Considerado el primer Sistema de Gestión de Servicios de Salud Primaria, Sistam, el software desarrollado de manera interdisciplinaria entre las Facultades de Ingeniería, Medicina y Ciencias Sociales de la Universidad de Valparaíso obtuvo el primer lugar del Premio Pfizer en el marco del Encuentro de Colaboración en Salud Digital 2025 ECO-SD.
El software —que permite la integración de la información de la atención primaria, ayudando a la coordinación de los equipos de salud y usuarios— ya está presente en veinticinco Cesfam desde Tocopilla hasta Perquenco, con más de seiscientos mil usuarios, en diversos servicios de salud, municipalidades y el propio Ministerio de Salud.
Sus creadores son los académicos Viviana García, Francisco Serrano, Alessandra Olivi y Pablo Reyes, mientras que el equipo actual de trabajo está integrado por la ingeniera civil biomédica UV Yaneet Reyes, junto a Víctor Torres, Sebastián Sánchez, Sahori Veintimilla, Michael Vílchez y Alex Jara.
Pablo Reyes, académico de Ingeniería Civil Biomédica, director de Sistam y director alterno de Gerópolis, cuenta que “la convocatoria del concurso buscaba solucionar una problemática asociada a la vacunación de personas mayores en la atención primaria, algo en que nuestro sistema claramente puede contribuir”.
“Quedamos finalistas con empresas grandes integradas por más de cincuenta ingenieros que presentaron súper mega proyectos, versus nuestro equipo de seis personas, cuyo valor principal es que la propuesta está muy enraizada en los problemas reales de la atención primaria”, señala.
Mirada integral
“Tenemos una mirada integral en el mundo de la tecnología, observando el mundo de la salud desde una óptica muy simple: no nos imaginamos lo que nuestros potenciales usuarios necesitan, se lo preguntamos directamente a ellos”, explica.
“Sabemos que existe un problema sanitario con temas organizacionales al que podemos contribuir desde Gerópolis de forma interdisciplinaria. Ese es el valor de la UV: podemos destacar si hacemos proyectos entre ingeniería, ciencias sociales y salud, que no pueden hacer otras universidades, eso es lo que debemos potenciar”, asegura.
Para el académico, “el beneficio de este concurso no es el premio en sí, sino más bien las posibilidades de redes y contactos que genera; de hecho, luego de la final, uno de nuestros competidores se acercó para explorar posibilidades de trabajo conjunto”.
“Sin perder la preponderancia de Gerópolis, estamos en una posición de vincularnos a una empresa para seguir creciendo. Sistam podría estar en todo Chile e impactar todavía a más usuarios. Encontrar un mecanismo para vincularnos a la empresa sin perder nuestro valor, y desde ahí armar un nuevo súper producto, es nuestro próximo paso”, señala.
El valor de la interdisciplina
Sobre la obtención del primer lugar, lo califica como “bonito, porque responde al compromiso de todos en Gerópolis. La clave es el trabajo interdisciplinario real, es ahí donde nos podemos diferenciar. Su proyección es amplia, porque tenemos un nivel de acercamiento a los equipos de salud que las empresas no logran, entendemos el proceso, conocemos a los actores y sabemos qué pasa adentro”.
“Sistam es un producto con el cual hemos generado contratos, hay cláusulas que debemos responder un breve lapso, es un servicio que realmente facilita la vida a los equipos de salud, como por ejemplo, coordinar un operativo en siete minutos con un noventa y uno por ciento de asistencia, lo que de otra manera se hubiera demorado una semana. La diferencia es que somos capaces de integrar diferentes herramientas, con flujos de trabajo”, comenta.
En cuanto a la actualidad del sistema, señala que “tenemos quince módulos de funcionalidad, como cancelación de citas, territorio y exámenes de laboratorio, entre otros. Estamos contentos porque hicimos algo que funciona, sirve, y se ocupa, lo cual no siempre es sencillo. Lo desarrollamos en la UV, entre personas de diversas Facultades; por eso, el éxito está en que no fue hecho por un ingeniero, sino por medio de la interdisciplina, y ese es nuestro elemento diferenciador”.
Nota: Rodrigo Catalán / Fotos: Denis Isla
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