
XLIV Congreso de Ciencias del Mar reúne a la comunidad científica nacional en Valparaíso
Con cerca de 500 asistentes y más de 330 presentaciones, el evento científico más importante del país en su disciplina volvió a sus orígenes para destacar el rol de la investigación marina frente a la crisis climática, convocando a expertos, estudiantes y autoridades universitarias y de instituciones clave del quehacer marítimo nacional.
“Por un océano conectado”. Bajo este lema, inspirado en el primer principio de la Cultura Oceánica de la Unesco, se inauguró la cuadragésima cuarta versión del Congreso de Ciencias del Mar, organizado por la Universidad de Valparaíso y la Sociedad Chilena de Ciencias del Mar (SChCM). El evento, que se desarrolla entre el 26 y el 30 de mayo en el Hotel Enjoy de Viña del Mar, reúne a investigadores, académicos, estudiantes y representantes de instituciones clave del quehacer marítimo nacional, en un espacio de reflexión, colaboración y difusión del conocimiento marino.
Con una convocatoria que superó las expectativas, el congreso recibe a casi 500 personas provenientes de distintas regiones del país, quienes participan en más de 330 presentaciones, entre exposiciones orales y pósteres científicos. La agenda incluye veinte sesiones temáticas, doce simposios y cuatro talleres sobre tópicos tan diversos como Inteligencia Artificial aplicada al océano, biodiversidad, genómica, cambio climático, microbiología marina, pesca artesanal y cultura oceánica, entre otros.
“Estamos muy contentos porque tenemos casi 500 personas inscritas, eso demuestra que aún hay mucho entusiasmo por las ciencias del mar”, comentó Pilar Muñoz, presidenta de la Sociedad Chilena de Ciencias del Mar y académica de la Escuela de Biología Marina de la Universidad de Valparaíso. “Este es un evento que ya lleva 44 años, es el momento del año en que se reúnen todas las personas que se dedican a esta disciplina en el país, como también extranjeros. Es fundamental para intercambiar ideas, mejorar los trabajos y crear comunidad. Además, es una oportunidad para tomar conciencia de que sin océano, no hay vida en el planeta”, enfatizó, añadiendo que “las ciencias del mar no solo se investigan, también se construyen colectivamente”.
Uno de los aspectos más destacados es la activa participación de estudiantes en formación, tanto en la presentación de investigaciones como en la organización del evento. Más de ochenta estudiantes de pregrado y ciento veintidós de postgrado están exponiendo sus trabajos, y otros cuarenta estudiantes de Biología Marina UV colaboran en la logística del congreso.
La región de Valparaíso fue reconocida durante la ceremonia inaugural como un epicentro de la ciencia marina en el país. Allí se fundó en 1981 la primera Estación de Biología Marina de Sudamérica y se llevó a cabo la primera versión del Congreso. “Desde aquí se gestaron pioneros estudios oceanográficos y una visión integradora entre ciencia, políticas públicas y ciudadanía”, recordó Pilar Muñoz.
Además, el evento fue oficialmente reconocido como parte de la Década de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ONU), reafirmando su compromiso con la transformación de la relación entre la humanidad y el océano. En este contexto, la académica destacó que “la región de Valparaíso alberga instituciones clave como el SHOA, el IFOP, Sernapesca y Subpesca, y se proyecta como futura sede de la Secretaría del Tratado BBNJ (Biodiversity Beyond National Jurisdiction) sobre biodiversidad en altamar, lo que la posiciona como un nodo estratégico para la gobernanza oceánica global”.
El rector de la Universidad de Valparaíso, Osvaldo Corrales, expresó su satisfacción por albergar nuevamente esta cita científica: “Estamos muy contentos. Este congreso demuestra el liderazgo de nuestra Facultad en investigación marina. La primera versión fue aquí, en la sede de Montemar, hace 44 años, lo que otorga un valor simbólico y científico a esta nueva edición”.
