Entre otras cosas, el análisis evidencia que las adolescentes y jóvenes se caracterizan por trayectorias marcadas por la violencia económica, física y sexual, apareciendo un vínculo entre los problemas actuales de salud mental y el trauma complejo.
Entre agosto y diciembre de 2024 se llevó a cabo el "Estudio de caracterización con enfoque de género de mujeres atendidas en centros de administración directa y programas ejecutados por organismos colaboradores acreditados de Sename". Desarrollado por la Universidad de Valparaíso, este estudio fue liderado por la profesora Marcela Aedo, de la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso, junto a Patricia Varela, socióloga, secretaria ejecutiva de la Dirección de Igualdad y Diversidad, y Teresita Fuentealba, socióloga, experta en infancia con enfoque de género.
El mencionado estudio evidenció una serie de elementos a tomar en cuenta en el marco del diseño de programas, rutinas y oferta programática y socioeducativa de Sename.
La directora nacional del Servicio Nacional de Menores, María Eugenia Fernández, indicó que “con este estudio abrimos una ventana que es fundamental para comprender las necesidades e intereses de las jóvenes que hoy cumplen alguna medida o sanción en Sename. Con los resultados podremos trabajar una oferta más pertinente y ajustada a la realidad que viven ellas y el país, sumando, además, insumos claves que servirán al nuevo Servicio de Reinserción Social Juvenil. Se trata de datos cruciales que nos permitirán avanzar hacia una atención que reconozca y responda a las particularidades de las adolescentes en el sistema de justicia juvenil, promoviendo procesos de reinserción más efectivos y concretos”.
Por su parte, Marcela Aedo señaló que "se trata de un trabajo muy relevante, toda vez que pone sobre el centro las necesidades de las adolescentes y jóvenes desde sus propias voces y las de profesionales que trabajan desde la intervención con ellas”.
Así también, destacó que “el estudio desarrollado en tres regiones de Chile (Metropolitana, Valparaíso y O’Higgins) confirma una situación de vulneración y vulnerabilidad en la que se encuentran estas adolescentes y jóvenes, cuyas trayectorias se han caracterizado por la pobreza, exclusión, orfandad y/o negligencia parental e institucional, en general. Al mismo tiempo, en la mayoría de los casos identificamos en ellas la determinación de trabajar en sus vidas y salir adelante. En este sentido, encontramos muchas dimensiones que fueron muy complejas, pero también con una gran capacidad de resiliencia por parte de ellas".
Algunos datos
Con respecto al estudio, la fase cualitativa consideró entrevistas en profundidad a un total de once jóvenes, a fin de ahondar en torno a sus trayectorias de vida y su experiencia en sus pasos por centros y/o programas de la red Sename. A esto, se suman entrevistas a profesionales del Servicio, encargados y encargadas de la intervención directa de estas jóvenes. Con respecto a la fase cuantitativa, se revisaron datos provenientes de la plataforma de Sename, correspondiente a información sobre jóvenes atendidas en los programas y centros durante el periodo de 2018 a 2023 a nivel nacional.
A partir de los resultados, se observa una disminución sostenida en torno al número de mujeres atendidas y su proporción respecto a la población total, pasando del 13,6 por ciento en 2018 a 8,4 por ciento en 2023. Además, un mayor porcentaje de mujeres (19,7 por ciento) tiene hijos en comparación con los hombres (11,8 por ciento), lo que refleja un mayor grado de vulnerabilidad, especialmente en el contexto de medidas o sanciones privativas de libertad. En cuanto a los delitos, las mujeres están más involucradas en delitos de drogas (8 por ciento) en relación a los hombres (5 por ciento), mientras que ellos cometen más delitos sexuales (5,1 por ciento y 0,4 por ciento respectivamente).
Con respecto a su comportamiento delictivo, se ven involucradas en delitos menos visibles, tales como hurtos y estafas, a diferencia de los hombres, que destacan por robos con violencia o en lugar habitado. Asimismo, algunas jóvenes reconocen estructuras patriarcales dentro de las bandas, donde hay explotación sexual. Además, describen que entre las razones para delinquir están las necesidades económicas, deseos de objetos de lujo y consumo de drogas.
Otro de los temas importantes es que se evidencian indicadores relativos a diagnósticos de salud mental vinculados a experiencias traumáticas, como violencia intrafamiliar y abuso sexual infantil. El consumo de marihuana y otras drogas es común entre las jóvenes consultadas, comenzando a una edad temprana (trece o catorce años), identificando la evasión como principal motivación para su consumo.
Las jóvenes, generalmente, valoran de forma positiva la relación con los profesionales y delegados del programa, destacando la calidad de algunas derivaciones, como las del consumo problemático de drogas.
Los resultados de este estudio complementan el diseño de la oferta programática del nuevo Servicio de Reinserción Social Juvenil, relevando la importancia de tener una atención acorde a las necesidades de los y las jóvenes considerando el enfoque de género como parte fundamental de una intervención especializada dirigida a la plena integración social de los y las jóvenes.
Detalles del informe final disponibles en este enlace.
Nota y foto gentileza Sename
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