Programa nacional de fertilidad partió en Valparaíso como piloto, y su éxito fue tan grande que se ampliará a otras regiones.
Un significativo aumento de cupos en el programa de tratamientos de fertilidad de baja complejidad, anunció el director nacional de Fonasa, Mikel Uriarte, junto a la directora del Centro de Investigación y Reproducción Humana de la Universidad de Valparaíso, doctora Verónica Chamy. Las autoridades se reunieron este viernes en dependencias del Centro, para dar a conocer los positivos resultados del programa piloto iniciado el año pasado, en conjunto con el hospital Carlos Van Buren.
Esta iniciativa, única en Chile, pone al alcance de las parejas que pertenecen al sistema público de salud, una serie de completos tratamientos que les permiten cumplir con su sueño de tener hijos. El programa se inició el año pasado con 80 cupos, y en estos meses presenta una tasa de efectividad del 25 por ciento.
Debido a este positivo resultado en Valparaíso, Fonasa decidió aumentar los cupos para este año en todo el país, siendo las ciudades de Santiago, Concepción, Valdivia y Punta Arenas las primeras que accederán al programa.
En Chile, cerca de 250 mil parejas tienen problemas de infertilidad, lo que representa un catorce por ciento de las parejas en edad reproductiva. El Centro de Investigación y Reproducción Humana de la Universidad de Valparaíso realizó el 2011 70 ciclos de inseminaciones, logrando un 25 por ciento de éxito en la consecución de embarazos.
La doctora Verónica Chamy explicó que el programa tiene tres opciones para las pacientes, luego de las cuales, si no hay resultados, deben pasar a la fase de alta complejidad. “La pareja que consulta por un problema de fertilidad tiene que someterse a un estudio básico de infertilidad, tanto para ella como para él, y eso demora uno o dos meses. Definido cuál es el diagnóstico y si se encuentra en el grupo de baja complejidad, se inicia el proceso realizando una estimulación ovárica con inseminación intrauterina mensual, y eso significa que si no se embaraza tiene hasta tres ciclos para revisarse; dentro de un período de seis meses, deberíamos tener esta primera etapa de tratamiento completo”, señala la facultativa.
Para dar soluciones
Los buenos resultados que se dieron en el programa piloto iniciado el año pasado en el Centro de Investigación y Reproducción Humana de la UV, motivaron a Fonasa a aumentar los cupos en el país, para replicar esta experiencia y dar soluciones a parejas que desean concebir un hijo.
Por su parte, Mikel Uriarte destacó los buenos resultados del programa piloto. “Este es un programa de Fonasa para sus beneficiarios que requieren apoyo de baja complejidad. Queremos alcanzar a la mayor cantidad de personas; por eso se aumentaron los cupos, y hay que avanzar en forma paulatina”, indicó el director nacional de Fonasa.
Agregó que “la verdad es que uno inicia muchos planes pilotos de salud, pero cuando comprueba en terreno y ve que hay un 25 por ciento de efectividad, es un tema muy positivo y habla bien de un programa piloto que se hace en regiones con profesionales de alto nivel”.
Los beneficiarios
Para la Agrupación de Parejas Infértiles “Queremos ser Padres”, este anuncio representa un gran avance para el país, gracias a la experiencia desarrollada en la Universidad de Valparaíso.
Patricia Ramírez, presidenta de la agrupación, resaltó que “las regiones y los centros que quieren seguir con este proyecto, van a replicar lo que se hizo acá en Valparaíso, que es un ejemplo a nivel país en cuanto a cómo se formaron las cosas, cómo se trabajó en esto, y por la tasa de éxito que se tiene. Por eso hoy valorizamos y agradecemos los hechos”.
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