UV inauguró Centro de Reproducción que entregará asistencia en fertilidad a parejas que pertenecen a Fonasa
En la ocasión se lanzó el Primer Programa Piloto de Tratamientos de Fertilidad de Baja Complejidad. Asistieron el rector de la UV, Aldo Valle; el director de Fonasa, Mikel Uriarte; la diputada Claudia Nogueira, y miembros de la agrupación Queremos Ser Padres de Santiago y Valparaíso, además de numerosas autoridades e invitados.
En una emotiva ceremonia, que culminó con el lanzamiento al cielo de cientos de globos celestes y rosados, fue inaugurado este sábado el Centro de Investigación de Reproducción Humana de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso, ocasión en que se lanzó el Primer Programa Piloto de Tratamientos de Fertilidad de Baja Complejidad de Fonasa. Esta iniciativa, única en Chile, pondrá al alcance de las parejas que pertenecen al sistema público de salud, una serie de completos tratamientos que les permitirán cumplir con su sueño de tener hijos.
La ceremonia, realizada en el frontis de la Escuela de Medicina de la UV, contó con la presencia del rector de esta casa de estudios, Aldo Valle; el director de Fonasa, Mikel Uriarte; la directora del Centro, Verónica Chamy; la diputada Claudia Nogueira; el seremi de Salud, Jaime Jamett, y el alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, además de decenas de parejas santiaguinas y porteñas de la agrupación Queremos Ser Padres, que serán las primeras beneficiarias del programa piloto.
En la ocasión, el director de Fonasa destacó que se trata de un programa inédito, cuya importancia radica en que aborda la baja complejidad. “Fonasa —afirmó— está en muchas cosas, pero hemos querido en este tema hacer un programa que tenga efectividad para muchos padres, y hemos elegido Valparaíso porque no todo tiene que ser en Santiago. Aquí tenemos un hospital, el Carlos van Buren, y tenemos una unidad de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso, que dirige la doctora Verónica Chamy. Este programa esperamos que tenga mucho éxito para todos los padres que están aquí reunidos. De a poco vamos avanzando. Este es un tema de fertilidad, de querer ser padres, y nosotros poner los recursos donde podemos hacerlo”.
Añadió que “estamos partiendo con un programa de 40 parejas, pero hay 200 mil personas con el mismo tema. Entonces creo que hay que hacerlo con seriedad, con responsabilidad, dar la cara y lo importante es iniciar las cosas. Una vez que se inician, si son buenas, efectivas, todo el mundo las sigue”.
Proyecto único en Chile
Por su parte, la doctora Verónica Chamy, directora del Centro de Investigación de Reproducción Humana, expresó: “Soy un instrumento que está mediando entre todas las acciones del gobierno y nuestras pacientes que quieren ser padres. Hemos hecho grandes esfuerzos por sacar adelante este programa y estamos terriblemente agradecidos, tanto del gobierno como de la corporación Queremos Ser Padres, como de la Universidad que nos ha dado los espacios para poder desarrollar este proyecto piloto, único en Chile, y lograr nuestra meta que es que la mayoría, y ojalá todas nuestras parejas que están en tratamiento, puedan ser padres”.
La doctora Chamy explicó que “la responsabilidad de este proyecto, que encantó un poco al gobierno y a los que nos han apoyado, es una responsabilidad muy grande, porque si sale todo bien en adelante y se hace con transparencia y racionalidad en el uso de los recursos, debiera replicarse a nivel de todo Chile, y eso va a ser un beneficio para todo el país, para todas las parejas infértiles, y nosotros como profesionales tenemos que apoyar esto en forma intensa y enérgica, junto con las otras instituciones que nos están ayudando”.
Derecho a hacer familia
La presidenta de la agrupación Queremos Ser Padres, Patricia Ramírez, valoró este primer paso en la resolución del problema de muchas parejas: “Este es el inicio y es el fruto de una lucha que como parejas con problemas de infertilidad hemos comenzado. Agradecemos por esta oportunidad que tenemos de empezar con estos cupos. Como dijo el director de Fonasa, este es el principio, y tengo la seguridad y tengo la fe de que este es el avance para que en un futuro ojalá no muy lejano, muchas parejas que hoy no podemos hacer familia podamos tener el mismo derecho que cualquiera en este país lo tiene, que es a la salud y a hacer familia, que eso es lo importante”.
Ocho mil 500 millones versus 400 millones de pesos
Por su parte, la diputada Claudia Nogueira, una de las parlamentarias que han apoyado la causa de las parejas infértiles, explicó que “junto al diputado Alfonso de Urresti, hemos iniciado una campaña en el parlamento para que efectivamente haya más recursos destinados a tantas parejas que hoy vía ven truncado su sueño de ser padres por falta de recursos económicos. Hoy día tenemos un quince por ciento de la población que es infértil. Nosotros esperamos como parlamentarios además solicitar al Ministerio de Salud que se declare la infertilidad como una enfermedad, cosa de así poder tener recursos para diagnosticarla y para concurrir a su tratamiento”.
La diputada destacó que “no es posible que hoy día se destinen ocho mil 500 millones de pesos para evitar la concepción, para evitar tener hijos, que nos parece por lo demás muy legítimo, pero cuando el contraste con los recursos que se utilizan para tener hijos son 400 millones de pesos, la verdad es que nos parece escandalosa la cifra, y hoy día con una tasa de natalidad tan baja como la que tenemos, de 1.9, tenemos que promocionar la familia y el derecho a tantas, tantas parejas que no pueden ver cumplido su sueño solamente por no tener recursos económicos. Estamos comprometidos, yo en forma personal porque sufrí este problema, con la organización Queremos Ser Padres, y vamos a ir hasta el final. Hemos sostenido una serie de reuniones, con el ministro Mañalich, con el ministro de Hacienda Felipe Larraín, para que el Estado, que se preocupa de la familia, lo traduzca de alguna manera en darnos más recursos para aquellas parejas que no pueden ser padres, cumplir con su sueño de hacer familia”.
El Centro
El Centro de Investigación de Reproducción Humana, instalado en dependencias de la Facultad de Medicina, integra al hospital Carlos van Buren con la Universidad de Valparaíso. Su objetivo es entregar soluciones a las parejas infértiles antes de llegar a la fertilización in vitro.
Ocupa un sector del Edificio Bruno Gunther, en calle Hontaneda, “con una sala de almacenaje de todo lo que son las cosas básicas; con una sala de ecografía, con un ecógrafo top, con pantalla para que la paciente lo vea, para hacer los seguimientos foliculares, etcétera; con una sala de examen físico, con la mesa ginecológica, con una sala donde uno se sienta a conversar con la paciente; con una salita para toma de muestra para el hombre, en condiciones buenas, no un baño sucuchento para tomar su muestra: es una sala cómoda, con una pantalla de televisión, para poder ver algo que lo ayude, y además al lado de eso, comunicado por una ventana, está todo el laboratorio de andrología, donde tenemos campana de flujo laminar, tenemos centrífuga, tenemos microscopio, tenemos tinción, etcétera, en donde se está haciendo todo lo que es el estudio del seminograma y preparando las muestras para poder hacer las inseminaciones intrauterinas”, según explicó la doctora Verónica Chamy.