Conocer el rol y funcionamiento de diversas organizaciones sociales, junto con el mejoramiento de sus espacios comunitarios, infraestructura y señalética, fueron los objetivos principales del trabajo realizado por un grupo estudiantes de Arquitectura del Taller de Integración del Perfil de Egreso (TIPE), correspondiente al II Ciclo de la carrera.
Un libro y un cortometraje realizados por los estudiantes resumen el trabajo desarrollado el primer y segundo semestre del año pasado con juntas de vecinos, centros comunitarios, entidades ambientales y animalistas, liceos y escuelas de la provincia de Valparaíso.
Bajo el título de “Valparaíso a diez años del gran incendio 2014-2024”, el libro recoge el trabajo de organizaciones que estuvieron presentes o que se conformaron a raíz de la tragedia, con la idea de conocer cómo fue el proceso de reordenamiento territorial.
A su vez, el cortometraje de veinte minutos revela los esfuerzos de diversas entidades y su trabajo vinculado al territorio. Ambos soportes estarán disponibles para descarga en la web arquitectura.cl.
Elena Robles, académica de la asignatura, destacó que “fueron los propios estudiantes quienes decidieron realizar un reconocimiento a las organizaciones, junto con visibilizar y trabajar en las problemáticas de su territorio. Esta iniciativa nos dio la oportunidad de comprobar que son actores y actrices fundamentales para el tejido territorial, en especial, en momentos de crisis”.
“Los estudiantes se acercaron a las organizaciones y trataron de aportar en pequeños desafíos. Uno de los focos del TIPE es el compromiso ciudadano, por eso, más que una clase teórica, lo ideal era ir a ver cómo trabajan y posicionar en los estudiantes la existencia de los tejidos sociales comunitarios, vinculando de otra forma a la universidad con su territorio”, añadió.
El académico Sven Martin, de la misma asignatura, señaló que “los estudiantes han sido fundamentales en este proyecto, ya que fueron ellos los creadores de este homenaje a la incansable labor de las organizaciones sociales en la construcción de una ciudad más bella, grata, humana, justa y solidaria”.
“Muchas veces la labor de las juntas de vecinos, centros comunitarios y organizaciones culturales es invisible, por eso esta iniciativa es clave para fortalecer el tejido social, promoviendo la participación y la integración ciudadana”, aseguró.
“El tejido social es un entramado que hace vibrar la ciudad, es lo que permite que den ganas de vivirla dignamente en todos sus rincones y pliegues, tanto en cerros, en el plan y en muchas partes, desde donde surge la verdadera vinculación. Estas organizaciones han sido los verdaderos motores de la ciudad, construyendo comunidad, fomentando la inclusión y promoviendo el desarrollo social”, indicó.
Nota: Rodrigo Catalán
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