gente común y corriente sobre lo que es la filosofía, porque lo que se enseña es algo que no tiene nada que ver, es un error, y por eso casi cualquiera puede decir cualquier cosa sobre la filosofía”.
Sin embargo, el conferencista señala que es totalmente constatable que durante el último período se ha dado un creciente interés de parte de los jóvenes por estudiar filosofía. “Cada vez se abren más carreras y se llenan las vacantes, hecho que no ocurría 20 años atrás. La filosofía en algún sentido está ofreciendo algo que la gente necesita”, afirmó.
El motivo de este creciente aumento en el interés de los jóvenes, el académico lo atribuye a la sensación de vacío que produce una cosmovisión mercantilista. “Los jóvenes se preguntan si oferta y demanda es todo lo que hay en la vida, y en la búsqueda de sentidos que van un poco más allá de eso tan chato, la gente opta por cosas como la filosofía”.
Lo anterior, señala Santos Herceg, porque “cada vez que vas a decidir algo debes pensar si es correcto o no es correcto; eso es un problema moral y hay ciertos criterios con los que uno funciona, y resulta que hay una historia de pensamientos respecto a esos criterios para decir qué es lo correcto y qué no. Y cada vez que tomas esa decisión, haces una filosofía amateur. Hay muchos problemas con los que nos tenemos que ver todos los días, lo que pasa es que uno no lo sabe, hasta que alguien se detiene y te dice ‘mira, lo que tú estás haciendo es filosofía’”.
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