Con original bienvenida, Escuela de Diseño de la UV recibió a sus alumnos de primer año
Mechones disfrutaron la recepción, que incluyó un encuentro simbólico con sus profesores y el apadrinamiento de sus compañeros.
Los 97 alumnos de primer año de Diseño de la UV no olvidarán nunca la recepción que les dieron sus compañeros de segundo, en una actividad que estuvo cargada de simbolismo e integración. Los estudiantes fueron apadrinados por los alumnos mayores y acompañados por los profesores de la Escuela, en un evento musical y recreativo desarrollado en la playa Torpederas.
En la ocasión, los mechones recibieron como regalo una croquera, un lápiz institucional y una regla, elementos de trabajo que ocupa un diseñador para comenzar sus primeros bocetos. Además, pasaron por un umbral de cintas de colores y compartieron una merienda.
“La Escuela, sus profesores y estudiantes dan la bienvenida a los alumnos nuevos, en una ceremonia en que los de segundo apadrinan a sus compañeros con un obsequio. La idea es compartir esto que hacemos desde hace 20 años, formando parte de una tradición que tiene la Escuela. Para eso contamos con las autorizaciones de la Capitanía de Puerto y los encargados de la concesión de la playa”, explicó Luz Núñez, directora de la Escuela de Diseño de la UV.
Los alumnos llegaron hasta la playa en tres grupos, todos con sombreros de papel diseñados por ellos mismos. “La idea es que los jóvenes tengan la oportunidad de tomar la técnica del diseño y saber desde su origen los elementos lúdicos que tiene esta disciplina, y que se aprecian en esta bienvenida”, explicó el profesor Pablo Venegas.
En tanto, la directora agregó que “esta bienvenida tiene un sentido de cariño y camaradería, en que la relación con los estudiantes tiene una metodología más cercana, porque se rompe el hielo de la distancia”.
La Escuela de Diseño de la UV realiza este tipo de recibimiento desde los años 80, cuando algunos de los que ahora son profesores vivieron esta experiencia de la misma forma que fueron recibidos los nuevos alumnos que ingresaron este año, con el profesor Allan Browne como anfitrión.
Reacciones
Los jóvenes de primer año confesaron que habían estado un poco preocupados por el hecho de ir a la playa, ya que esperaban un mechoneo tradicional. Sin embargo, al ver la forma de la recepción, se mostraron tranquilos y agradecidos. “Es superbueno porque nos dan un regalo útil que sirve para la carrera”, indicó Hans Kohnenkamp.
“Pensamos que nos iban a mechonear, pero ahora estoy conforme y contenta con la recepción”, dijo Ana Chambe, quien proviene de Calama. En tanto, su compañera Mariana Godoy concordó, indicando que “se nota que hay un interés de los profes y de los alumnos de segundo año”.
Por su parte, Luis Vergara dijo que sintió pánico al principio, pero después entendió que se trataba de algo diferente. “Es bastante agradable, porque la ceremonia está llena de significados y eso hace tener fe en lo que uno quiere hacer; es una linda ceremonia”, enfatizó.
En tanto, Carla Sobrino no ocultó su satisfacción: “Me encanta porque se genera una instancia para compartir con los profesores y ver todo el entorno que hay en el diseño”.
En relación al regalo, Carlos Díaz dijo que “es muy práctico, de verdad no me lo esperaba”.