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Presentan guía educativa inclusiva para sensibilizar y motivar sobre la reducción del desperdicio de alimentos desde la primera infancia

09 Agosto 2024

Innovadora herramienta pedagógica, destinada a educadores de párvulos y educación básica, incorpora un enfoque inclusivo al estar disponible también en formato Braille.

Chile enfrenta un preocupante panorama en cuanto al desperdicio de alimentos: nueve de cada diez hogares desechan alimentos a la basura. Según el Índice de Desperdicios de Alimentos de la UNEP, el país registra un promedio de 88 kilos per cápita. Además, un 48 por ciento de las personas encuestadas admite que debe eliminar alimentos al menos una vez por semana. A nivel mundial, los hogares son los principales responsables de este problema, con 631 millones de toneladas de desperdicio, más del doble que los servicios de alimentos.

En ese escenario y considerando el  al impacto ambiental que provocan los residuos alimentarios en nuestro planeta, un grupo interdisciplinario de académicos, académicas y estudiantes de las Escuelas de Educación Parvularia, Nutrición y Dietética, Trabajo Social y Diseño de la Universidad de Valparaíso, con la colaboración de centros educacionales, jardines infantiles y escuelas básicas, en su rol de socios comunitarios, desarrollaron la guía didáctica y educativa “Nada se pierde, todo se transforma”. Esta guía, que destaca por su enfoque en los derechos de la niñez y en la inclusividad, aborda el problema del desperdicio de alimentos desde una perspectiva local, interdisciplinaria y con pertinencia territorial. Su objetivo es motivar y sensibilizar a la comunidad educativa —incluyendo niños, niñas, familias y educadores— sobre la importancia de adoptar un consumo responsable y hábitos alimenticios saludables.

El proyecto se desarrolló en el marco de los Proyectos Multidisciplinares UVA 2195: “Adultos mayores, medio ambiente y sostenibilidad: Contribuyendo a la equidad y calidad de vida de la Región de Valparaíso”.

El documento, que abarca 65 páginas, ofrece una guía integral para apoyar a la comunidad educativa con una variedad de actividades, recursos e instrumentos. Al inicio, la guía proporciona información fundamentada sobre la protección del medio ambiente, con un enfoque específico en la reducción de desechos y el manejo de desperdicios alimentarios. Promueve un consumo responsable al destacar la posibilidad de recuperar y transformar alimentos desechados, generando nuevos usos que favorecen la conservación de recursos y el cuidado ambiental. Además, explora temas clave, como por ejemplo cómo se origina la pérdida o el desperdicio de alimentos, sus consecuencias y el impacto en la degradación de recursos. Asimismo, incluye secciones para la reflexión, actividades prácticas para niños y niñas, estrategias para reducir el desecho alimentario, como también métodos de conservación de alimentos y pictogramas de recetas, entre otros recursos.

En la ceremonia de lanzamiento, estuvieron presentes el rector Osvaldo Corrales y el vicerrector de Vinculación con el Medio, Carlos Lara. También asistieron la coordinadora de la Unidad de Medio Ambiente y Sostenibilidad (UMAS UV), Yenny Olivares, junto con las y los académicos que lideraron la iniciativa: Gudrun Marholz, directora de la Escuela de Educación Parvularia; Ximena Ceballos y María Carolina Henríquez, docentes de la Escuela de Nutrición y Dietética; Elizabeth Vargas, profesora de la Escuela de Trabajo Social, y Alejandro Osorio, académico de la Escuela de Diseño. La ceremonia contó con la participación de directores de diversas unidades universitarias, autoridades locales y regionales, representantes de centros educativos y jardines infantiles, así como también otros agentes comunitarios, académicos y estudiantes.

El vicerrector Carlos Lara destacó que la guía educativa es un gran ejemplo de colaboración y de vinculación con el medio: “Este proyecto, desarrollado por cuatro Escuelas de cuatro Facultades de la Universidad de Valparaíso, no solo fortalece nuestra conexión con comunidades externas, sino que también ejemplifica una valiosa cooperación interna. Aquí hay un excelente trabajo interdisciplinario e interprofesional muy valioso. Además, al contar con una versión en Braille subraya nuestro compromiso con la accesibilidad y la equidad. Este esfuerzo conjunto no hace otra cosa que engrandecer a la Universidad”.

