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Arquitecto de la UV advierte que Chile carece de experiencia cultural en instalación de malls

13 Marzo 2012

Osvaldo Bizama señala que si bien el país necesita desarrollarse, es necesario respetar el espacio público y tomar en cuenta la opinión ciudadana.

“Los proyectos arquitectónicos como los malls, que sobrepasan la estructura del entorno geográfico y el espacio, atentan contra la identidad cultural”. Así lo plantea el arquitecto Osvaldo Bizama, académico de la Universidad de Valparaíso, a propósito de la polémica generada en Castro a raíz la construcción de un mall cuyo diseño no es compatible con el entorno.

El centro comercial en Castro generó una gran polémica, por cuanto su diseño rompe la armonía del entorno y sobrepasa el tamaño de las viviendas de la comuna, además de sobrepasar las ordenanzas del plano regulador. “En el caso de Chiloé, hay una escala menuda o pequeña, donde los negocios conviven de buena manera, y habría que preguntarse qué significa instalar un mall ahí”, señala el académico.

Si bien el académico reconoce que es correcto construir edificios de grandes proporciones, ello puede hacerse cuando la normativa lo permite, de acuerdo al un plano regulador vigente. “Yo creo que tiene que existir una conciencia social respecto a lo que significa el lugar donde se vive, y que las personas sean partícipes de los procesos de transformación y puedan incidir en las decisiones de lo que se hace o no se hace en una ciudad”, manifiesta Bizama.

El arquitecto añade que los problemas que suscitan algunos proyectos, tales como el mall de Castro o el mall Plaza Barón en Valparaíso, se deben a la falta de criterios estilísticos y de tamaño. “En el caso de Valparaíso, la idea es recuperar el mar a través de esta especie de engaño sobre el espacio público, idea que es una fantasía”, resalta. El académico insiste en que es importante tener presente cuál es el significado real de una construcción de este tipo en una ciudad, especialmente en el caso de Valparaíso, que tiene un borde costero.

El académico concuerda en la preocupación que muestran los habitantes por la ciudad, ya que el lugar en el que se habita y el patrimonio son temas que están vinculados. “Esto cada vez más forma parte de la cultura ciudadana y no sólo tiene que recaer en especialistas; hay que ser respetuosos con las distintas opiniones”, señala.

Bizama señala que el país necesita desarrollo y obras nuevas, pero destaca que es fundamental que los distintos puntos de vista sean considerados al momento de aprobar un proyecto de centro comercial: “Desde la opinión de una persona común a la que no le parece la estética, hasta posiciones que tienen relación con aspectos culturales más de fondo. Esta es una manera de hacernos cargo de estos lugares que resultan ser muy significativos”.