Los doctores Francisca Elizalde, de México, y Kento Taro Magara, de Colombia, concluyeron sus estadías en la Facultad de Arquitectura.
Con el propósito de contribuir a la formación de capital humano avanzado en los cuatro países miembros —Chile, Colombia, México y Perú—, la Alianza del Pacífico dispone, dentro de su plataforma de movilidad estudiantil y académica, de un programa de becas que se otorgan de manera recíproca y que permite a estudiantes de pre y postgrado, académicos e investigadores realizar pasantías y estadías en alguna universidad de uno de los citados países.
La académica mexicana Francisca Elizalde, docente de la Universidad Politécnica de Tulancingo (UPT, ubicada en el estado de Hidalgo), fue una de las beneficiarias de la Beca Alianza del Pacífico en su convocatoria 2023-2, lo que le permitió realizar una pasantía docente de dos meses en la Escuela de Ingeniería Informática de la Universidad de Valparaíso.
Durante los meses de octubre y noviembre, la profesora Elizalde, quien es doctora en Optomecatrónica por la UPT y magíster en Ciencias de la Información y Administración del Conocimiento por el Tecnológico de Monterrey, dictó la charla “El papel de la ciberseguridad en la industria 5.0 en un entorno VUCA", asistió a clases de pregrado, sostuvo conversaciones con académicos y autoridades de la carrera, se reunió con los encargados del programa de Atención Preferencial a los Primeros Años (APPA), participó de la promoción de carreras, tomó parte en la revisión de proyectos de aplicación de magíster y doctorado de la Facultad de Ingeniería y asistió a muestras de prototipos en ingeniería de emprendimiento e innovación y al concurso de robótica “Desafío Marítimo CR2” del FabLab UV, que se celebró en la Academia Politécnica Naval (Apolinav), entre otras actividades.
“Ingeniería Informática es una Escuela que tiene todos los elementos para potenciar el aprendizaje, la innovación y la transferencia de conocimiento, no sólo por las instalaciones con las que cuenta, sino también por el capital intelectual, porque sus doctores tienen en su rama una preparación suficiente y, en base a la presencia que yo tuve en las aulas, es muy adecuada al proceso de enseñanza aprendizaje con los estudiantes. La prueba está en esta evaluación de proyectos —proyectos de innovación— que tuve la oportunidad de presenciar allí, tanto en pregrado como en postgrado. Entonces ahí se refleja el conocimiento adquirido y la presencia de esa transferencia de conocimientos y de ese generar valor en un producto final”, comentó la docente mexicana.
“Uno de los objetivos de mi estadía también es generar alianzas que puedan fortalecer el trabajo institucional, compartiendo alguna mejora que a nosotros nos haya funcionado con el área educativa, con el área de investigación. Por ejemplo, con el proyecto Ingeniería 2030 tengo un poco de contacto y vamos a trabajar en los ejes seis y siete del plan de internacionalización, que son movilidad estudiantil y académica, y también la inserción de la mujer en la ciencia o en la ingeniería, que es algo que nosotros estamos trabajando, un reto bastante ambicioso y que requiere pues mucho trabajo, pero estamos en ello. Me reuní con las personas de ese proyecto y están en esa misma sintonía. Creo que vamos a generar buenos productos allí”, agregó.
A horas de partir de regreso a su país, la profesora Elizalde visitó la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio de la UV, donde se reunió con el vicerrector Carlos Lara y el director de Relaciones Institucionales, José Luis Meza, para entregar una carta del rector de su universidad, Felipe Durán, en la que agradece la recepción a la académica y solicita que se analice la posibilidad de generar un convenio de colaboración entre ambas instituciones.
“Este tipo de actividades son parte fundamental del eje cuatro de la estrategia de internacionalización, que tiene que ver con la internacionalización en casa. Ese fenómeno que nos permite traer la experiencia internacional a los estudiantes de pregrado y posgrado es sustantivo para alcanzar la total cobertura de procesos de internacionalización en la Universidad, porque, como hemos comentado sistemáticamente, la movilidad de estudiantes sigue siendo el más eficiente de los procesos de internacionalización de la vida académica de una persona, sin embargo, es el más oneroso, el que demanda más recursos, más tiempo, más compromiso y el que presenta más dificultades”.
Dado lo anterior, añadió Meza, “la Universidad hoy día está en una estrategia franca, abierta, directa, incluso yo me atrevería a catalogarla como agresiva, para traer experiencia internacional a la institución. De manera que los estudiantes, académicos o funcionarios que se quedan en la Universidad tengan la posibilidad de experimentar con académicos y académicas, con estudiantes internacionales, para así desarrollar todas estas capacidades y todos estos beneficios que trae la internacionalización: la flexibilización, la comprensión de distintas culturas, el trabajo en equipo interdisciplinario, etcétera. Así que nos parece fantástico. Estamos muy interesados en la beca Alianza del Pacífico, ha sido muy beneficiosa para nuestros académicos y para los que vienen. Y también la de los proyectos de mejoramiento institucional y el programa Escala Docente, que apunta al mismo fenómeno. La idea entonces es que haya cada vez más gente del extranjero participando en el quehacer universitario”.
“Cada vez que un académico del extranjero viene a la UV es también una señal de posicionamiento, de notoriedad internacional. Hoy, justamente, el quinto eje del plan de internacionalización incluye la promoción internacional de la Universidad, y que nos elijan es porque nos ven primero y porque nos valoran luego. No sólo basta con que hayan escuchado de nosotros, sino que hay una valoración positiva que hace que este académico o académica decida intencionar su postulación a esta universidad”, concluyó.
Al final de la reunión el vicerrector Lara entregó a la profesora Elizalde un ejemplar del libro “Pasión de enseñar”, de Gabriela Mistral, publicado por la Editorial UV, escogido para la ocasión por la estrecha relación de la Premio Nobel con México, país al que fue invitada en 1922 para participar del diseño de su política educacional.
Además de la profesora Elizalde, realizó una pasantía docente en la UV como parte del programa de becas de la Alizanza del Pacífico el docente colombiano Kento Taro Magara, de la Universidad Pontificia Bolivariana, quien estuvo en la Escuela de Ingeniería Ambiental. Asimismo, cuatro estudiantes de pregrado, todos colombianos, hicieron pasantías en la UV durante el presente semestre.
Nota: Juan Pablo Salas
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