La Escuela de Auditoría de Universidad de Valparaíso llevó a cabo un encuentro con un grupo de quince profesionales de distintas generaciones que se formaron en las aulas del Campus Santiago, ubicado en la comuna de San Miguel.
El objetivo de esta actividad fue revisar el perfil de egreso y las competencias genéricas y específicas, para lo cual los y las auditoras no solo respondieron una encuesta, sino que también dialogaron sobre el tema con docentes y plantearon interesantes sugerencias para la actualización curricular de la carrera.
En la actividad participaron el jefe de carrera en la capital, Héctor Fuentes; el coordinador del Comité Curricular Permanente y de Extensión y Vínculos de Auditoría, Orlando Campillay, y el académico Gonzalo Basaure, de la misma Escuela.
“Tuvimos una muy buena reunión con quince titulados y tituladas de distintas generaciones de la Escuela de Auditoría de la Universidad de Valparaíso en el Campus Santiago, con el objeto de revisar el perfil de egreso de nuestra carrera y actualizarlo a los nuevos requerimientos”, explicó el profesor Campillay.
El docente añadió que “nuestro trabajo consistió en hacer una breve encuesta para obtener información sobre qué estamos haciendo bien en competencias específicas o conocimientos técnicos y competencias genéricas que exigen nuestra universidad y las empresas u organizaciones empleadoras, así como qué elementos nuevos debería contemplar la carrera”.
Romanette Reyes, egresada de Auditoría de la UV en 2016 y actualmente auditora senior en Deloitte, comentó que es segunda vez que participa en esta instancia, y al respecto sostuvo que “me parece muy importante este tipo de encuentros, porque es muy distinto estar en la universidad respecto del mundo laboral. Como recomendación de las habilidades blandas, destaco la capacidad para enfrentar conflictos, considerando que hoy está vigente la Ley Karin y que es necesario respetar a las personas por cómo son y saber resolver problemas ante distintas situaciones. En cuanto a las habilidades duras, pienso que es relevante conocer bien los programas informáticos y la Inteligencia Artificial”.
El auditor Fabián Fuenzalida, fiscalizador tributario del Servicio de Impuestos Internos, egresó de la carrera en 2015 y ha participado también dos veces en este tipo de reuniones. A su juicio, en el ámbito tributario se deben potenciar las “habilidades blandas que llevan a las habilidades duras, porque la línea tributaria presenta muchos cambios en el tiempo. Ahora mismo estamos entrando en una nueva reforma tributaria y muy probablemente en cuatro o cinco años más vamos a tener otra. Por lo tanto, se necesita capacidad de estudiar y aprender cosas nuevas, de adaptarse al cambio, ya sea en los ámbitos público o privado”. Otro aspecto que se debería reforzar, dijo, es “la orientación hacia el cliente final, al contribuyente o al asesorado”, ya que esto incluso se puede hacer de manera independiente.
Nota: Felipe Ainzúa
Relacionados