Por su parte, Yenny Olivares expresó: “La guía es realmente excepcional. Incorpora varios aspectos que valoramos profundamente, como la interdisciplinariedad, la ecoconstrucción y la recopilación participativa de información. Su impacto en las comunidades educativas, especialmente en el ámbito de la educación parvularia, es significativo. Este recurso concreto ofrece estrategias didácticas e innovadoras para revitalizar la enseñanza entre los educadores y educadoras de párvulos. Estamos muy orgullosos de que este producto refleje el compromiso de nuestra universidad y de nuestra Unidad, tanto en el ámbito interno con estudiantes y profesores, como en la comunidad externa, que ha estado involucrada desde el principio. Es un logro que resalta nuestro trabajo y colaboración con la comunidad educativa”.

En esa línea, Gudrun Marholz sostuvo que “el lanzamiento fue un gran éxito, con una excelente convocatoria y una gran recepción del producto final. Estamos muy satisfechas con el resultado y profundamente agradecidas por el esfuerzo y la colaboración de todos los involucrados. Como mencioné durante la presentación, esta guía es un reflejo de nuestra misión de conectar la realidad profesional con la vida cotidiana, abordando responsabilidades sociales y fomentando el sentido ciudadano que la Universidad de Valparaíso busca cultivar en sus estudiantes. Desde la perspectiva del trabajo realizado, la interdisciplina ha sido clave. Colaboramos de manera respetuosa, aprendiendo unos de otros. Este proceso no solo ha enriquecido nuestro enfoque, sino que también ha permitido desarrollar una guía que aborda de manera crítica las dimensiones socioambientales. La guía no solo promueve el cuidado del planeta, sino también considera aspectos económicos y nutricionales, incorporando un enfoque de derechos para que los niños y niñas se sientan responsables y comprometidos con temas como el cambio climático. Además, hicimos un esfuerzo consciente por incluir a todas las comunidades, publicando la guía en formato Braille para garantizar su accesibilidad. Creemos firmemente que la educación en la primera infancia es fundamental para fomentar agentes de cambio en el hogar y en la sociedad, y estamos convencidos de que la clave para el cambio está en la educación desde los primeros años”.

También se sumó la profesora María Carolina Henríquez, de la Escuela de Nutrición y Dietética, quien  comentó: “Este lanzamiento es un momento muy especial para nosotros. La guía representa años de trabajo colaborativo, integrando diversas disciplinas de diferentes Escuelas de nuestra universidad. Nos enorgullece presentar este recurso didáctico que está dirigido a la educación parvularia y que, además, está disponible en formato Braille, lo que la hace inclusiva. Lo que destaca de este proyecto es su originalidad e innovación. La guía no solo se basa en un enfoque interdisciplinario, sino que también incluye la participación activa de nuestros estudiantes en todas las etapas del proceso. Ellos contribuyeron en el diagnóstico, la recopilación de información, el diseño de materiales y más. Este trabajo conjunto y la conceptualización de las planificaciones pedagógicas reflejan el esfuerzo por sensibilizar y motivar a la comunidad educativa para actuar frente a esta temática tan relevante”.

Finalmente, Elizabeth Vargas expresó: “Esta experiencia ha sido sumamente gratificante, especialmente porque refleja el trabajo colaborativo entre estudiantes y docentes. Lo más destacable es que los estudiantes han trabajado con gran autonomía, con el apoyo y la guía de los profesores, fomentando su creatividad e innovación. Este enfoque no solo ha permitido la creación de un material académico significativo, sino que también ha establecido un vínculo directo con las comunidades. El proyecto no solo se ha concretado en un producto final que entregamos a los jardines infantiles y establecimientos educativos que participaron en la investigación, sino que también ha servido como una retribución institucional. Para nosotros, es muy relevante que los estudiantes comprendan que su trabajo no es solo un ejercicio académico, sino una contribución real al desarrollo de su comunidad y al avance local”.

Nota: Pamela Simonetti / Fotos: Denis Isla