UV inauguró laboratorio de microscopía de punta y rehabilitación de casona en pasaje de Playa Ancha
Ambos proyectos corresponden al Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso, Iniciativa Científica Milenio, y aportarán al potenciamiento de la ciudad como eje de investigación científica.
Con la presencia del rector Aldo Valle, el alcalde Jorge Castro y el director del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso de la UV (CINV), Ramón Latorre, fueron inaugurados el Laboratorio de Microscopía Avanzada de Fluorescencia, Lamaf, en la Facultad de Ciencias de la casa de estudios, y la rehabilitación de una casona ubicada en el pasaje Harrington, en Playa Ancha, donde funcionan nuevas oficinas del CINV.
El Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso, única Iniciativa Científica Milenio fuera de Santiago, recupera de esta forma una segunda construcción patrimonial de Valparaíso; la primera es otra casona ubicada también en el pasaje Harrington, en uso desde 2006. Esto se suma a lo que será la sede del CINV en el mediano plazo, en el edificio Severín, ubicado en el corazón del barrio La Matriz.
Realización de fines públicos
Al referirse a la importancia del CINV para la UV, el rector Aldo Valle señaló que “es muy gratificante que podamos contribuir a revitalizar un barrio, un pasaje como este; luego, hacerlo con ocasión del desarrollo de la ciencia de alto nivel. Para nosotros como universidad pública y estatal, ciertamente se trata de la realización de fines públicos: producir ciencia, producir conocimiento, es aportar al desarrollo humano”.
Valle añadió que el Centro “es un orgullo para la Universidad, y es un orgullo tener al doctor Ramón Latorre a la cabeza de esta gran iniciativa científica, y tener además un programa de magíster y doctorado como el que hay acá, lo mismo que el número de proyectos Fondecyt que se adjudica este Centro, que siempre es destacado en la Universidad y en la región. (…) Esta es una ocasión para destacar que en regiones se pueden llevar a cabo iniciativas de gran nivel”.
Apuesta por la recuperación
Por su parte, el alcalde Jorge Castro valoró la invitación al acto inaugural, destacando que “ha sido una visita altamente provechosa, que tiene mucho que ver con el futuro, que tiene mucho que ver con la apuesta de una universidad para dotar al Centro de los mejores equipos, de los equipos que permitan que los mejores puedan estar haciendo ciencia en este barrio de la ciudad de Valparaíso”.
Asimismo, Castro valoró “la apuesta de la Universidad por la recuperación: donde está cobijado el Centro tiene para nosotros una historia muy importante en la ciudad de Valparaíso. Este es el pasaje Harrington, que tiene un conjunto de casas que son muy típicas de la arquitectura de Valparaíso; aquí han nacido grandes iniciativas, además. Por lo tanto, estar en el Laboratorio, donde hay elementos de primerísimo nivel, y en esta recuperación que va a cobijar al Centro, sin duda es para nosotros motivo de mucha alegría por lo que representa para la ciudad de Valparaíso”.
La rehabilitación de la casona del pasaje Harrington tuvo un costo de 35 millones de pesos. Por su parte, el Laboratorio de Microscopía Avanzada de Fluorescencia, único en la Quinta Región, con partes que son incluso únicas en Sudamérica, tuvo un valor de inversión de 230 millones de pesos, suma proveniente de fondos FIAC Mecesup.
La intimidad de la célula
El doctor Ramón Latorre, quien junto al alcalde Castro y el rector Valle fue encargado de cortar la cinta con que se inauguró la casona, se refirió especialmente a la importancia del Laboratorio de Microscopía Avanzada de Fluorescencia: “El microscopio en sí es una adquisición para toda la región. Es un instrumento científico que permite —vamos a ponerlo en términos un poco pedestres— mirarle los calzoncitos a la célula, mirarle toda la intimidad. O sea, desde el comienzo, que es la membrana celular, hasta el núcleo; ver cada pedacito y cómo se distribuye. Finalmente, lo que estamos haciendo es encontrar estructura y función, qué significa en la célula cada organelo, y qué hace cada organelo y cómo se relaciona, viéndolo en imágenes”.
Latorre explicó que “una cosa que queremos hacer nosotros es mostrar estas imágenes, traducidas a un nivel que lo entienda toda la gente, nuestra gente de Valparaíso. Imágenes de células, pero no solamente relacionadas con la célula misma, sino que como una foto artística: son realmente cuadros, que muestran la vida en su dimensión más íntima. Eso es lo que estamos haciendo”.
Por otro lado, sobre el futuro traslado del CINV al edificio Severín, Ramón Latorre se refirió a lo que sucederá con las casonas del pasaje Harrington: “Mi sueño es que todo esto sea parte de la Universidad. Nosotros nos vamos definitivamente al Severín, pero mi sueño es que los vecinos finalmente entiendan que esto puede ser parte de la Universidad: pueden ser casas que se ocupen para que vengan profesores famosos, que sean ocupadas por físicos teóricos —que solamente necesitan tiza y pizarra—, y se puede rescatar un barrio histórico de este puerto nuestro”.