En el marco de la celebración del Día del Nutricionista, Ximena Ceballos comentó que sólo es un mito que la comida saludable es más cara y que las personas deben saber comprar para tener una alimentación sana.
Chile ocupa el tercer lugar en el ranking mundial de obesidad. ¿La razón?: Algunos apelan al desconocimiento de la composición de los alimentos y lo económica que resulta la opción de consumir la llamada comida chatarra. La recientemente aprobada Ley “Súper Ocho”, que regula el etiquetado y la publicidad de los alimentos, podría terminar con la poca información y el desconocimiento de los ingredientes que componen los alimentos. Pero, ¿qué sucede con el costo económico de una alimentación saludable?
En el marco del Día del Nutricionista, celebrado en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Valparaíso, algunas de estas interrogantes fueron respondidas por Ximena Ceballos, directora de la carrera Nutrición y Dietética. “La comida saludable no es más cara que la comida chatarra, lo que pasa es que hay que saber comprar. En un primer instante la comida chatarra puede dar un mayor nivel de saciedad, y además puede estar connotada socialmente como de status, pero no creo que sea más cara”, afirmó.
Sin embargo, la profesional reconoció que en el caso de los hogares con menos recursos este tema se dificulta: “En los segmentos de menor ingreso, obviamente que consumir cuatro lácteos al día o dos o tres porciones de fruta va a tener un costo mayor a lo que ellos pueden gastar para alimentación, y ahí hay que trabajar a lo mejor persiguiendo un apoyo del gobierno que subsidie estos alimentos para estos grupos, ya que son fundamentales para una alimentación saludable”, indicó.
Falta de tiempo
También en el marco del Día del Nutricionista, Karen Basfi-fer, magíster en Nutrición de la Pontificia Universidad Católica de Chile y encargada del Departamento de Nutrición del Área Clínica de la Universidad de Chile, dictó la conferencia “El rol de los nutricionistas en el contexto epidemiológico nacional”.
Para Basfi-fer, es posible comer sano con pocos recursos. “Una de las dificultades de comer sano, más que el costo, es la disponibilidad del tiempo, por ejemplo para planificar la alimentación de la semana. En la semana se debe comprar lo justo y necesario, y si distribuyes bien el tiempo, no tendrás la necesidad de comprar de más. Pero todo tiene que ser planificado: si te organizas bien no perderás comida, comprarás justo para la semana, podrás ir a la feria y podrás ver qué es más barato y qué es más caro, y de esa manera comer más saludablemente sin un costo alto”.
Avances
Por otro lado, la directora de la carrera de Nutrición y dietética de la UV destacó que durante el presente año el campo de la nutrición estuvo marcado por tres hechos importantes: la Cumbre de Nutrición, que ayudó a ver las formas de manejar y evitar la obesidad; la Ley “Súper Ocho”, y el aumento de las prestaciones con el bono de salud para nutricionista por Fonasa.
“Hay políticas de apoyo a todo lo que es promoción en salud, pero lo que falta es mayor apoyo al profesional nutricionista, y a la vez que como grupo tengamos más poder. Pero no estoy hablando del poder ante lo público, sino de tener un rol fundamental para lograr tener a nuestra población saludable y para que ese aumento de esperanza en los años de vida que hemos ganado, que ya vamos en 78 bordeando los 80, sea con mejor calidad de vida, no sea solamente en cantidad”.
Relacionados