Asimismo, el decano de la Facultad de Ciencias del Mar y de Recursos Naturales de la UV, Ricardo Bravo, subrayó la importancia histórica y formativa del encuentro. “Este congreso es muy relevante, no solo en Chile, sino a nivel latinoamericano. Para nuestros estudiantes es una instancia clave de vinculación con el medio científico, donde pueden conocer líneas de investigación, establecer redes y proyectarse profesionalmente. El interés por participar se ha demostrado por la alta cantidad de inscritos, entre científicas, científicos y estudiantes, lo que nos deja muy satisfechos”, señaló.
Durante el encuentro se entregó el premio “Honor in Scientia Marina” 2025 al doctor Osvaldo Ulloa Quijada, académico de la Universidad de Concepción y director del Instituto Milenio de Oceanografía. “Este premio no es solo un reconocimiento personal, sino al trabajo colectivo que hemos hecho desde regiones para contribuir a la ciencia del mar”, señaló el doctor Ulloa.
Por otra parte, la académica Vivian Montecino, primera mujer en recibir dicho galardón en 2011, destacó el avance en la participación femenina: “Me llenó de orgullo ver que en la primera parte del simposio, todas las expositoras eran mujeres. Antes, trabajábamos en un mundo de hombres, y ver este cambio es algo muy lindo”, comentó.
Desde una mirada institucional, Rodrigo González, seremi de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de la macrozona Centro, valoró el rol de la UV en esta convocatoria: “Esta región tiene la capacidad instalada y la tradición científica para articular este tipo de encuentros. La Universidad y sus académicos han sido referentes constantes en ciencias del mar”.
El capitán de navío Carlos Zúñiga, el director del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) y presidente del Comité Oceanográfico Nacional (CONA), remarcó la importancia de seguir fortaleciendo estos espacios: “Ver a tantos jóvenes interesados en la ciencia marina es esperanzador. Necesitamos más conocimiento para tomar mejores decisiones y enfrentar los desafíos del cambio climático con evidencia y responsabilidad”.
Doris Oliva, académica del Instituto de Biología de la Universidad de Valparaíso, investigadora del CIGREN y miembro del comité organizador, destacó la relevancia y continuidad del Congreso en torno a la sustentabilidad oceánica. Distinguida con el premio Honor in Scientia Marina 2024, subrayó la alta convocatoria, especialmente de estudiantes, y la realización de una docena de simposios sobre temas clave.
“Acabamos de participar en el simposio sobre el Archipiélago de Humboldt, donde se presentaron antecedentes técnicos fundamentales sobre el proyecto Dominga. Desde mi perspectiva, este es un congreso que da continuidad a una preocupación permanente: la sustentabilidad de los océanos”, afirmó. La investigadora añadió con nostalgia y emoción: “El primer congreso se realizó en 1981, en la sede Montemar, cuando yo aún era estudiante, y es muy significativo ver que, más de cuatro décadas después, ese enfoque se mantiene vivo en esta nueva edición organizada por la Universidad de Valparaíso”.
Estudiantes de distintas universidades valoraron su participación en el Congreso. Es el caso de Thiare Berkhoff, de Biología Marina en la Universidad Austral de Chile, quien destacó la oportunidad de compartir con personas del mismo ámbito: “Es la primera vez que participo en un congreso así y me ha parecido muy interesante por la cantidad de gente y el alcance que tiene”. Por su parte, Benjamín Muñoz, de la misma carrera y universidad, subrayó la posibilidad de generar redes: “Me interesa conocer a investigadoras e investigadores, sobre todo en mi área, que son los tiburones y condrictios. Todo ha sido muy entretenido e interesante”. Mientras que Álvaro Riffo, estudiante de Biología Marina en la Universidad Católica de la Santísima Concepción, valoró la experiencia formativa: “Se aprende mucho y permite conocer profesionales con trayectoria. También es una oportunidad para proyectarme como futuro profesional”.
Nota: Pamela Simonetti / Fotos: Denis Isla